POV: SAVANNAH. Zoe y yo hemos estado toda la mañana leyendo contratos, sinopsis, escaletas e intercambiando impresiones para las publicaciones de los nuevos autores. Por lo visto Moon-Novel pretende que Cinder sea una copia barata del producto que ellos ofrecen al consumidor.En este caso los lectores. A mí no me ha hecho ninguna gracia, pues creo que se menosprecia nuestra inteligencia y la libre creatividad de cada autor. centrándose por completo en el típico cliché. — Pero¿tú has leído bien los diálogos? ¡Son absurdos! realmente no puedo creer que Alfred no se haya opuesto a esto. — Suelto una serie de improperios al aire. — Hmmm. Ha dicho que son de vertiginoso beneficio para la editorial. — Zoe me contesta sin demasiado entusiasmo, mientras devora un sándwich de atún. A mí por el contrario se me han quitado hasta las ganas de comer. Gracias a las nuevas políticas de CINDER&MOON se ha desatado una polémica con las nuevas adaptaciones en mi trabajo, por supuesto que para
POV: MAXIMUS.― ¿Acaso me estás jodiendo? ¡Tiene que ser una jodida broma!Frank me miró con una cara de imbécil que nunca antes le había visto. Sus ojos eran una ventana a su alma vacía y cínica.Apagué mi teléfono y me senté a contarle todo a Frank; él era un completo estúpido, pero después de haber quedado tan complicada mi situación con Mary luego de la “reunión familiar” en el cuarto de servicio, la única opción que me quedaba era él.Si había decidido desconectarme de todo durante ese tiempo, lo hacía para reflexionar conmigo mismo, para tratar de entender si lo que me estaba sucediendo era real, no para escuchar los reproches de ese capullo.―Callate Frank, hazme el maldito favor.― ¡Pero viejo, mírate! Se supone que a esta hora tendrías que estar trabajando y estás aquí ahogándote en alcohol por culpa de ella.―Ella no tiene la culpa de nada, Frank.― ¡Obvio que la tiene! Te ha convertido en su perrita… solo te falta el collar para que te pasee por la calle como su trofeo… te
POV : SAVANNAH. — ¡No me puedo creer que no haya llamado ni una vez en cuatro días!.El teléfono no había sonado ni una vez desde que Max viajó a Montreal, para un evento benéfico. Sin embargo, una parte de mi sabía que esa posibilidad existía. Maximus tenía una agenda copada, siempre viajaba a cualquier presentación o entrevista y seguido a eso daba una fiesta para emborracharse y celebrarlo. Además, que pronto caducaría nuestro trato de aparentar ser novios. Quizás dejaría lo nuestro en «aguas pasadas» en cuanto regrese, o peor aún... Tal vez en este instante ya él esté de nuevo de caza, con alguna otra chica.Había leído comentarios sobre lo contento que estaba en el evento y de como les había dicho a todos que su novia no había podido acudir por «motivos personales», así que me lo tomé como una señal para mantener distancia con él. Hubo momentos en los que sopese comprar un boleto y presentarme en el evento, pero cambie de opinión a último momento. — Ánimo, Vannah. — Zoe co
POV: MAXIMUS [parte I]―¡¿Pero como es posible?! ―La voz de mi hermana hizo retumbar mi oído con ese grito ensordecedor que me obligó a alejar el teléfono de mi oreja―. Max, no entiendo que demonios está ocurriendo, pero todos están aquí ya.―¿También ellos? ―le pregunté con recelo.―Si Max… mamá y papá también están aquí… ellos no dejan de preguntar por ti.―¡Joder!―¿Y qué esperabas cabrón? Es una reunión familiar, era obvio que estarían ―me explicó Mary, quien se notaba lo suficientemente alterada como para tomarse el tiempo de decirme nada con tacto y ni simpatía.―Pensé que tú serias sensata y olvidarías enviarle las invitaciones ―me burlé insinuando ese chiste.―Eres un inmaduro Max… sabes que debía conseguir juntarlos a todos, el señor Grey así lo pidió.―Él lo pidió y lo consiguió, él debe estar acostumbrado a eso ―al decir esto no pude disimular la suspicacia de mis dudas que hicieron que mi voz se escuchara más tensa de lo esperado.Aún me rondaba en la cabeza esa afrenta de
