Giuliano RizzoTenía planeado despertar a Violet de una manera que se bien cuánto le encanta, ¿Por qué no hacerlo? Tal vez así acabe perdonándome o dejándome entrar en su cuerpo de nuevo. Lo que sucediera lo aceptaría con gusto. Valery me advirtió que por momentos ella se quejaba de dolor, tal vez por los movimientos de la niña y que hubo muchas oportunidades donde se levantó apresurada a verificar que todo estuviera bien. Mi mente tan pervertida lo tomó como un obsequio divino. Aprovecharía su sueño pesado para darle satisfacción. Con desconfianza se durmió y yo esperé el momento justo en el que hice ruido intencionalmente descubriendo que ni se sobresaltaba, así que era momento de actuar. Metí mi cabeza entre sus piernas y busqué su centro. Empecé a tocarla, saborearla por completo, succioné con habilidad cada centímetro alterando la intensidad y la fuerza. La sentí gemir y moverse, abriendo más sus piernas para darme libertad absoluta. Hasta jaló mi cabello perdida en el éxtasis
Violet SalvatoreLa conversación que tuvimos se extendió por lo que me pareció una eternidad, pero no fue aburrida sino una lucha de poderes para saber quién ganaba ésta batalla. Acabé perdiendo y durmiendo con su pecho pegado a mi espalda, totalmente envuelta en el calor que su torso y brazos tatuados me brindaban. Él no había cambiado, seguía siendo la misma bestia de la que me había enamorado y no sabía si eso era malo o bueno. Giuliano no había nacido para ser un príncipe, era más bien un gran desastre. Su vida jamás podría ser estructurada ni organizada como la de cualquier otro hombre, él hacía lo que le venía en gana. Aunque tuviera treinta años por momentos me parecía un adolescente rebelde incorregible. Sus ojos desprovistos de sentimientos no hicieron más que hechizarme cuando nos casamos. Mientras más tiempo pasaba intentando domesticar a la bestia y buscando descifrarlo más me gustaba. Me dejé seducir y envolver con su rudeza. Giuliano no me hizo promesas, no compró mi c
Violet SalvatoreUna semana desde que Giuliano llegó para quedarse ha transcurrido, ¿Qué ha pasado? Se ha aprovechado en cada oportunidad para meterme mano, besarme y para ser detallista a su manera. No defino si es la mejor, pero se que el no es tradicional, sino que tiene su propia manera muy particular de ser. Cada día discutimos por diversos motivos. El principal, el nombre que llevará la niña. Giuliano insiste en que se llame Giuliana y no es lo que yo deseo. Cada nombre que he sugerido le ha parecido corriente para su imponente apellido. -¡Me importa una mierda tu puto apellido!, ¿Lo entiendes?- Le grité olvidando hasta que mi madre estaba presente, completamente harta -Eres tan linda cuando maldices e insultas, ¿Te casas de nuevo conmigo?- Mi enojo disminuyó un poco y le dió paso a la sorpresa, muchas veces creo que está completamente loco y otras veces, como ésta, lo confirmo-Ustedes dos están locos. Acepta Violet, son tal para cual- Mi madre tomó su cartera y se fue despu
Violet SalvatoreLe muestro a mi madre los resultados médicos anotados y ella sonríe feliz de que esté todo bien con mi embarazo. -¿Dónde fue Giuliano? ¿Hay algún problema? Espero que no le pase nada- Ella se ve preocupada por la prisa con que Giuliano se fue de aquí y es cuando pienso que tiene motivos para preocuparse, yo también los tengoRecuerdo cuando él salió tan rápido y volvió cubierto de sangre y se me paraliza el corazón de miedo. Espero que no tenga que utilizar un arma para defenderse de nadie. Él está un poco distraído y se que eso puede transformarlo en un blanco más fácil. -¿Crees que le pasó algo? Ahora estoy preocupada y pensando lo peor mamá- Sentía mi corazón golpeando con fuerza en mi pecho y como mis manos sudaban. Tendría que haberle dicho que se quedara aquí, si algo le sucede no voy a perdonármelo -Llámalo, es lo mejor que puedes hacer- Sugirió mi madre y no lo pensé dos veces. Marqué su número y esperé poder saber que todo estaba bien -Amor, ¿Me extrañas?
