Giuliano RizzoMe esmero en hacer algo especial y reivindicar mi estúpido error. Me dió más placer masturbarme en la ducha con mis dedos en el coño de Violet de lo que sentí con mi polla en la boca de esa mujer de la cual no se ni como se llama. Se que Violet creyó que el médico prohibiría el sexo, pero no lo haría. Allí comprobé que el no está interesado en ella, aunque no puedo dejar de sentir celos, joder.Llegué a la conclusión de que lo único que puede hacer que gane su perdón es volver a dónde todo comenzó a fallar entre los dos y ser el hombre que ella desea así no tenga idea. Estuve buscando hasta porno de embarazadas para saber cómo demonios podría hacerle el amor a Violet sin lastimarla de algún modo. Que patético saber que debía recurrir a internet para saber que hacer cuando siempre fui súper adicto al sexo. Ahora estoy nervioso y no puedo evitarlo. El miedo me recorre y el temor a ser rechazado no hace más que aumentar. Mi seguridad se fue al carajo cuando ella me aband
Giuliano RizzoMis manos por su cuerpo mientras permanezco entrando y saliendo de su interior. Este es el paraíso en este preciso momento donde solo somos ella y yo, además de la niña que hace algunos movimientos. Su mirada conectada con la mía hace que no pueda mirar nada más. Jamás sentí ésta misma conexión ni tanta satisfacción al ver una mujer disfrutar. Siempre mi ego aumentaba al sentir como llegaban al orgasmo sin necesidad de hacer más que follar como un salvaje. Eso era el sexo para mí, pero con Violet siempre fue distinto y no solo por haber sido el primer hombre en su vida, sino porque con ella hay sentimientos de por medio. Veo como su espalda se arquea mínimamente y como su cabeza se inclina hacia atrás. Sus ojos se cierran y sus piernas me hacen sentir preso mientras tiembla y se corre. Sentí tanto placer y me excitó tanto verla disfrutar así que acabé corriéndome yo también sin haber hecho demasiado. Lo peor no fue terminar así, sino que ella se quedó profundamente do
Giuliano Rizzo-¿Cuando nos iremos?- Violet había acabado de desayunar y yo aún la mantenía en la cama para que no quisiera irse tan pronto -No tienes nada que hacer ni yo tampoco amor, ¿Cuál es la prisa?- Acaricié su rostro y la besé en los labios -Siento que estás intentando manipularme- Me miraba con sus hermosos ojos entrecerrados. Me conocía muy bien, jamás me había sentido tan feliz de ser predecible para alguien -Quiero que pasemos unos días aquí. Te gustaba este lugar. Compré suficiente comida para los dos. Voy a cocinar para ti y atenderte como si fueras una reina- Intenté que aceptara y solo la vi suspirar -De todas formas no me liberarías, ¿O si?- negué- De nada vale pelear contigo, es igual que hablarle a la pared Mi gente ya sabía que tenía que ir a casa de Valery para traer unos cambios de ropa. Ella era mi cómplice en toda esta locura y aunque haya sido una metiche en un momento, ahora la adoraba por ser mi aliada en mi plan de reconquistar a mi esposa y ganarme su
Giuliano RizzoPude retener a Violet conmigo dos días. La besé varias veces y pude hablar mucho con ella, pedirle mil veces una oportunidad y prometerle todo lo que a mí alcance está solo para que me acepte de regreso, pero se mantuvo reticente a la idea. Volvimos después a casa de mi querida suegra quien esperaba detalles acerca de lo que estaba pasando entre los dos, pero debí negar porque aún no había existido una reconciliación entre los dos. Aunque también había existido un gran acercamiento y de a poco estaba bajando su malhumor. Tal como prometí estaba dispuesto a llevarla a esas clases que necesitaba, aunque no tenía idea de dónde las daban ni que hacían allí. Siempre me protegí para no tener hijos, excepto con ella con quién me quedé prendado y obsesionado. Subí al automóvil y acabé causando la diversión de mi chófer quien me salvó de cometer una estupidez. Acabé encontrando una mujer que daba las clases de preparación para el parto. Jamás creí presenciar uno. -¿Entonces
