A pesar de que anoche estaba agotada, después del raro sueño que tuve, no pude dormir. ―¿Abigail no te dejo en paz anoche que te vez tan cansada hija? ―habla mi padre mientras desayunamos los cuatro. ―Yo estuve en su habitación para conocernos un poco mas hasta tarde en la noche ―responde Osmar dándome una mirada que no logre entender, además de tampoco porque no había dicho sobre mi exsaltacion, pero una buena pregunta es que hacia junto a mi. ―Yo estuve con ella hasta antes de que se fuera a dormir ― interviene confundida mi amiga. ―Llego apenas saliste ―miento, y se que ella lo noto, es que me conoce demasiado bien, hasta me atrevería a decir que me conoce mas que yo misma. ―Claro... ―responde poco convencida. ―Espero que mi hija siga siendo una niña hasta que se casen ―pide mi padre haciendo que me sonroje y Abi suelte una risa burlona― eso va para ti también Abigail ―y esta vez la que ríe burlona soy yo. Por suerte mi amiga se tomo bastante bien sobre que se casara con un n
Esta vez desperté aun mas conmocionada que la vez anterior, ahora tenia un dolor horrible en todo el cuerpo, es como si me hubiera agotado completamente. ―Te hace daño ver todo eso ―me sobresalto al escuchar la voz afligida de Osmar junto a mi. Lo observo en silencio tratando de entender que sucede, porque antes de su llegada nunca me había ocurrido algo así. ―Entiendo que tengas muchas preguntas ―parece que lee mis pensamientos― pero por favor te pido que te las guardes ―un enojo recorre todo mi cuerpo cuando hace ese pedido. Trato de levantarme, pero me encuentro tan débil que me cuesta. ―Te costara entender muchas cosas, pero te prometo que lo harás ―afirma aun afligido. ―No pienso seguir en la ignorancia y espero lo entiendas ―hablo duramente. ―Créeme que te entiendo, pero todo comenzara a ser claro cuando nos casemos y nos marchemos a Neruda ―se pone de pie. ―¿Porque debo esperar tanto? ―me quejo. ―Porque debes estar lista ―sale de mi habitación dejándome confundida como
Aun me encuentro descansando en un sillón de la biblioteca mientras mi amiga rebusca entre todos los libros, pienso que es raro que Osmar no quiera hablar o explicar al menos lo que ocurre, además de que es loco que cada vez que tengo uno de esos sueños esta junto a mi, ese hombre al parecer tiene demasiados secretos e incógnitas, pero a pesar de eso aun me siento atraída hacia el, siento que lo quiero y que el también a mi, a pesar de que nos acabamos de conocer, o eso creo, a estas alturas ya hasta dudo de todo. ―Creo que voy por buen camino ―murmura Abi. Ya no sentía dolor, pero si mucho cansancio, cosa de nunca, y sabia que Osmar entiende lo que me pasa, pero de el claramente no sacare nada, siquiera ayuda, eso hace que me duela el pecho, porque siento que no me cuida como me gustaría. ―Creo que aquí hay algo ―Abi se acerca leyendo un libro, pero se detiene abruptamente cuando la puerta de la biblioteca se abre estrepitosamente apareciendo por ella Osmar, que automáticamente su
Pov de Osmar. ―Demonios... ―corro sujetando a Evelyn antes de que caiga al suelo inconsciente. ―¡¿Que la sucede?! ―grita histérica su amiga, la cual ignoro. No me gusta verla así, me duele que este en este estado, pero es algo que escapa de mis manos, aunque pude haberlo evitado manteniéndome lejos de ella, cose que no pude hacer por mas tiempo desde que la vi por primera vez. Flashback. ―Como siempre, estamos aquí en la reunión anual del consejo ―habla el rey Tyrus. ―El tratado entre los reinos esta en orden, cada cual se ah mantenido sin ser rota ni una sola clausula ―informa el rey Enrique como el encargado de asegurarse que todos nos quedemos en nuestro sitio, para así evitar una guerra. Hace mas de nueve siglos que los reyes de los cuatro reinos estaban en disputas por querer mas territorio, pero todo ese caos se vio opacado por la bruja que maldijo a nuestra especie, así llegando a un acuerdo justo según los antiguos. ―Papa... ―habla una niña en la entrada de la sala hacie