POV: MAXIMUS [parte II]Lo que podía salir mal estaba comenzando a salir mal.Mis padres, sin duda alguna, ya sabían sobre las preferencias sexuales de mi hermanita, sin embargo, le habían hecho pasar el mal rato indignándose ante la presencia de Leanna.Ella nunca tuvo reparos en hablar de sus gustos de manera abierta y consciente, pero ellos, a pesar de todo, se empeñaron toda la vida en achacárselo a una etapa de pasajera rebeldía. En su mente cuadrada cabía la idea de un matrimonio falso y encubierto de infidelidades, pero la idea de que su hija amara a una mujer aún era algo que no terminaban de procesar del todo.El padre de Savannah parecía haber disfrutado propiciando aquel altercado entre mi familia. De pronto comenzaba a cobrar más fuerza en mi cabeza la idea de que todo aquello solo era una trampa de su parte para hacerme caer de mi lugar.Mary y Leanna se retiraron para resolver su asunto. Mary estaba cabreada, pero no con Leanna; ella fue invitada por el mismísimo anfitri
POV : SAVANNAH. La gran sala, que momentos antes rezumaba bullicio, ahora permanece en silencio, nuestros padres esperaban al igual que la gran revelación de Max.Había algo extraño en su mirada y es que desde que llegó se había comportado de forma impropia, se retrasó por más de media hora, además me había mentido sobre su celular. Me gustaría saber, ¿que es lo que está sucediendo? En este momento me sujeta con fuerza de la cintura, la cercania me permite descubrir que ha estado bebiendo, tiene una mezcla extraña entre whisky, menta y perfume. También parece que acaba de recibir una mala noticia, luce asustado y su rostro se encuentra enrojecido. Cosa que es bastante extraña, porque este debería ser un momento especial para ambos, aunque entiendo que nada en la cena ha salido como se esperaba. ― ¡¡¡Oh por dios Savannah!!! ― Gritó mi madre. ― ¡Cupido va a proponerte matrimonio!— Odette, ya deja de hacer el ridículo. Nadie le va a proponer matrimonio a nadie. Los chicos apen
EXTRA. POV : OLIVER. «Tiene que haber alguna forma de saltarme estás reuniones...» Fingí prestar atención mientras los miembros de la junta directiva debatían sobre los mismos diez temas que se habían hablado los últimos dos meses, iniciativa global, plan de prensa, Maximus y Savannah... Y vuelve a empezar una y otra vez. Era como si debían convencerse de que estaban haciéndo lo correcto, y me pregunté lo bueno que sería poder retroceder en el tiempo a cuando tenía veinte años y rechazar la propuesta de trabajo con Jarred. Fuí a servirme una taza de café cuándo aquellos gurús financieros comenzaron de nuevo con el informe mensual de rentabilidad. — Oye acá están los informes trimestrales. — Hola Zoe, buenos días. — Rodó sus ojos como si le desagradara. — Madison ya vió esto. — Se lo envíe anoche, así que ya debe haberlo visto. — Muy bien, ¿Los últimos manuscritos?.— Los dejé en tu escritorio. — Ok. ¿Y que te parecen? — Más bajo de lo proyectado y más de lo mismo. — Alce
POV: MAXIMUS. ―¡No moverá un dedo sin que yo sepa a donde va! ―grité sin importarme nada. Mary y Leanna estaban cerca y podían escucharme sin necesidad de que yo tuviese que levantar la voz, pero estaba demasiado enfadado al saber que Savannah había salido sin que yo supiera nada apenas al tener la menor oportunidad.―Max, cálmate, por favor ―me pidió Mary con el entrecejo fruncido y una mirada de tenacidad.―Si por favor, cálmese, señor Bennett… Savannah ya debe estar por volver.―Leanna por favor, a estas alturas de la vida ya no deberías estarme llamando así ―le dije bajando los decibeles de mi rabia, pues no pretendía que ella sintiera que estaba molesto con ella de ninguna manera, aunque era partícipe de haber dejado ir a Savannah de compras en mi ausencia―… Yo las vi a punto de follar… soy tu cuñado, por lo menos dime Maximus.Leanna se sonrojó a más no poder.―Está bien, Maximus ―asintió.Mary, por su parte, se encolerizó.―Eres un cabrón Max ―bufó con rabia―… y no te olvides