Leslie la miro en silencio, no podía creer lo que escuchaba ¿Por qué dos mujeres como ellas le hacían una propuesta como aquella? Se preguntó, si ella no poseía nada, ni les creía eso de que fuera hermosa, seguramente ellas solo la querían para el mercado de trata de personas ¿porqué alguien tan de repente se acercaría para cambiarle la vida como en un cuento de hadas? En el fondo debía de haber algo turbio, no todas las personas son lo que aparentan ser.
-¿Por qué están ofreciéndome esto? – pregunto Leslie, tras un largo rato observándolas.-Entiendo que seas desconfiada, yo también lo estaría – dijo Gretel con tranquilidad – pero no debes de desconfiar de nosotras, lo que te estamos proponiendo es real y serio, ambas a demás de ser modelos, tenemos una agencia en la cuál reclutamos modelos, personas como tú, que no necesariamente tuvo que crecer en este ámbito.-Si desconfías – intervino Fara – puedes investigar sobre nosotras – le entrego una tarjeta de presentación conLeslie se sentía feliz aquella mañana, parecía que su vida comenzaba a tomar un rumbo diferente después de tantos años. Pedir su renuncia no fue algo difícil ni complicado, después de un breve papeleo solo debía esperar a que le dieran un pequeño finiquito, una vez fuera de la fábrica se dirigió a la dirección que Fara y Gretel le habían dado, pero al irse acercando al lugar citado se dio cuenta de que en vez de dirigirse a un edificio, estaba entrando a una zona de casas y mansiones enormes, cuándo dio con la que le indicaron, algo tímida llegó a la enorme y detallada puerta de la gran casona, alzando la vista busco el timbre y tras encontrarlo toco, esperando pacientemente a que le abrieran y como supuso, no le abrió ni Gretel ni Fara, sino una empleada de la casa.-Buen día – saludo Leslie.-Buen día ¿en qué puedo ayudarle señorita?-Estoy aquí porque me han citado las señoras Fara y Gretel.-¿Usted es Leslie Pena?-Si, así es.-Pase.La mujer la hizo p
Fara le arrebato los zapatos y no discutió más con ella, Fara intuyo que estaba acostumbrada a estar sola y acicalarse por si misma, que tal vez sentir dolor era una forma de autocastigarse.Gretel volvió con una cajita de curitas y entre las dos comenzaron a cubrirles las peladuras, Leslie se sintió extraña de que aquellas dos hermosas mujeres tuvieran semejantes atenciones para con ella, pero se dejó hacer porque ambas mujeres le gustaban y la única manera de poder tener un poco de su tacto era de esa forma.-Creo que ya quedó lista señorita – dijo Gretel con una brillante sonrisa que desconcertó a Leslie.-Gracias, no quiero darles molestias. Van a terminar fastidiadas de mi.-Pero que dices – expresó Fara también dedicándole una sonrisa que dejó a Leslie sin aliento – deja de preocuparte tanto.Leslie se fue a casa sintiendo que cada vez que entraba a esa enorme casa era como entrar al cielo, aquellas dos mujeres era demasiado amables y preocupadas por ella,
Gretel diviso las fotografías que había en la pared, en tres de ellas había una familia compuesta por papá, mamá e hija, Gretel al mirar más detenidamente descubrió que la pequeña que estaba allí era Leslie, una Leslie de tres años en una, en otra de unos meses de nacida y la última de cuando tenía unos cinco o seis años, después había otras en las que aparecían unas personas mayores, estos tenían un aire a la mujer de la foto, así que enseguida sumo dos más dos y se dio cuenta de que aquellos eran los abuelos de Leslie y su madre también fallecida, el hombre, su padre casado de nuevo y la niña, una Leslie huérfana sin amigos, ni más personas a su alrededor.-Mis padres y mis abuelos maternos – le informo Leslie detrás de Gretel quién dio un respingo al escucharla hablar, la había asustado – a mis abuelos paternos no los recuerdo, solo los vi una vez cuando vinieron al funeral de mamá.-¿Ya murieron?-Eso creo, no es que hablemos mucho papá y yo después de que se casara.
