Gretel diviso las fotografías que había en la pared, en tres de ellas había una familia compuesta por papá, mamá e hija, Gretel al mirar más detenidamente descubrió que la pequeña que estaba allí era Leslie, una Leslie de tres años en una, en otra de unos meses de nacida y la última de cuando tenía unos cinco o seis años, después había otras en las que aparecían unas personas mayores, estos tenían un aire a la mujer de la foto, así que enseguida sumo dos más dos y se dio cuenta de que aquellos eran los abuelos de Leslie y su madre también fallecida, el hombre, su padre casado de nuevo y la niña, una Leslie huérfana sin amigos, ni más personas a su alrededor.
-Mis padres y mis abuelos maternos – le informo Leslie detrás de Gretel quién dio un respingo al escucharla hablar, la había asustado – a mis abuelos paternos no los recuerdo, solo los vi una vez cuando vinieron al funeral de mamá.-¿Ya murieron?-Eso creo, no es que hablemos mucho papá y yo después de que se casara.A Leslie no le había preocupado que la señora Funez le pidiera dejar el sótano, con dinero en sus manos era más fácil conseguir un lugar menos frío y oscuro que ese en el que vivía, además sentía que ahora podía hacer cualquier cosa, ser guapa le servía de mucho, nada se le negaba a una mujer con belleza y dinero, jamás había deseado tener o ejercer poder, solo había deseado tan solo un poco de lo que hay en el mundo y por ahora estaba obteniendo un poco de aquello, aún le faltaba el más importante, uno que tal vez pudiera cubrir su falta de cariño de su madre muerta y de un padre ausente, Leslie quería un poco más, Leslie quería tener algo como lo que tenían Fara y Gretel o si se pudiera, ser ella parte de aquél matrimonio, de aquella familia lesbomaternal.-Parece que no te preocupa – comento Gretel.-La verdad es que no – respondió Leslie con un encogimiento de hombros.-¿Tienes a dónde ir ahora? – pregunto Fara en tono pícaro dejando en claro a qué se refería.-No –
Mientras Leslie yacía ajena a todo en una cama de hospital, Gretel la observó dormir, no podía evitar que le fascinara y que su corazón se sintiera de nuevo como el de una adolescente cuando miraba a Leslie caminar, sonreír o posar, era algo inexplicable para Gretel, ya que a pesar de sentir atracción por Leslie, aún se sentía deseosa de su esposa y el deseo era mutuo.Más no obstante Leslie era algo nuevo y diferente, tan apoteósico que se le cruzo por la cabeza hacerle el amor a Fara y a Leslie a la vez, tenerlas a las dos en la misma cama, fue un pensamiento tan descabellado que seguramente tanto Leslie como Fara la tomarían como una loca y pervertida, pero ahora ese era su más ferviente deseo.-¿Cómo te sientes? – le pregunto Gretel a Leslie cuando abrió sus bonitos ojos y dejo que tomara más conciencia – estás en el hospital – le informo antes de que se pusiera ansiosa.-Me siento bastante grogui – confesó Leslie – creo que me han dado suficientes sedantes
Como comprenderán solo me limito a visitar a mi padre solo los domingos una hora, desde que viviera con mis abuelos fue así. En definitiva odio a esa mujer – concluyó Leslie.Leslie se dio la vuelta de nuevo, no quería que Fara y Gretel la vieran llorar, ahora sabían su pasado, sus miedos y sus debilidades, ahora sabían que era una huérfana abandonada por su padre y que era alguien necesitada de cariño y de afecto, que a pesar de todas sus reticencias al contacto de la gente, Leslie deseaba que alguien se acercara a ella y le brindara un poco de atención sin cuestionar o saber todo sobre su vida, pero ahora sabía que nadie le daría afección si a cambio ella no se abría, pero no le era tan fácil hablar de su dolor y de lo que llevaba dentro porque no quería que le tuvieran lástima.Fara y Gretel se acercaron a Leslie, una de cada lado y con cariño comenzaron a frotarle la espalda, Leslie se sorprendió al sentir el contacto de ambas y con más ahínco se cubrió el rost
Tras está proposición ni Fara ni Gretel se negaron, ellas lo querían. No. No solo lo querían. Más bien lo deseaban, deseaban a Leslie y sin posponerlo más las tres se condujeron al baño, una vez adentro, Leslie se dejó desnudar por las dos mujeres mayores, dejo que aquellas suaves manos le quitaran la ropa con calma, para cuando finalmente la dejaron desnuda, Fara y Gretel comenzaron a desnudarse entre sí, mientras Leslie miraba fascinada como lo hacían.Desde que las conoció soñaba con verlas hacer aquello y ahora estaba pasando, la sensualidad con la que se despojaban de la ropa era excitante para Leslie, que no aparto la vista de ellas.Cuando quedaron desnudas Gretel fue quién se dirigió abrir la llave para que comenzara a salir el agua fría, mientras que Fara aprovecho para acercarse a Leslie, quién se tenso por su cercanía al sentir su desnudes y Fara se percató de ello.-¡Oh! Linda chiquilla – le susurro al oído, para pronto llevar brevemente su boca al lóbulo