Despierto sintiéndome mejor, con las energías renovadas, es tan raro todo lo que ocurre, lo ultimo que recuerdo es estar enfadada con Osmar y sus secretos. Suspiro sentándome para llevarme un susto al ver a susodicho observándome fijamente desde lejos, se ve perturbado. Ambos nos miramos un par de minutos a los ojos sin decir algo, en mi caso tengo muchas cosas que decir, o mejor dicho preguntar, pero no quiero gastar saliva, ya que en vez de responderme me hace tener aun mas dudas. Osmar me atrae, mucho, siento que algo esta creciendo dentro de mi por el, algo que no se explicar, es como un magneto que me atrae hacia el, jamas había conocido una persona que genere algo así en mi, tal vez el tiempo que comenzare a pasar junto a el me haga entender todas estas cosas que me están pasando en mi vida, además de descubrir que siento por el, y descubrir todos los secretos que tiene. ―Me siento mejor ―digo tratando de romper el incomodo silencio que se estaba generando en la habitación. Lo
Pov de Osmar. Observaba a Evelyn mientras aun continua inconsciente en su cama, donde la deje cuando se desvaneció en mis brazos. No puedo evitar estar tenso, mal diciendo en mi interior, incomodo por no poder hacer algo para evitar que este mal, me enoja no poder controlar algo que esta fuera de mis manos, pero que perturba a la persona que amo. ―No dejare que te pase lo mismo que a Issabel ―susurro observando a la hermosa chica que es idéntica a mi primer amor― se que te prometí que te cuidarla en el momento que renacieras, que no dejaría que Annabel hiciera de las suyas de nuevo, y ahora que estoy en este momento finalmente, no puedo siquiera hacer algo para que tus recuerdos no te debiliten tanto ―hablo a la nada. Evelyn comienza a removerse, por suerte pude convencer a Abigail y Tyrus de que me dejen estar solo junto a ella hasta que recobre la consciencia, no quería que estuviera sola, o que estuviera alguien mas a parte de mi, podría despertar en trance por el descontrol que
Llego al comedor del brazo de Osmar, donde se encuentran mi padre y Abi, a pesar de que el insistió en que me quede descansando en cama, decidí que ahora que me encuentro recuperada quiero aprovechar para salir de la cama, porque en el fondo presiento que esto recién comienza. ―Pero miren quien esta mejor ―habla contento mi padre apenas nos ve llegar al comedor llamando la atención de mi amiga. ―Deberías estar descansando Eve ―reclama Abi. ―Quiero disfrutar el que me siento mejor, no se cuanto tardare en sentirme agotada nuevamente ―admito con pesar y siento como Osmar se tensa. ―Intente convencerla de que permaneciera en la habitación pero no lo logre ―suspiro el susodicho corriéndome la silla para que me siente― a pesar de que hable seriamente ―me dio una mirada llena de reproche, pero no uno que me incomoda, sino que me da gracia. ―Es muy necia ―dice riendo mi padre― me siento mejor de que su necedad ya no sea mi responsabilidad. ―¡Papa! ―me quejo divertida. ―Por suerte yo no
Despierto nuevamente en mi habitación, pero esta vez lo hago de manera normal, sin haber soñado cosas raras o haber perdido la consciencia. ―Buenas buenas ―Abi entra como si nada a mi habitación muy energética. Suspire viendo como abre todas las cortinas y ventanas de la habitación haciendo que entre muchas luz que me incomoda ya que apenas abro los ojos. ―Debes levantarte, tenemos que aprovechar ya que te encuentras bien para seguir con la organización de tu boda ―habla sonriente. ―¿No podías esperar a que me despierte? ―me queje. ―Es que si no estoy encima de ustedes, la boda siquiera se haría ―pues tiene razón, no eh puesto mucho de mi parte cuando debería de ser la mas emocionada. ―Tienes razón ―me pongo de pie rápido― esto no puede seguir así, hoy vamos a dedicarnos solo a los preparativos de mi boda ―dije energética. ―Hasta que al fin veo algo de emoción ―se alegra. ―Debemos enviar la invitación a todos los reyes, nobles y amigos de ambas familias ―comienzo a pensar en lo