Capítulo 26: La debilidad de Alyssa Spencer.
Ana Campbell.
La animadora sentía una especie de satisfacción, su cuerpo estaba relajado y su rostro tenía una enorme sonrisa, obviamente esa sonrisa tenía nombre y apellido. Alyssa Spencer. La chica que estaba boca abajo en su cama, con su cabello rubio desordenado cayendo con gracia sobre su espalda desnuda.
Ana volvió a tomar asiento a su lado después de ir al baño y rápidamente el brazo de Alyssa se posó sobre sus piernas.— ¿Cuándo vas a preguntarme por qué aún soy... Era virgen? —Ana vio con adoración como los ojos grises de Alyssa la miraban. La rubia se estiró y se sentó en la cama tomando a Ana de la cintura para que se sentara en su regazo.
—Será mejor que hablemos de una vez, porque tenerte desnuda sobre mi
Capítulo 27: In memorian.Alyssa Spencer.Cuando llegó a su casa supo que algo no iba bien, las miradas de sus padres y de su melliza demostraban una profunda tristeza y eso esfumó toda la felicidad que sentía después de esa maravillosa tarde con Ana Campbell.— ¿Qué sucede? —Preguntó viendo como los tres se lanzaban miradas.—Alyssa... Tu abuela está en el hospital. —Laura fue quien le dio la noticia a su hija. Alyssa solo frunció el ceño.— ¿Por qué? ¿Qué le sucedió?—Ali, la abuela tiene un cáncer terminal y... Está muy grave en el hospital. —Celia le explicó y Alyssa empezó a negar con la cabeza.—Llévame con ella. —Pidió abriendo la puerta para salir. Celia llegó
Capítulo 28: Confesiones de unas típicas adolescentes. Un día antes de las vacaciones de navidad. Alyssa llegaba hasta el comedor para disfrutar del delicioso desayuno de su madre pero se encontró con una escena bastante cómica. Su madre tenía una taza de café en su mano y miraba fijamente a Celia mientras que ella se notaba bastante nerviosa. — ¿Por qué me miras tanto? —Preguntó Celia soltando los cubiertos y mirando a su madre. —Algo te sucede, Celia y quiero saber que es. —Alyssa miró a su padre quien también acababa de bajar y miraba la escena con el ceño fruncido. — ¿Qué sucede? —Le preguntó a Alyssa y ella solo se encogió de hombros. —No lo sé, pero si es para molestar a Celia, me uno. —Alyssa tomó asiento y rápidamente imitó la postura de su madre. —Somos tu familia,Lia,puedes confiar en nosotros. — ¿Tú también, Alyssa? —Y yo... —Celia vi
Capítulo 29: Connor el lunático.— ¡LESBIANA DE MIERDA!—Gritó el moreno con furia frente a Alyssa.— ¿Tanta envidia me tienes? ¿No soportas que mi novia no sea como tú y le tomas fotos como una puta acosadora?—Mostró la cámara mientras varios estudiantes curiosos se acercaban.— ¿Qué mierda haces con esa cámara, Mahone?—Alyssa intentó arrebatársela pero Connor fue más rápido y logró esquivarla.— ¡Miren todos!—Levantó la cámara y miró a los estudiantes.—La lesbiana de Spencer acosa a mi novia y tiene mil fotos de ella. Que asco.— ¿Asco?—Alyssa soltó una risa llena de rabia.—Asco debería darte estar tan traumado conmigo como para hacer esto.&nbs
Capítulo 30: Desde lejos.Meses después.—Ya dime qué es lo que piensas, Nick. —Preguntó Alyssa mirando fijamente a la chica.—Me gusta... Pero no me convence. —Alyssa soltó un suspiro pesado y se recostó en la silla. —No le estás metiendo el mismo empeño.—Llevamos meses con esto, Nick. —La rubia pasó una mano por su cabello.—Las personas que escoges no dan el mismo sentimiento.— ¿Entonces qué es lo que quieres? ¿Qué deseas que transmita? Literal sigo al pie de la letra todo lo que me dices. —Alyssa se puso de pie y Nicole la imitó.—Es exactamente eso, lo estás haciendo mecánicamente, no es espontáneo... No lo estás haciendo con amor. —Nicole señaló las fotos.&n
Capítulo 31: La carta de Thea.Alyssa terminaba de empacar sus cosas en la maleta con algo de rapidez, su vuelo salía al día siguiente y ella debía conducir hasta uno de los aeropuertos cercanos a Banff para así poder llegar a Toronto y rogar porque le dieran la beca ya que al ser suspendida en el equipo, su media beca se había perdido definitivamente. Alyssa no podía mentirse a sí misma, sus fotos no eran lo suficientemente buenas para ella y por más que pasó horas en la computadora editándolas, no la terminaron de convencer.— ¿Puedo pasar? —Preguntó Rob tocando la puerta.—Claro, papá, entra. —Alyssa sonrió y volvió a mirar su pequeña maleta.— ¿Cómo vas? —Rob se sentó y observó a su hija con una pequeña sonrisa.&
Capítulo 32: Los impulsos de Alyssa Spencer.Alyssa por fin podía respirar con normalidad, quitó algunos botones de su camisa y se recostó en una pared. Acababa de terminar su reunión y a pesar de los nervios, logró controlarse y dar lo mejor de sí para ganarse a las directivas.Ahora sentía que la presión en su pecho la abandonaba y una pequeña sonrisa se instaló en sus labios cuando Nicole llegó para abrazarla.—Pase lo que pase, eres la mejor. —Susurró en medio del abrazo haciendo sonreír aún más a la rubia.—Pase lo que pase, eres la mejor maestra del mundo. —Alyssa sintió la sonrisa de Nicole y le dio un abrazo más fuerte. Después de separarse y hablar sobre todo lo
Epílogo—Tu mamá compartió la información de que Elizabeth tiene novio.—Comentó Alyssa abrazando por la espalda a su esposa.— ¿Timoteo?— ¡Si! ¿Qué tiene en la cabeza esa niña como para estar de novia con alguien que se llama Timoteo? —Alyssa bufó haciendo reír a Ana.10 años después y aún aquella risa le seguía encantando como el primer momento en que la escuchó. Alyssa observó a su esposa, con su cabello algo corto y su rostro más maduro que cuando tenían 17. Ana se había convertido en una exitosa psicóloga en el país. Después de que se graduaron del instituto y gracias a que había ganado la competencia de animadoras, logró obtener una beca completa para realizar sus estudios en cualqui
Prólogo: El estanque de patos. — ¡Alyssa ven! —Gritó una mujer mayor a una de sus hijas. Alyssa se encontraba muy entretenida mirando unos patos jugando en un pequeño estanque atrás de su casa, pero al escuchar el llamado de su madre rápidamente se levantó y fue a su encuentro. — ¡Mira lo sucia que estás! Alyssa se miró los pantalones y sonrió inocentemente a su madre escondiendo sus manos detrás de su espalda. —Lo siento, mamá. —Dijo algo avergonzada. —Me quedé mirando los patos y la tierra mojada me ensució un poquito. —Se excusó y su madre le regaló una pequeña sonrisa. —Ve a cambiarte de ropa, Al. —La mujer acarició el cabello castaño claro de su hija y esta obedeció empezando a subir las escaleras. — ¡Dile a tu hermana que no tarde tanto en el baño! — ¡Si mamá! —Contestó entrando a la habitación de su hermana. Reparó en el perfecto orden que tenía esa habitación (lo cual es bastante raro para una niña de 8