Leslie termino exhausta pero con la gran satisfacción de haber hecho feliz a las dos mujeres por las cuales su corazón había vuelto a sentir algo mas que solo dolor, aquellas de las que se había enamorado al mismo tiempo, quizás fuera una locura pero ella estaba enamorada de Fara y Gretel, de la personalidad de cada una de ellas, las dos eran diferentes, Fara era maternal pero al mismo tiempo no era tan pudorosa a la hora de hacer el amor, en cambio Gretel a pesar de aparentar ser más despreocupada y fuerte, realmente era más cuidadosa y sensible a la hora de amar, eran la combinación perfecta para Leslie, era lo que quería en su vida, pero solo podía tenerlas a medias, como todo lo demás que tuvo cuando de niña y por nada del mundo Leslie quería regresar a su infancia, es más, no pensaba últimamente en su niñez.
Se quitó el cinturón y lo dejo en el suelo, quería dormir en medio de Fara y Gretel, quienes le abrieron el espacio justo en medio de ellas y la recibieron tal y cLa noche del viernes Leslie se encontraba bebiendo una copa de vino, sentada en el sofá mirando a través del cristal, observando la ciudad de noche con sus luces y su caos, cuando alguien llamo a la puerta de su apartamento, era muy raro, nadie solía tocar a su puerta, ni recibir visitas, así que con un poco de desconfianza pregunto quién llamaba a su puerta.-¿Quién es?-Soy Fara – anuncio y tras esto la puerta se abrió de inmediato.-¿Paso algo? – pregunto Leslie preocupada.-No. Bueno sí.-¿Le pasó algo a Sofía? – Fara negó con la cabeza – ¿a Gretel?-No, tampoco. Lo que me pasa es que quería verte.-¿Hice algo? – pregunto Leslie preocupada.-No, nada – dijo Fara mirándola a los ojos – solo que me apetece estar contigo.Aquellas palabras sorprendieron a Leslie, no esperaba tal confesión, pero si que la halago y le hizo feliz.-¿Te molesto? – pregunto Fara.-No, para nada.-¿Qué bebes?-Vino ¿quieres?-No, no tengo mucho tiempo
En cambio Leslie, con su medio hermano no tenía mucho contacto, se miraban como dos extraños y no habían aprendido a tenerse ningún cariño, ni hacer un lazo como hermanos, Rita no le inculcó parentesco con ella y Francisco tampoco le inspiro amor hacia su segundo hijo, así que para Leslie el único parentesco que tenía como familia era su padre.Los días y las semanas pasaron rápidamente para Leslie que se vio últimamente llena de trabajo y de algunas fiestas por las noches, de las cuales no podía faltar, nunca en su vida se imagino yendo a eventos como esos, pero la vida había dado tantas vueltas que ahora se encontraba allí rodeada de personas que querían charlar con ella y Leslie tenía que fingir ser amable y cordial, nunca pensó ser tan buena fingiendo, en sí, cuando hacía esto, Leslie se imaginaba o se creía otra persona, no la chica tímida que no habla con nadie y que se concentraba solo en trabajar.Esas últimas semanas su agenda laboral había crecido y también su bolsil
Sin embargo aquella noche se le apetecía comer algo de grasa, un poco de comida chatarra, algo así como una pizza, por consiguiente tomó su celular el cual había dejado en modo avión, le quito la función en que estaba y un montón de llamadas y mensajes de la agencia le llegaron a montones, todos los SMS que tenían eran para pedirle que se presentara a la sesión, después los mensajes de la agencia eran de preocupación por saber ¿dónde estaba? Y si estaba bien.Leslie sabía que debio haber avisado que había amanecido enferma y que por ende no iría a trabajar, pero estaba tan acostumbrada a no decir a nadie sobre sus estados de salud y emocionales, que avisar a la agencia de su condición le parecía como una intromisión en su vida privada.Fara y Gretel no se habían enterado de la primera falta de Leslie en la agencia, hasta ese momento nunca había faltado a sus obligaciones como modelo, era un ejemplo a seguir para el resto de chicas que había en la agencia y se creían la soda en
