Al otro día navegabamos por el rio amazonas, retornando con las muestras de nuestro hallazgo, como era de esperarse el Lic. Roberto mostro a la comunidad científica aquella codiciada flor, por eso llevo menciones honoríficas por el trabajo, además escribió un artículo científico, donde nosotros estábamos incluidos, también decía que si no hubiera sido por su equipo no lo hubiera conseguido solo así que no todos los créditos eran para el sino también por el equipo de valientes biólogos.

Diana y yo alquilabamos un apartamento en el centro de São Paulo, hace dos días habíamos vuelto y me encontraba haciendo el almuerzo.

_¡Diana! Grité desde la cocina.

_¡Voy! Bajo enseguida.

_Esta lista la comida ¡Pon la mesa! Le hable.

_¡Ya! Enseguida puso la vajilla con la comida que hice, nos sentamos y comenzamos a comer.

_¡G-gaby! Hablo con la boca llena.

_No hables con la boca llena.

_En la noche iremos a celebrar.

_¿Celebrar que? Pregunté tomando mi jugo de naranja.

_¡Ya sabes por la expedición!