Antonella no podía creer que Josef estuviera cediendo a darle el divorcio tan rápido, pero lo era, tan cierto como la culpabilidad que sentía de haberle golpeado, sin embargo no sé arrepentía de esperar un hijo varón con su amante, no abandonaría a su hija de manera tal, pero lo cierto es que no le había emocionado su nacimiento, pero si se alegraba de que Antonella tuviera ahora una alegría, alguien que le acompañara hasta su vejez.
-No peleare por Gretel, es más tuya que mía. Vendré a verla de vez en cuando.-De acuerdo. Aunque no me extraña que decidieras que se quedara conmigo, tu dejaste de desearla cuando supiste que sería una niña.-Bueno, ahora tendré un varón y claro que la quiero ¿pero yo que haría con una niña de casi un año? No podría cuidarla como tú.-Está bien, te concedo la razón en eso. -Pero aún no me perdonas lo de dejarte sola en el parto.-No, no lo he hecho y no sé cuándo pueda hacerlo. Supongo que por algo lo nuestro se acabó.Antone-Ya no será más necesario que cuiden de Leslie – comenzó a contarle Isis a sus padres – por fin hemos terminado de pagar nuestra casa.-¿De verdad? – pregunto su madre.-¡Siiiiii! De verdad mamá.-Ya era tiempo de que terminaran. Llevan años con esa bendita deuda, nada más hay que verlos como están tú Francisco, más flacos que el perro del vecino.Era cierto, Isis y Francisco estaban tan flacos, se miraban tan desganados de todo, siempre parecían estar doblando turnos para que no les fallara un día de pago, porque sino el interés subía como otra cosa. Más sin embargo ahora se podrían permitir respirar, incluso ambos sentían que se habían quitado un peso de encima y que por fin Isis se quedaría en casa para cuidar a Leslie y quitarle el peso a sus padres de cuidar a su nieta, ya habían hecho suficiente
Leslie se mudo con sus abuelos al menos en lo que a Francisco le caía el veinte de que Isis no iba a volver por más que bebiera alcohol y se la pasara horas y noches metido en una cantina las cosas no cambiarían, Isis no regresaría, beber en su recuerdo no le devolvería a la mujer que amaba.Leslie fue recuperando el habla de apoco, comenzó tartamudeando y semanas después lo hizo normalmente, para sus abuelos fue una gran alegría, tanto que la recompensaron llevándola a comer un helado.Sin embargo así le pasó un año, Leslie ya poco miraba a su padre, se había vuelto como un fantasma en su vida, Leslie se volvió triste y callada, las pesadillas no le habían dejado del todo, por lo regular casi cada noche seguía soñando con lo que había vivido aquella tarde y cada que despertaba sentía una enorme angustia que la consumía y hacía que su corazón latiera rápidamente, se sentía tan paralizada que ya no corría a buscar a su abuela como lo hiciera antes, ahora temía atravesar la oscu
A pesar de que él deseara pensar que Antonella lo perdonaría, estaba muy equivocado y pronto comenzaría a darse cuenta de que todo lo que él deseaba que pasara nada sucedería.Para comenzar Antonella no dejo verle a la criatura, mucho menos cargarla, se lo negó durante dos semana, aún seguía tan molesta como el primer día en que Josef la dejara sola dar a luz y ni siquiera se molestaba en preguntar por él, comenzó a ignorarlo, sabía que esto le sería tan doloroso a Josef así como le había dolido a ella su ausencia durante el momento más importante de sus vidas.Sin embargo pasado las dos semanas de castigo para Josef, Antonella le dejo cargar a su primogénita, él se acerco a la cuna, la saco de allí con cuidado y la sostuvo en brazos, era hermosa, pero él seguía prefiriendo un varón, él no podría hacer cosas de hombre con ella, el problema de Josef fue que había crecido rodeado de mujeres y casi creció repudiando lo que conllevaba ser una mujer, sin embargo al llegar a s
Sin que Antonella se lo esperara Belén la abrazó y por primera vez se permitió llorar ante otra mujer que no era su madre y a la cuál no le había contado nada sobre lo que pasaba en su matrimonio, qué ahora más bien se había convertido en un martirio, un martimonio unido solo por el que dirán de la gente, por los comentarios estúpidos de las personas que ya de por sí hablaban a sus espaldas, era peor seguir casada y ser la estúpida mujer de su casa con ornamenta en la cabeza como un alce.-Tenemos que hablar – le dijo Antonella a Josef una noche en la que lo espero llegar, para así ella no tener que estar al pendiente de Gretel.-¿De que quieres hablar? – le pregunto con aburrimiento en la voz.-Quiero el divorcio.-Creí que sabías que no te lo daría.-Si, pero resulta que sé algunas cosas de ti que me ayudarán a facilitar el divorcio quieras o no quieras.-¡Así! ¿Qué cosas? – pregunto él ahora curioso.-Como el hecho de que estés esperando un hijo fuera del mat
