Narrado por Sofía

Tengo 27 años y soy una grandiosa abogada apunto de formar su propia empresa cosa que me hace muy feliz ya que seré jefa y tendré más tiempo libre para pasar con mi hermoso hijo Eduardo, él es la luz de mi vida aunque se parezca a su padre.

Conocí a Alejandro cuando tenía 18 años y nos hicimos novios 2 meses después de conocernos para que al año de noviazgo nos fuéramos a vivir juntos en un pequeño pero acogedor departamento en el que estuvimos 3 años hasta su desaparición. Aún no puedo aceptar que me haya abandonado sin decirme nada, él estaba tan contento cuando le conté lo de mi embarazo.

-Sofía ¿Es enserio? - Me dijo mientras me cargaba y me daba vueltas para luego bajarme - Dime que no es broma.

- No es broma es totalmente en serio - Le di una cálida sonrisa, él fue corriendo a la ventana.

- Voy a ser papá - Gritó, yo me espante y lo jale mientras cerraba la ventana.

- ¿Estás loco? - Le pregunté.

- Si estoy loco - Nunca le había visto una sonrisa tan brillante - Loco por ti - Me dio cortos besos alrededor del rostro - Te amo, nunca lo olvides.

- Yo también te amo - Lo bese y al separarnos nos abrazamos.

- Sabes… - Murmuró - Si es niña quiero que se llame como tú.

- ¿Qué? - Me aparte para mirarlo. - Se llamará Sofía si es niña - Me dio una cálida sonrisa.

- ¿Por qué como yo? - Casi no me gustaba mi nombre y él lo sabía.

- Porque me encanta tu nombre.

- No - Negué rotundamente - Si es niña yo elegiré el nombre y si es niño lo eliges tú ¿Estás de acuerdo?

- Si me niego ¿vas a echarme de la casa?

- Si - Dije seriamente.

- jajajaja - Soltó una carcajada él sabía que era mi vida y no podía correrlo - Acepto tus condiciones, si es niño que se llame Eduardo.

- Me parece perfecto, por mi parte lo decidiré después.

- Está bien, por cierto voy a salir - su humor cambió cosa que me sorprendió.

- ¿A dónde vas?

- A ver a un amigo necesito terminar de aclarar unas cosas - Se notaba preocupado - También voy a ver un trabajo de medio tiempo, no quiero que les falte nada - Me dio un breve beso.

- Solo te necesito a ti - Por alguna razón tenía la sensación de que algo malo iba a pasar pero aun así lo dejé ir, cosa de la que me arrepiento totalmente.

* * *

Me levanté de la cama para llevar a Eduardo al colegio, hoy era su primer día. Al llegar vi a un hombre con una gorra, estaba de espaldas pero por un momento pensé que era Alejandro, pasé a lado de él pero no reaccionó en absoluto, lo miré de reojo y note que no era Alejandro, él tenía ojos azules y pelo castaño pero este hombre tenía el pelo negro y los ojos verdes. Me despedí de mi hijo y me dirigí al hombre, se me hacía muy sospechoso luego me enteré que era detective y se llamaba Alex Wilson, después del incidente fui a mi oficina pero por alguna razón no podía sacarme de la cabeza a ese hombre.

Los días estuvieron muy tranquilo hasta esa tarde, subí a mi auto como siempre y me dirigí a mi casa pero a 20 minutos de esta un auto se cruzó impidiéndome el paso, se bajaron 3 hombres todos enmascarados trataron de bajarme del carro pero otro auto paso y atropelló a estos hombres por suerte a mi no me paso nada, vi que la puerta se abría para ver a Fernando.

-Sube - Me dijo y yo subí rápidamente el puso la reversa y salimos rápidamente de ahí para ir a la comandancia donde vi al detective Gutiérrez, estuvimos hablando un rato dando datos del incidente.

- Bueno eso es todo - Dijo el detective Gutiérrez - Estamos un poco cortos de personal pero le asignare a uno de mis compañeros, ya nos conocemos así que la dejaré en buenas manos no tiene de qué preocuparse - Fernando me miró con una cara de confusión.

- Me encontré con el detective Gutiérrez en el colegio de Eduardo estaban investigando a un presunto secuestrador de niños - No le mencione que su compañero Alex Wilson se equivocó de dirección porque era capaz de cuidarme él mismo 24/7 cosa que no quería porque él también tenía una vida. Al poco rato sonó su celular él se disculpó y salió de la oficina.

- ¿Recuerda a Alex Wilson? - Me pregunto.

- Si, era su compañero que se equivocó de dirección ¿No?

- Así es - Se cruzó de brazos - aparte de él tengo otro compañero somos como los tres mosqueteros - Yo sabía que dijo eso para aliviar la tensión y entrar en confianza - Se que si le pongo a Wilson como guardaespaldas usted probablemente no se sienta segura debido a su anterior error por eso le asignare al otro compañero - Tomó el teléfono de su escritorio y tecleó un número - Ven ahora mismo - Dijo y colgó al poco rato entró un hombre alto y fornido que a pesar de su apariencia intimidante daba un aire de confianza y seguridad.

