POV: SAVANNAH.

— Dime qué me deseas...

— La voz de Maximus se escucha como un eco profundo que invade hasta lo más profundo mi mente.

— No te deseo.

— Le contesto.

— Eres un pesado.

— ¿En serio?

— Sonríe de medio lado, hundiendo más profundo el vibrador en mi coño.

Los vellos de mi nuca se ponen de punta, abro la boca para hablar, pero no termino de formular las palabras.

Han pasado unos cuantos minutos y él no deja de torturarme con este jueguito de entrar y salir .

— Ambos sabemos que técnicamente eso no es verdad, Savannah.

— Lo sé, pero puedo garantizarte que lo que sucede aquí es un intercambio, no hay ningún deseo o sentimiento de por medio.

— Le digo y trato de disimular pero sus labios rozan los míos.

— Estás mintiendo, Brujilda.

Sabes que me deseas tanto como yo a ti.

— Demuestra que estoy mintiendo.

— Lo reto con la mirada pero él solo se ríe, en cambio yo estoy ronca y sin aliento de tanto gemir. .

— Bueno, si no me deseeas.

Entonces, dime que pare ahora mismo