Alan estaba llegando junto a Samuel y la policía a la casa de los ángeles, no tardaron en comenzaron analizar el lugar exterior primeramente y luego en el interior, Alan estaba bastante molesto por los comentarios que Carlos hacia continuamente.
— Oficial no hay nada en el perímetro trasero de la casa.
— Bien, verifiquen dentro, debemos encontrar al menos algo.
— Como ordene, sargento.
El oficial abrió la puerta de la casa y todos entraron, miraban todo a su alrededor.
— No encontraran nada— canturreo Carlos burlándose de todos.
— Cierra la boca y dinos ¿donde escondiste a ese hombre que estuvo a punto de matar a mi madre a golpes? — le grito Alan a Carlos
El solo continuaba riéndose y burlándose de él.
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— Liam tenemos que ir a un lugar, papa no estar por un tiempo así que nosotros también nos iremos— dijo Arya a su hijo.
— Esta bien, mami, iré a coger mis juguetes.
Casi seis meses han pasado desde que me marche de la casa, cada día mi panza crecía y crecía a pesar de tener a mi hijo, mi abuela y mi mejor amiga de infancia, me sentía muy sola, no había día o noche que no llorará la falta que Alan me hacia. Muchas veces estuve a punto de llamarlo y decirle que venga por mi, le permití a Alan solo llamar para que hablara con Liam Durante un mes entero Liam lloraba por ver a Alan y de igual manera yo también lo hacia, me partía demasiado ver a mi pequeño llorar por él, se ha apegado demasiado a Alan y no lo culpo, él lo estuvo criando con si fuera de él, la nana de Alan es la única a la que le permití venir a verme, es la única persona que puede hacerme tranquilizar hablándome de Alan me traía grabaciones de Alan y cartas que Alan me escribía, durante todo este tiempo el único contacto que ha teni
Llegamos al hospital luego de que Arya despertara del desmayo me había preocupado más de lo que estaba Entramos al hospital y corrí hasta la recepción para preguntar por Liam y mi nana, Arya venia detrás con su amiga sentada en una silla de ruedas, no quería que si decían algo que ella no pudiera soportar, se cayera de la impresión. Todo lo que estaba haciendo era por precaución.— Vengo por dos personas que trajeron de emergencia hace un rato.— ¿Cual es su parentesco?— Soy el padrastro de Liam castillo y la señora es mi nana.— Bien, déjeme verificar en el sistema.La recepcionista busco en sistema como había dicho y en efecto, Liam y mi nana estaban allí.— La habitación de la señora es la numero 45.— ¿Y la del niño? ¿La de mi hijo cuál es?— M
El ambiente en el hospital estaba más o menos, la familia estaba feliz por la gran noticia de tener dos nuevas integrantes a la familia, dos hermosas princesas pero lo que nadie se espero fue que luego de haber hecho nuevos análisis de sangre, tuvieran la dicha de enterarse de la verdad, Samuel no era el padre de Liam, Alan, quien lo crió desde el momento en que llego a su casa como si fuera su propio hijo, era el verdadero padre de ese niño, Alan quien a pesar de que sin saber la verdad y creer que era el supuesto hijo de Samuel, aún así decía que era su hijo, ahora todo tenía sentido, ese niño era la viva copia de Alan cuando niño. Su nana siempre supo que se niño tenía mucho parecido a Alan sin embargo se quedo callada. Desde que Liam llego a su vida, la había cambiado en absoluto. quién diría que el hombre que parecía ser una piedra, amargado y sin sentimientos, tendr&
Samuel venía al hospital junto a su hija para visitar a Liam estaba contenta de poder ver a su amiguito, desde que venían de camino al hospital decía lo lindo que Liam era con ella. Ella le decía que se quería casar con el cuando fuera grande aunque escucharla hablar como toda una enamorada, le recordaba que es simplemente una niña y que no entendía de esas cosas.— Papi ¿Cuando iremos a comer helado con Liam? ¿Puede ser hoy?— Pequeña Liam no puede comer helados hasta que el doctor le diga que puede comerlo.— ¿Y que puede comer?— Solo sopas— ¡Uy! No me gustan las sopasUna mueca de desagrado hacia solo con recordar la sopa— ¿No te gustan?— No, papi.Al menos de todas las cosas que le gustaban, sabía una que no le gustaba en lo absoluto.— &ie
El médico que habían solicitado para el parto de Arya había tenido un accidente y por eso no había podido llegar, Solicitaron otro médico, pero se tuvo un atraso en el camino, Alan pensaba lo que Arya le había dicho "Recibe a tus hijas". Sentía mucho miedo y temor de hacer algo mal durante el proceso de parto. La enfermera le indicó que hacer, levantó un poco la bata a la altura de las rodillas y miró que en efecto se podía ver la cabeza de una de las bebés un poco.— ¿Se ve algo?— preguntó a Alan la enfermera, quien le ponía la máquina de oxígeno a Arya por sí necesitase en algún momento.— Si, se ve un poco la cabeza dela bebe— Sácala, por favor— le pidió Arya a Alan entre lágrimas y una respiración acelerada.— Amor, no puedo hacerlo—
Arya se sentía cansada de todo lo que tenía que soportar, su día solo iba de moda en peor no parecía mejor por ningún lado aunque para ella casi todos los días eran así y por eso se sentía tan cansada y si ella se sentía de esa forma no podía imaginar cómo se sentía su hijo que solo tenía 5 años y tenía que escuchar como su abuelo la trataba y soportar como a veces la trataba a ella.—Eres tan idiota como tú madre— Gritó enojado. Caminaba de lado a lado por toda la oficina como si de un león enjaulado de tratase — Quiero que te largues de una buena vez, solo espero con ansias el día que decidas casarte un muerto de hambre como esos que tanto te gustan y por fin salgas de esa casa para no volver nunca más — Le dijo, se detuvo un minuto y la miró con asco para luego volver a lo que hacía — N
En la mente de Arya solo podía llegar los recuerdos de hace un par de años y es que no podía evitarlo por mucho que quisiera, las preguntas que tenía eran muchas y ella necesitaba respuestas aunque no podía dar con alguien que le respondiera al menos una de ella, su mente procesaba aquella noche una y otra vez con la idea de que sus recuerdos respondieran sus propias preguntas pero solo podía recordar que había tomado demasiado con su amiga cómo nunca antes lo había hecho y por tal razón no recordaba muchos, los recuerdos iban y venían y eran cosas sumamente tontas que no le ayudaban con sus preguntas.Recordaba mucha bebida y diversión, también algunos besos húmedos recorriendo su cuerpo pero no podía recordar el rostro de la persona que se los daba y aunque se arrepentia de lo que había sucedido toda esa noche, beber tanto y tener esa no
El viejo Ramiro había ordeno que todo fuera perfecto esa noche así que había mucho movimiento en la mansión lo que puso nerviosa a la nana de Arya, las chicas limpiaban y arreglaban todo porque todo debía de verse impecable y sabía que algo iba a suceder algo que no le iba a beneficiar a su niña.Mientras las chicas organizaban absolutamente todo en la sala y el comedor, ella caminaba hacia el segundo nivel de la mansión, en busca de Arya, tenía que hablar con ella así que tocó la puerta dos veces y al no responder, entró inmediatamente a la habitación, pero Arya no se encontraba allí."¿Donde podrá estar?" Se preguntaba angustiada, cuando el niño estaba en la casa, ella nunca salía de la casa sin el niño, era demasiado extraño que ella no estuviera ahí pero el niño si. Se d