"No", dice sonriéndome. "Grandes y marrones, como los de su madre. Eso sería lo mejor". "Bueno, supongo que tendremos que esperar a ver qué pasa", respondo, retirando la mano de su mejilla y entrelazando los dedos de mi mano con la suya. "Tal vez podamos hacer que el bebé se dé prisa", murmura Rog
Cora"¡Lo hiciste, Cora!". Ella anima a mi lado mientras aprieto la mano de Roger, jadeando y gritando cuando doy lo que la enfermera me ha dicho que es un último y definitivo empujón. Pongo todo mi empeño en este último momento, cierro los ojos y pujo todo lo que puedo, deseando que esto termine,
Cora"Es increíble", dice Roger, radiante, mientras levanta la cabeza y me mira asombrado. "Yo no... maldita sea, Cora, no sabía que podía amar tanto a alguien...". "¿Y a mí?" "A alguien aparte de ti", dice Roger, poniendo los ojos en blanco. "Eres mi pareja, Cora, obviamente eso es diferente". "
Cora"Bueno", dice Hank, suspirando satisfecho mientras rodea los hombros de Sarah con un brazo. "Con Ella aquí en la ciudad, capaz de curar a cualquiera casi al instante y de curar una gran variedad de enfermedades con solo tomarle la mano a la gente, no tengo tanta utilidad aquí". "¡Ay!", chilla
"Puede que tengas que hacerlo", dice Sinclair, alzando las cejas. "Escuché que las manadas de las provincias del norte son muy unidas y tienen... magias extrañas". "Yo también lo he oído", dice Hank, asintiendo. "Se dice que sus prácticas curativas son únicas. Estoy muy interesado en aprender de el
CoraTardan algo más de dos horas, pero finalmente el último de los doctores se marcha y la puerta se cierra tras ellos. "Por fin", suspira Roger, dejándose caer sobre las sábanas de la cama recién cambiada. "Ahora solo tenemos que conseguir que nuestra estúpida familia se vaya y podremos dormir un
Y los dos nos inclinamos hacia delante mientras Sinclair sienta a Rafe en la cama, dejando que se incline hacia delante y siga alcanzando al bebé. "Acuéstalos", dice Ella suavemente, con la voz un poco sobrecogida, "uno al lado del otro...". "¿Qué?", pregunta Sinclair. "Por favor", dice Ella, cas
EllaVeo cómo un bostezo se extiende por la cara de Cora y enseguida empiezo a ponerme de pie. "Estás agotada", le digo, "te dejaremos descansar un poco...". "No", dice Roger, de repente un poco frenético de nuevo. "Ustedes no pueden irse… qué pasa si… qué pasa si el bebé llora y Cora se duerme… no