A las tres de la tarde del día siguiente Fara y Sofía llegaron al apartamento de Leslie, quién seguía sin salir de la cama, mucho menos del edificio, ya que está vez no tenía nada que hacer, para su suerte había logrado dormir algunas horas, desde las cinco de la mañana hasta las doce del día, ya que desde que Gretel se fuera enojada con ella y tras cenar pizza no había podido volver a la cama, la culpabilidad y la ansiedad la mantenían despierta, sin más que hacer se puso a mirar televisión y otras contemplaba la ciudad a través de la ventana mientras escuchaba de fondo el ruido de la tv, al tiempo que bebía licor y cuando el alcohol hizo su efecto se fue a dormir.Ahora de nuevo tocaban a la puerta de su apartamento, sabía que era Fara, le había mandado un mensaje de texto para avisarle que iría a verla con Sofía, pero no había mencionado a Gretel, quién seguramente seguía enojada con ella y aún no quería verla.-¡Hola! – Sofía la saludo primero tan efusiva como siempre solí
En esos minutos Leslie y Sofía se dirigieron a ver los pinos artificiales, los cuales había de todos los tamaños, precios e incluso de colores, Sofía no se decidía cuál elegir, a su vista todos eran bonitos y le emocionaban, Leslie sabía que lo que más quería de Sofía, trataba de no romper y de desilusionar era su felicidad, su alegría de una infancia feliz, ella hubiera deseado llegar a la edad de Sofía con todo lo que le rodeaba, tenía a sus dos madres y todo su amor inmenso e incondicional.Sofía aún no necesitaba preocuparse de nada, más que de jugar y en hacer las tareas, que eso para un niño de su edad lo siente como el fin del mundo, pero que realmente eso no es nada, solo una muy mínima parte de lo que en unos años le esperaría, pero que seguramente la vida de Sofía sería muy diferente a la que había sido la suya.-¡Este! – dijo Sofía corriendo hacia un arbolito de color blanco y alto.Sin duda era hermoso, Leslie nunca había tenido nada como eso.-¿Este?-¡Si
Si su madre siguiera viva, ella podría haberle dado todo cuánto estuviera a su alcance, vivirían los tres en aquella casa que su madre con trabajo arduo trato de pagar para ellos y ella, no tendría una madrastra, ni ningún medio hermano que la viera como extraña, todo sería diferente y de ser diferente quizás no se hubiera topado con Fara y Gretel, pero que más daban ellas, mientras tuviera a su madre y una familia completa, sería feliz.A las cinco de la tarde se puso unos vaqueros, botas y una chamarra para salir del apartamento, había decidido ir a ver a su madre, tenía que superar aquello, tenía que llevar flores a su sepulcro y ver en qué condiciones se encontraba su tumba, porque a pesar del dolor que sintiera, ya no podría devolverle la vida.Tomo un taxi y pidió que la llevara hacia el campo santo dónde descansaban los restos de su madre, poco antes de llegar al ver una floristería pidió al hombre se detuviera para comprar flores, compro las más bonitas y se las envolv
No podía culpar a su hija de que fuese así de lejana con él o de que no le gustara estar en su casa por mucho tiempo debido a Rita, también no se hacía ciego de que Leslie y su hijo con su segunda mujer, no se miraban como hermanos, sino más bien como desconocidos.Cuando el taxi paro frente al gran edificio, Francisco se asombro del nuevo lugar en el que vivía su hija, no tenía nada que ver con el lugar anterior en el cual le había dicho vivía, sin embargo el sitio que ahora tenía delante parecía estar más adecuado al nuevo estilo de vida que llevaba Leslie.-¿Te gusta? – le pregunto entusiasmada a su padre al ver como observaba maravillado el asombroso edificio.-Si. Es grande y elegante.-Me los prestan las dos amigas que te dije me invitaron a desayunar esta mañana por mi cumpleaños.-Deben de apreciarte mucho esas dos para dejarte vivir
En marzo Fara, Gretel y Sofía invitaron a Leslie a ir de vacaciones, ella no se negó al saber que irían a una playa y que por fin conocería el mar, así que hizo una maleta, empaco lo que creyó necesario, compro algunos bikinis y bermudas para la ocasión, se despidió de su padre y partió con sus amantes.Y por primera Leslie vez viajo en un avión, la adrenalina que sintió en el momento en que despegaba fue algo que nunca había experimentado, sintió que su estómago se contraía en cuanto el aeroplano comenzó a elevarse, por suerte Sofía estaba sentada a lado de ella, con sus interminables pláticas de aventuras que solía inventarse, gracias a eso se relajo y disfruto del vuelo.Cuando llegaron a la cabaña que habían rentado cerca de la playa, Leslie no pudo evitar dejar caer su maleta en la arena y con paso veloz camino hasta a la orilla, para ver más de cerca el mar, observar lo infinito del océano y que de alguna manera sus manos tocaran el agua que arrastraba la ola hacia limit