- ¿Me llamaste? - Pregunto y su mirada se posó en mi por un momento vi en sus ojos un rastro de sorpresa

- Si, ella es Sofía Miller, señora él es Andrew Anderson y será su guardia hasta que su caso sea resuelto…

- Espera - Andrew lo interrumpió - No me parece buena idea que yo sea su guardaespaldas.

- ¿Me estás contradiciendo? - Richard se levantó enojado.

- No claro que no - Andrew puso una expresión de miedo y me di cuenta inmediatamente que estaba fingiendo, no por nada soy una de las mejores abogadas del país, este trabajo me ha ayudado a leer las expresiones - Le tengo una idea mejor.

- Escuchó - Gutiérrez se calmó y se volvió a sentar

- Alex Wilson.

- Denegado

- ¿¡Qué!?

- Alex cometió un error y la señora aquí presente lo sabe por lo que no estará en confianza con él.

- No se preocupe señora Alex es idiota pero sabe proteger muy bien más si es una dama tan hermosa como usted.

- Bueno le daré un voto de confianza - Me limité a decir.

- Bueno lo llama… - Andrew impidió que llamara.

- Ni siquiera ha de saber dónde está el teléfono no ha salido de su ratonera en estos días por lo que apuesto a que está hecha un desastre.

- Tienes razón, señora Acompáñenos.

Seguí a ambos hombre a la oficina de al lado, no se escuchaba ningún ruido haciéndome pensar que tal vez no estaba, Richard tocó la puerta y escuchamos una voz que nos daba permiso para pasar, he visto mucho desorden y es por tener un niño de 4 años en casa pero nunca había visto tanto como él que tenía este hombre tuve que usar toda mi fuerza de voluntad para no gritar y mucho menos ponerme a ordenar.

Los tres hombre bromearon e intercambiaron una palabras la verdad estoy muy celosa de su relación, Richard parece ser el más maduro y eso es obvio porque es el más grande de edad además creo que es el jefe, Andrew parece un niño con su expresión de diversión me imagino que es el bromista y Alex es… siento que es el tonto del grupo pero también es más dedicado y trabajador.

Antes de irnos me pidió que lo esperara y me sorprendió muchísimo que supiera dónde estaba cada papel importante me recordó a Alejandro él era igual. Mi mirada se centró en un papel donde estaba el nombre de Alejandro Zimmerman cosa que hizo que se me acelerará el corazón cuando lo vi mejor había una foto de él con el atuendo de un preso además de su información. Al llegar a mi casa Alex me contó toda su historia, a mi no me importaba su pasado, por mi cambio, yo sabía que había sido alcohólico y drogadicto pero se enamoró de mí y decidió dejar atrás todo para salir adelante posiblemente ese día fue a hablar con Asura para dejar la organización y llevar una vida bien pero terminó preso y después muerto.

Él no me abandonó, ni tampoco me dejó por otra mujer como me hizo creer Fernando, yo lo odie todos estos años por no estar a mi lado pero era porque no sabía la verdad. Alex se llevó la botella de Whisky y eso me tenía muy enojada, era lo único con Alcohol que tenía y hoy quería emborracharme, no pude dormir así que salí a ver si Alex estaba afuera, vi como salió del auto corriendo como me abrigo y la promesa que me hizo, no se porque pero este hombre me da una sensación de seguridad tanto que me quedé dormida en sus brazos. Me levanté temprano y me aliste para ir a la oficina le prepare un café a Alex y salí, él siguió en su auto leyendo unos papeles, se nota que le encanta su trabajo siempre está leyendo el me vio y rápidamente acomodo lo que supongo era su desastre de papeles bajo del auto y me saludo.

-Buenos días señora - Me dijo.

- Buenos días señor Wilson - Le entregue el café - No sabía como le gusta pero supongo que no ha dormido por lo que no le puse azúcar para que se mantenga despierto - él soltó una cargada y tomó el café.

- Me gusta sin azúcar así se me despierta el cerebro - Tomó un sorbo - Y no se preocupe yo puedo durar 4 días sin dormir y sin café.

- Eso no es bueno para su salud - No note que tenía un tono de preocupación.

- Lo sé pero es mi deber trabajar para la seguridad de los ciudadanos, en fin, suba la llevó a su trabajo - Me abrió la puerta, Andrew tenía razón era todo un caballero - ¿Por donde? - Me pregunto apenas subió.

- Perdón - Le dije y él me miró con cara de confusión - La noticia de ayer me afectó más de lo que creí y le mostré un lado vulnerable de mi - Todos decían que era el ejemplo de una mujer que no necesita a un hombre pero la verdad era todo lo contrario yo necesitaba a Alejandro sin embargo él murió hace 5 años y no pude ir a su velorio ni siquiera se donde esta enterrado.

- No se preocupe - Su voz era muy calmada - Todos tenemos ese lado, es bueno desahogarse, no hace humanos - Me miró directamente a los ojos, tenía unos ojos muy hermosos - Así que cambiando de tema, me puede decir por donde, recuerde que me pierdo fácilmente - Sus palabras me hicieron reír le dije a dónde llevarme y cuando bajamos del auto le di un beso en la mejilla solo eso hizo que me sonrojara como una adolescente e inmediatamente me fui casi huyendo de él sin empeorar respuesta, creo que me estoy enamorando de este hombre.