Antonella no necesitaba trabajar, Josef le había dado una buena suma de dinero por su separación y su padre por un lado le mantenía una cuenta corriente por tener unas acciones en su empresa, aunque por un lado ella deseara trabajar, por el otro no quería perderse de los mejores años de vida de su pequeña, en un abrir y cerrar de ojos Gretel crecería y ya no sería su pequeña, sabía que un día no correría a sus brazos como lo hacía en ese momento y cuando llegara a la adolescencia se volvería rebelde y ella se convertiría en su enemiga y ya no en “mami” ya no sería la mujer maravilla, sino la vieja bruja de su madre.Mientras que Josef por fin se convertía en padre de un niño y de pura felicidad se casaba con su amante varios años más joven que él, ahora Josef se convertía en un viejo payaso por estar a lado de una treintañera, fue criticado a sus espaldas ahora, pero también algunos le envidiaban porque Josef se había atrevido a dejar a su esposa, para irse con su amante y ellos
Habían pasado tres años y aún no eran libres, seguían trabajando cada día, pero Leslie ya les llamaba como papá y mamá, la pequeña estaba tan acostumbrada a su rutina que ella sola se levantaba muy temprano y buscaba su mochila para ir con sus abuelos. Una vez en casa de ellos, Isis y Francisco se despedían de ella con un fuerte abrazo, pero sobre todo era Isis quien más sentía remordimiento de dejarle, ahora cada día le costaba más alejarse de Leslie por las mañanas, pues sentía que cada día era más grande y que pronto dejaría de ser una niña.Sin embargo el tiempo paso con cosas buenas y malas, Leslie ahora tenía cinco años, era aún más alta y flacucha, seguía siendo una buena niña, pero esta vez se llevaba con algunas compañeras de escuela también vecinas de la casa de sus abuelos, por eso solía jugar con ellas de vez en cuando y asistía a las pequeñas fiestas de cumpleaños que los padres de sus amigas les organizaban, a Leslie a su edad nunca le habían hecho una fiesta y la v
Mientras que Francisco recibió la visita de sus padres por primera vez en muchos años y estuvieron acompañándolo durante el momento más difícil de la vida de su hijo, que era sepultar a su amada esposa y sobre todo saber que su hija estaba padeciendo tanto como él su sepulcro, los padres de Isis lloraban y contagiaban de llanto a su nieta que lloraba sin poder parar, Francisco la cargo en brazos como pudo con su pierna herida y allí Leslie encontró un poco más de consuelo y se quedó dormida en poco tiempo.La pobre criatura estaba agotada de todo el jaleo que había estado padeciendo tras el tiroteo en el que su madre había dado la vida por ella, Leslie había ido y venido de un lado a otro sufriendo sobresaltos, además de ser revisada por doctores y enfermeras, para devolverle el habla al final no solucionaron nada, porque la mandaron al sicólogo y como no tenían dinero para tal cosa, Leslie se quedaría así, al final del día su abuela le dio un largo baño de agua caliente qu
Mientras que en la otra cara de la moneda Gretel crecía con todas las atenciones y cariño de su madre, sumándole el aprecio de la empleadas de la casa que solían muy a menudo ser tapadera de sus travesuras y consentirla con algunas galletas cuando su madre le castigaba por no querer comer las verduras o porque bien no hacía la tarea a horas adecuadas o bien, porque se había reñido con algunas compañeras.Gretel era una niña de los más segura de si misma, llena de carisma y acompañada de una gran hermosura, dónde llegaba era el centro de atención y Gretel sabía lo que causaba en las personas, entre más atención tuviera más hacía gala de sus encantos, Antonella a veces se reía de lo demasiado encantadora que podía llegar a ser su hija, aunque tenía parecido con Josef, Gretel era mucho mejor embaucadora y encantadora, tanto que en una reunión de las que Antonella de vez en cuando solía asistir, una mujer encargada de reclutar modelos de todo tipo descubrió e Gretel a la niña modelo