A Leslie no le había preocupado que la señora Funez le pidiera dejar el sótano, con dinero en sus manos era más fácil conseguir un lugar menos frío y oscuro que ese en el que vivía, además sentía que ahora podía hacer cualquier cosa, ser guapa le servía de mucho, nada se le negaba a una mujer con belleza y dinero, jamás había deseado tener o ejercer poder, solo había deseado tan solo un poco de lo que hay en el mundo y por ahora estaba obteniendo un poco de aquello, aún le faltaba el más importante, uno que tal vez pudiera cubrir su falta de cariño de su madre muerta y de un padre ausente, Leslie quería un poco más, Leslie quería tener algo como lo que tenían Fara y Gretel o si se pudiera, ser ella parte de aquél matrimonio, de aquella familia lesbomaternal.-Parece que no te preocupa – comento Gretel.-La verdad es que no – respondió Leslie con un encogimiento de hombros.-¿Tienes a dónde ir ahora? – pregunto Fara en tono pícaro dejando en claro a qué se refería.-No –
Mientras Leslie yacía ajena a todo en una cama de hospital, Gretel la observó dormir, no podía evitar que le fascinara y que su corazón se sintiera de nuevo como el de una adolescente cuando miraba a Leslie caminar, sonreír o posar, era algo inexplicable para Gretel, ya que a pesar de sentir atracción por Leslie, aún se sentía deseosa de su esposa y el deseo era mutuo.Más no obstante Leslie era algo nuevo y diferente, tan apoteósico que se le cruzo por la cabeza hacerle el amor a Fara y a Leslie a la vez, tenerlas a las dos en la misma cama, fue un pensamiento tan descabellado que seguramente tanto Leslie como Fara la tomarían como una loca y pervertida, pero ahora ese era su más ferviente deseo.-¿Cómo te sientes? – le pregunto Gretel a Leslie cuando abrió sus bonitos ojos y dejo que tomara más conciencia – estás en el hospital – le informo antes de que se pusiera ansiosa.-Me siento bastante grogui – confesó Leslie – creo que me han dado suficientes sedantes
Como comprenderán solo me limito a visitar a mi padre solo los domingos una hora, desde que viviera con mis abuelos fue así. En definitiva odio a esa mujer – concluyó Leslie.Leslie se dio la vuelta de nuevo, no quería que Fara y Gretel la vieran llorar, ahora sabían su pasado, sus miedos y sus debilidades, ahora sabían que era una huérfana abandonada por su padre y que era alguien necesitada de cariño y de afecto, que a pesar de todas sus reticencias al contacto de la gente, Leslie deseaba que alguien se acercara a ella y le brindara un poco de atención sin cuestionar o saber todo sobre su vida, pero ahora sabía que nadie le daría afección si a cambio ella no se abría, pero no le era tan fácil hablar de su dolor y de lo que llevaba dentro porque no quería que le tuvieran lástima.Fara y Gretel se acercaron a Leslie, una de cada lado y con cariño comenzaron a frotarle la espalda, Leslie se sorprendió al sentir el contacto de ambas y con más ahínco se cubrió el rost
Tras está proposición ni Fara ni Gretel se negaron, ellas lo querían. No. No solo lo querían. Más bien lo deseaban, deseaban a Leslie y sin posponerlo más las tres se condujeron al baño, una vez adentro, Leslie se dejó desnudar por las dos mujeres mayores, dejo que aquellas suaves manos le quitaran la ropa con calma, para cuando finalmente la dejaron desnuda, Fara y Gretel comenzaron a desnudarse entre sí, mientras Leslie miraba fascinada como lo hacían.Desde que las conoció soñaba con verlas hacer aquello y ahora estaba pasando, la sensualidad con la que se despojaban de la ropa era excitante para Leslie, que no aparto la vista de ellas.Cuando quedaron desnudas Gretel fue quién se dirigió abrir la llave para que comenzara a salir el agua fría, mientras que Fara aprovecho para acercarse a Leslie, quién se tenso por su cercanía al sentir su desnudes y Fara se percató de ello.-¡Oh! Linda chiquilla – le susurro al oído, para pronto llevar brevemente su boca al lóbulo
Tras su orgasmo Fara y Gretel se dejaron caer completamente sobre la cama, mientras Leslie las miraba fascinada, ver sus cuerpos agitados le era emocionante y nuevo, nunca había mirado nada de lo que miraba ahora, había sido inocente durante mucho tiempo hasta esa noche en que Fara y Gretel le mostraban lo que era el deseo y el sexo.-Yo también quiero probar de tu dulce miel Leslie – ronroneo Gretel cuándo se hubo recuperado de su orgasmo a lado de Fara.Leslie solo sintió un escalofrío recorrer por todo su cuerpo cuándo escucho aquellas palabras de boca de Gretel que no le desagradaron lo más mínimo, más bien deseaba sentir su boca entre sus piernas, quería saber si había una diferencia entre una y otra ¿quién lo hacía mejor o si estaban en igualdad de condiciones?Leslie dedico una mirada a Fara segundos antes de que el rostro de Gretel se hundiera en ella, Fara le sonrió lascivamente mientras se pasaba por sus labios la lengua para aún saborear el sabor de Leslie, quién