Giuliano RizzoMe esmero en hacer algo especial y reivindicar mi estúpido error. Me dió más placer masturbarme en la ducha con mis dedos en el coño de Violet de lo que sentí con mi polla en la boca de esa mujer de la cual no se ni como se llama. Se que Violet creyó que el médico prohibiría el sexo, pero no lo haría. Allí comprobé que el no está interesado en ella, aunque no puedo dejar de sentir celos, joder.Llegué a la conclusión de que lo único que puede hacer que gane su perdón es volver a dónde todo comenzó a fallar entre los dos y ser el hombre que ella desea así no tenga idea. Estuve buscando hasta porno de embarazadas para saber cómo demonios podría hacerle el amor a Violet sin lastimarla de algún modo. Que patético saber que debía recurrir a internet para saber que hacer cuando siempre fui súper adicto al sexo. Ahora estoy nervioso y no puedo evitarlo. El miedo me recorre y el temor a ser rechazado no hace más que aumentar. Mi seguridad se fue al carajo cuando ella me aband
Giuliano RizzoMis manos por su cuerpo mientras permanezco entrando y saliendo de su interior. Este es el paraíso en este preciso momento donde solo somos ella y yo, además de la niña que hace algunos movimientos. Su mirada conectada con la mía hace que no pueda mirar nada más. Jamás sentí ésta misma conexión ni tanta satisfacción al ver una mujer disfrutar. Siempre mi ego aumentaba al sentir como llegaban al orgasmo sin necesidad de hacer más que follar como un salvaje. Eso era el sexo para mí, pero con Violet siempre fue distinto y no solo por haber sido el primer hombre en su vida, sino porque con ella hay sentimientos de por medio. Veo como su espalda se arquea mínimamente y como su cabeza se inclina hacia atrás. Sus ojos se cierran y sus piernas me hacen sentir preso mientras tiembla y se corre. Sentí tanto placer y me excitó tanto verla disfrutar así que acabé corriéndome yo también sin haber hecho demasiado. Lo peor no fue terminar así, sino que ella se quedó profundamente do
Giuliano Rizzo-¿Cuando nos iremos?- Violet había acabado de desayunar y yo aún la mantenía en la cama para que no quisiera irse tan pronto -No tienes nada que hacer ni yo tampoco amor, ¿Cuál es la prisa?- Acaricié su rostro y la besé en los labios -Siento que estás intentando manipularme- Me miraba con sus hermosos ojos entrecerrados. Me conocía muy bien, jamás me había sentido tan feliz de ser predecible para alguien -Quiero que pasemos unos días aquí. Te gustaba este lugar. Compré suficiente comida para los dos. Voy a cocinar para ti y atenderte como si fueras una reina- Intenté que aceptara y solo la vi suspirar -De todas formas no me liberarías, ¿O si?- negué- De nada vale pelear contigo, es igual que hablarle a la pared Mi gente ya sabía que tenía que ir a casa de Valery para traer unos cambios de ropa. Ella era mi cómplice en toda esta locura y aunque haya sido una metiche en un momento, ahora la adoraba por ser mi aliada en mi plan de reconquistar a mi esposa y ganarme su
Giuliano RizzoPude retener a Violet conmigo dos días. La besé varias veces y pude hablar mucho con ella, pedirle mil veces una oportunidad y prometerle todo lo que a mí alcance está solo para que me acepte de regreso, pero se mantuvo reticente a la idea. Volvimos después a casa de mi querida suegra quien esperaba detalles acerca de lo que estaba pasando entre los dos, pero debí negar porque aún no había existido una reconciliación entre los dos. Aunque también había existido un gran acercamiento y de a poco estaba bajando su malhumor. Tal como prometí estaba dispuesto a llevarla a esas clases que necesitaba, aunque no tenía idea de dónde las daban ni que hacían allí. Siempre me protegí para no tener hijos, excepto con ella con quién me quedé prendado y obsesionado. Subí al automóvil y acabé causando la diversión de mi chófer quien me salvó de cometer una estupidez. Acabé encontrando una mujer que daba las clases de preparación para el parto. Jamás creí presenciar uno. -¿Entonces