Ella ya está aquí nuevamente y su historia con Oliver Taylor llegó a su fin. Estoy más que satisfecho en este momento, pues cumplió su palabra, terminó con el hombre y volvió directo a mí, con todo lo que eso representa.

Los preparativos para esta noche están listos y debo decir que estoy orgulloso de lo que preparé. Lorena a diferencia del resto de mujeres que conozco, no se dejará impresionar por un restaurante fino, una serenata o una noche romántica con la torre Eiffel de fondo, ella seguramente ya ha vivido todo eso, así que esta primera cita, lo que debe predominar no es necesariamente el lujo, sino el simbolismo.

Tras pensar en todo lo que pudiera tener peso para ella y hablar con Margaret, la mujer de Michael, pude armar un plan tan cliché que ni yo mismo puedo creer aún. Michael solo frunce el ceño sin atreverse a opinar, no tanto por que yo sea su jefe, sino porque su mujer me ayudó a organizar todo y está emocionada por hacer algo así.

Paso a recogerla y tal como está plane