Valery SalvatoreEntre Violet y Giuliano las cosas parecen marchar bien. Es muy divertido verlos pelear y discutir gran parte del día, pero también complementarse. Si mi hija viera lo que yo seguro dejaría de luchar contra lo que siente y acabaría aceptando abiertamente lo que siente por el; pero es tan terca...Mi querido yerno me pidió que los dejara solos y me dijo que resolvería lo que yo podría hacer esta noche. No confío del todo en él porque se que sus ideas son muy locas, aunque con buena intención. -Giuliano ¿Dónde iré?- Quise saber para escoger que ponerme. Con él nunca se sabe lo que puede suceder -Eres una mujer guapa, ponte un vestido, zapatos y lo que te haga ver aún más hermosa. Te dije que había planeado todo y por eso no tienes que preocuparte- Giuliano haciendo un cumplido, esto si que era nuevo Me puse un vestido de color morado con unos zapatos negros de tacón. Me maquillé suavemente y en mi bolso metí mi cepillo dental junto a mi desodorante antitranspirante. Si
Valery SalvatoreSe que es cortesía y un verdadero gesto de caballerosidad que el hombre guíe a la mujer con una mano en su espalda baja, así como también que le ofrezca su brazo al ir caminando; pero me pone un poco nerviosa estar así con Darío. -¿Puedo pasar?- Me preguntó cuando llegamos a la puerta de mi habitación- No pienses mal, solo me gustaría seguir hablando contigo, fueron muchos años Valery-Si claro, no pensaba nada malo. Jamás desconfiaría de ti- Respondí rápidamente y sonrió antes de acariciar mi mejilla mirándome a los ojos -No me refería a eso Valery. Me refería a que no pensaras que quería entrar aquí para pasar la noche juntos- Me ruboricé porque no contemplé esa posibilidad. Darío era tan dulce en su juventud que tampoco me imaginé estar con él en esa época. Ahora que estoy por ser abuela mucho menos tengo ese tipo de pensamientos-No pensé eso en ningún momento Darío, lo prometo. Solo pensaba en que no había tenido una cita antes y ahora que tengo una eres tu, alg
Valery Salvatore Un mensaje de Giuliano me obligó a separarme de Darío, quien me estaba besando cada vez con más entusiasmo. Jamás hubiese creído que el chico tímido que conocí pudiera ser tan apasionado. -Discúlpame, es Giuliano a esta hora- Tener a mi hija con su embarazo tan avanzado, hacía que estuviera al pendiente de mi teléfono por si ella o Giuliano me llamaban-¿Pasó algo?- Darío me preguntó con preocupación y con una sonrisa le entregué mi teléfono para que viera por sí mismo- Te dejaron fuera de casa "Está bien, volveré en unos días. Cuídala bien. Gracias por la cita"- Respondí aún sonriendo por el atrevimiento de él, debía ser el único yerno capaz de desalojar a su suegra y yo la única suegra tan buena que aceptara esto de buena gana "Antes de que lo olvide, cuida a tu hijo nuevo"- Envié otro mensaje que respondió enseguida "Suerte en tu cita Valery. Seguro elegí bien, no te estás quejando, ¿Por qué será?"- Respondió y me mandó un diablito riendo. No entiendo cómo Viol
Giuliano RizzoValery se fue muy linda vestida de aquí sin saber con quién se iba a encontrar... Conozco a Darío hace algunos años, así como también a su ex. Ellos estuvieron casados, pero ella siempre supo que el estaba enamorado de mi suegra. Supe que hubo veces que él la llamó por otro nombre, ¿Quien no se cansaría de eso? Ahora que él está soltero y que mi suegra necesita un poco de diversión para que yo pueda estar a solas con Violet, ¿Por qué no reunirlos? Con un plan en mente y diferentes cosas dulces para mi querida esposa creí que tendríamos una noche ultra ardiente. -¿Dónde fue mi mamá tan arreglada?- No sabía si decirle la verdad o no, capaz quisiera hacerme dormir afuera-Le pedí que se fuera porque planeo hacerte gritar esta noche- Me gritó cuando le dije eso y acabó riendo al darse cuenta de mis intenciones -¿No le dijiste eso verdad?- La preocupación en su rostro me resultaba más que divertida -No, no le di detalles, aunque seguro se lo imagina. Lo que no le dije fue