Cuando llegamos a casa de Logan, me sentía aterrada; la última vez que había estado aquí, había salido muy lastimada y sin poder detenerlos, los recuerdos de ese día regresaron a mi mente como si hubiese sido ayer.
Aspen tomó mi mano y comenzamos a caminar hacia la puerta de la casa; pero con cada paso que dábamos, mi cuerpo comenzaba a temblar y mi respiración se agitaba.
La casa estaba vigilada por mucho personal, mucho
“Voy a luchar. Voy a luchar por ti. Tienes que recordar eso” - R.L. Griffin~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~A la mañana siguiente me levanté bastante renovada; me bañé, me vestí y me arreglé para ir a la academia; lo cierto era que todos tenían razón, hace mucho que no asistía a clases y en mi primer día de vuelta, tenía que verme increíble.Bajé a desayunar y me encontré con el comedor vacío, parecía que nadie además de mí se había levantado.Buenos días señorita – me saludo una de las mucamasBuenos díasTome asiento, en un segundo le serviremos el desayunoMuchas gracias – dije sentándome en la cabecera de la mesaEsperé a que me sirvieran
“No hace falta conocer el peligro para tener miedo; de hecho, los peligros desconocidos son los que inspiran más temor” – Alejandro Dumas ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~Al día siguiente las clases pasaron más rápido de lo habitual; Blaire estaba emocionada y no se preocupaba en ocultarlo, lo cual termino siendo contagioso, así que en lo único que podía pensar era en comprar el vestido perfecto para la fiesta de los chicos.Cuando las clases terminaron, todos salimos contentos, pero me sorprendí al ver quienes me esperaban fuera de la academia.¡Chicos! – dije emocionada corriendo hacia ellosHola pequeña – me dijo Brylees sosteniéndome y haciéndome girarHola tonto – dije abrazándolo con fuerza¿Y yo? – pr
Desperté con mi cabeza palpitando con fuerza; el dolor había disminuido, pero aún no me sentía del todo bien; abrí poco a poco los ojos y me encontré con la imagen más adorable que habían presenciado mis ojos.Nick, Santiago y Connor dormían como bebes; Connor se abrazaba a Santiago, mientras que Nick solo estaba inmóvil y con una expresión de completa paz en su rostro; se veían muy lindos, pero lo que lograba conmover mi corazón era el hecho de que los tres se habían quedado a mi lado cuidándome, esos tres se habían ganado mi corazón en muy poco tiempo y estaba agradecida por su amistad.Me quedé tranquila observándolos dormir, hasta que recordé algo importante y me moví despertando a los chicos.¿Qué? … - preguntó Connor somnolientoBueno… - dijo Santiago y Connor se
¡Qué raro y maravilloso es ese fugaz instante en el que nos damos cuenta de que hemos descubierto un amigo! - William Rotsler (1926-1997)~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~Terminé de curar las heridas de Aspen mientras era observaba atentamente por él, que seguía cada uno de mis movimientos con la mirada.Ya está – dije satisfecha por el trabajo que había hechoGracias, bonitaY… ¿Qué sucedió exactamente? – dije en un murmuroSolo discutimos, no tienes de que preocuparte¿Volverás a verlo? – pregunté esperando que me dijera lo que quería escucharNecesitaba oír que se alejaría de Logan, que por fin se apartaría de todos esos problemas, necesitaba oír que estábamos a salvo, que
“Los amigos: una familia cuyos individuos se eligen a voluntad” - Alphonse Karr (1808-1890)~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~Nick, Connor y Santiago se marcharían en unas horas, lo cual provocaba un gran dolor en mi corazón; por un momento creí que simplemente lo soportaría, pero dolía más de lo que imaginaba.Otra vez debía despedirme de mis amigos y al igual que con Dylan, Levi y Elian, que ya se habían marchado hace algún tiempo; ahora Nick, Connor y Santiago también se irían; era horrible el sentimiento de pérdida que experimentaba y era aún peor el no poder simplemente decirlo.Estaba realmente feliz por los chicos y me alegraba infinitamente que pudieran cumplir sus sueños y que sus vidas estuvieran tomando un buen rumbo, pero al mismo tiempo, me dolía verl
“El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos.” - William Shakespeare~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~Llegamos al lugar de la fiesta y quede impresionada; los chicos realmente se habían superado; las luces resplandecían en el cielo y la música se escuchaba estridente, incluso desde donde estábamos, era increíble.Aspen tomó mi mano y me sonrío antes de dirigirnos hacia la entrada; en el camino, había muchas personas que bebían y algunos otros que se besaban; cuando llegamos a la puerta principal, había dos guardias a los que solo tuve que decirles mi nombre y de inmediato me dejaron pasar.El lugar que habían elegido los chicos este año era descomunalmente grande y sin lugar a dudas, se habían esforzado para que la fiesta fuera recordada como la
“Duda que sean fuego las estrellas, duda que el sol se mueva, duda que la verdad sea mentira, pero no dudes jamás de que te amo” - William Shakespeare~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~Empecé a abrir los ojos cuando los primeros rayos de sol entraban por la ventana y la imagen ante mis ojos era muy linda; estaba envuelta en los brazos de Aspen mientras él continuaba durmiendo; se veía tan tranquilo, su respiración era suave y unos pocos mechones caían sobre su rostro, lo cual me hizo sonreír y mirarlo con dulzura, sin duda alguna estaba enamorada de este idiota.Elevé mi mano y aparté con cuidado los mechones intentando no despertarlo y luego simplemente me quedé observándolo y recorriendo cada detalle de su rostro.Buenos días, bonita - escuché mientras &ea
“Las pasiones son como los vientos, que son necesarios para dar movimiento a todo, aunque a menudo sean causa de huracanes”Bernard Le Bouvier de Fontenelle (1657-1757)~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~Cuando abrí los ojos, la felicidad me embargó y sonreí al recordar todo lo que había ocurrido durante estos días; no podía contener mis sentimientos y, sobre todo, no podía evitar sonreír y suspirar de emoción; pero mi alegría no duraría mucho; hoy llegarían mis padres y mi hermano, así que tenía que armarme de valor y hablar con mi padre sobre Sam Beckett; no podía acobardarme, necesitaba solucionar ese problema antes de que fuera demasiado tarde.Dejé a Alaska con una de las mucamas para que la bañara y recorrí la ca