Tras su orgasmo Fara y Gretel se dejaron caer completamente sobre la cama, mientras Leslie las miraba fascinada, ver sus cuerpos agitados le era emocionante y nuevo, nunca había mirado nada de lo que miraba ahora, había sido inocente durante mucho tiempo hasta esa noche en que Fara y Gretel le mostraban lo que era el deseo y el sexo.-Yo también quiero probar de tu dulce miel Leslie – ronroneo Gretel cuándo se hubo recuperado de su orgasmo a lado de Fara.Leslie solo sintió un escalofrío recorrer por todo su cuerpo cuándo escucho aquellas palabras de boca de Gretel que no le desagradaron lo más mínimo, más bien deseaba sentir su boca entre sus piernas, quería saber si había una diferencia entre una y otra ¿quién lo hacía mejor o si estaban en igualdad de condiciones?Leslie dedico una mirada a Fara segundos antes de que el rostro de Gretel se hundiera en ella, Fara le sonrió lascivamente mientras se pasaba por sus labios la lengua para aún saborear el sabor de Leslie, quién
-¿Estarás bien? – le pregunto Gretel a Leslie antes de que se fuera a casa.-Lo más seguro es que si, he logrado sobrevivir yo sola con mis ataques por mucho tiempo. De todas maneras tengo pastillas para controlar mi ansiedad, no es la primera vez que las tomo.-¿Las tomas seguido? – pregunto Fara.-Solo cuando me siento muy ansiosa y no puedo dormir. -Sobre anoche….. – menciono Fara – lamentamos no habernos quedado contigo, pero no pudimos dormir con la luz encendida.-Por eso fue que no terminamos de pasar la noche contigo – aclaro Gretel acomodando un mechón de cabello detrás de la oreja de Leslie – pero para la otra utilizaremos unos antifaces.-Esta bien, yo…. – para ese momento Leslie estaba sonrosada y apenada por el gesto de Gretel hacia ella y también por las palabras que le estaban dirigiendo, quisiera o no, oír eso le habían hecho sentirse mejor.-Te lo decidimos para que no pienses que te abandonamos así como así – continúo Gretel.-Nos gus
-Esta bien. Seguramente lo único que traeré aquí será mi ropa.Fara, Gretel y Sofía ayudaron a Leslie a guardar sus pocas cosas en maletas y cajas para llevarlas al apartamento que sería su nuevo hogar de ahora en adelante, Sofía era la más entusiasmada en ayudar y mover cosas pequeñas, sus madres le dejaron hacer, mientras que Leslie se sentía casi como parte de la familia que conformaban esas tres personas.Al terminar la mudanza se fueron a comer pizza, tanto Leslie como Sofía decidieron la comida de aquella tarde, comieron en el apartamento y se quedaron allí hasta el anochecer, cuando Fara, Gretel y Sofía se despidieron de Leslie, está no quería que se marcharan, hubiera dado su vida porque ellas le hubieran pedido vivir en su enorme casa, no le importaba dormir sola al terminar el coito, pero sabía que ella tan solo era una extensión de las pasiones de Fara y Gretel, que le apreciaban, sí, pero no en la manera en que Leslie deseaba, le habían dicho que les gustaba,
El cabello aún húmedo de Fara caía sobre la piel caliente de Gretel, hacía calor en la casa de playa que habían rentado por esa semana, a pesar de que la puerta que daba hacia el balcón estaba abierta de par en par y entrara de vez en cuando una ligera corriente de aire, dentro de la habitación estaba cálido, a pesar de que ahora estaban desnudas, sentían calor, estaban en el juego previo de amarse, sin Sofía que les impidiera hacerlo, pues dormía en otra habitación, teniendo total privacidad para dejarse llevar por la pasión que les consumía en ese instante.La boca de Fara se apoderó de los pezones endurecidos de Gretel, los mordisqueo y apretó sus senos entre sus manos, provocando que Gretel dejara escapar algo más que un gemido que hizo reír a Fara por su pequeña travesura, sin embrago la recompensó con un ferviente beso en los labios, ascendió a su cuello dejando húmedos y cálidos besos por la ahora piel sudorosa de Gretel, quien aquél día se había dado más de tres baños. Au