Katherine
Me vi por última vez en el espejo, traía un vestido color plata con mangas a los hombros, ajustado al cuerpo y me llegaba a media pierna. Opté por unos tacones negros que hicieran juego con la bolsa. El maquillaje no era cargado, pero sí me aseguré de poner bastante rímel y hacerme el delineado de gato bien marcado. Unas ondulaciones en mi cabello para que se viera natural y un labial color entre rojo y marrón que hacía juego con mi cabello.
— Que bárbara mujer, eres todo un boom —Liana se levantó de la cama diciéndome que me veía bonita, pero a su lado yo era una zarigüeya. Ella sí que estaba guapísima, todo le quedaba bien por su tipo de cuerpo, si bien se lo propusiera podría ser modelo también. Ella decidió el cabello lacio con un vestido de tirantes descubierto de la espalda, ajustado color rojo con unos
En ese momento no supe que decir, vacilé un poco con sus palabras, quería creer que estaba de broma, pero dentro de mi sabía que no era así, yo no podía decirle lo mismo ya que si en algún momento cuando éramos niños llegó a gustarme, nunca pasó de un enamoramiento de chavales y con el tiempo se me pasó, me sobresaturé con su confesión y me di cuenta que lo que menos quería había sucedido, meter la pata hasta el fondo. Unas ganas inmensas de querer vomitar vinieron a mí, salí corriendo al baño y comencé a vomitar, escuché que detrás de mi me hablaban, sentí que alguien agarraba mi cabello. —Tranquila, estoy aquí —Escuché la voz de Liana. —Ya vámonos — Le dije apenas terminé de vomitar, el piso comenzó a darme vueltas. Ella asintió, se veía que también ya estaba pasadita de copas. Antes de salir volví con Trey. —Ya nos vamos, lo siento. —Me agarró de la mano, supe que sabía que mi disculpa no era por irme, sino por no poder corresponderle de la forma q
—Oye ¿porque no me has hablado en todas estas 2 horas? —Steven se puso a un lado mío mientras esperábamos nuestro turno para subirnos a la banana. —Porque no tengo nada que decirte. —Tenemos que hablar. —Te escucho —Dije quitándome el short y la blusa quedándome en traje de baño, los dejé en la arena mientras veía que Liana y Félix hacían lo mismo. —¿Qué fue eso de ayer en la noche? —Refréscame la memoria. —Ahora no me digas que estabas borracha y no te acuerdas. —Claro que no, si lo recuerdo. —¿Y entonces? —Roncas demasiado, necesitas consultar, eso ya no es normal. —Te digo enserio… Además ¿qué te pasa? yo no ronco. Reí por un momento —Pues no se Steven, ¿Qué quieres que te diga? ¿Qué tú también me gustas? Pues sí, podrías gustarle a cualquier chica y eso no significa nada —Intenté escucharme de la manera más discreta posible, sabía que Félix y Liana estaban en todo menos en misa. —Adel
Steven —Les separaremos el lugar —Dije mientras Katherine y Liana terminaban de guardar sus cosas en las maletas. Félix y yo ya íbamos rumbo al autobús, salíamos en una hora y casi todos ya estábamos listos. —¿Y qué tal tu noche con Liana? —Divertida… no sé qué hacer hombre, no sé si yo no soy lo suficientemente claro o ella simplemente ignora mis indirectas. —Creo que eres lo suficientemente claro, al menos Kath y yo nos hemos dado cuenta de tu poca sutileza. El resopló y subimos las maletas a la parte de abajo del camión. Pasaron los minutos y Liana subió al bus. —Te he guardado asiento Liana —Dijo Thomas, uno de los actores principales que hacía la serie con ella. Félix arrugó la frente —Gracias, pero ya he quedado de irme con Félix —Ella le sonrió y Thomas solo volteo hacia nosotros. Katherine subió seguido de ella y me di cuenta que para desplazarse se agarraba de los asientos y daba pequeñ
Tres días habían pasado desde aquello en casa de Steven. Al día siguiente y con la cabeza fría le mandé un mensaje diciéndole que nos viéramos, que ahora sí escucharía su explicación, pero no obtuve respuesta. En el trabajo todo seguía igual, Steven estaba ahí siempre pero no me hablaba y yo por la dignidad que me quedaba al haber ignorado mi mensaje decidí no hablarle tampoco. Liana en todo momento estuvo al tanto pues el día de la fiesta cuando llegué a casa le marqué para contarle lo que había sucedido. Ella me dijo que investigaría con Félix cual era el estatus de la situación con Steven, pero como siempre Félix se rehusaba a darle información pues sabía que ella me diría. —Tengo boletos para ir a ver el juego de Beisbol esta tarde —Dijo Liana mostrándome los boletos. —¿Es enserio? —Levanté las cejas, gracias a la pasión de mi padre por el beisbol yo también había desarrollado un cierto amor por el deporte. No tanto como mi padre, pero si iba mucho
—¡Gracias Katherine! —Albert tomó los papeles y apresurado fue hacia su oficina —Por cierto — volteo hacia mí y miró su reloj —Puedes irte ya. —Gracias —Dije viendo la pantalla de mi celular, era más temprano de lo que pensaba. Tenía tiempo de ir por Trey al kínder. —Hey ¿ya te vas? —Steven me dio un beso en el cachete. Ambos estábamos tan ocupados que ni siquiera habíamos cruzado palabra el día de hoy. —Sí, tu padre me ha dejado salir ya, y estoy a tiempo de ir por Trey al kínder. —Bien, yo te llevo. —Estas trabajando —Voltee hacia atrás y todos estaban vueltos locos. Pues faltaba poco para la premier de la película y estaban un poco a destiempo. —Es mi hora de comida, no importa. —¿No piensas comer? —Igual y me compro algo de regreso. —No quiero que te saltes la comida por llevarme. —Eso no importa Kath, aparte Félix y yo estuvimos picando la mesa de comida durante toda la mañana así que ahora el hambr
KatherineMarqué el número de Steven por segunda vez y me mandaba a buzón. Ya se había retrasado y me parecía extraño ya que él siempre solía ser muy puntual.—Qué bonita te ves mami —Trey estaba comiendo un pedazo de pastel en la sala.—Gracias cariño.Afuera se escuchó un claxon, me asomé y era Félix quien estaba ahí, en el copiloto pude ver a Liana.—¿Qué hacen aquí?—Steven me ha pedido que pase por ti.—¿Qué pasó? ¿Él está bien?—Sí, pero nosotros tampoco tenemos idea, hace unos 20 minutos me marcó, nosotros ya estábamos en la premier, por eso es por lo que tardamos.—Que extraño, le he estado marcando y no me contesta.—Lo más seguro es que algo
Los próximos días había evitado ir al trabajo a toda costa, la verdad es que no tenía cara para ver a los ojos a Katherine. Sé que esto me hacía un completo cobarde. ¿Pero que se supone que le iba a decir? Tenía que verla, decirle algo… pero no sabía cómo acercarme a ella sin que me soltara una bofetada antes de poderle decir algo.Por otro lado, Félix habló conmigo hace unos días, se puede decir que las cosas se arreglaron entre nosotros, pero él sigue diciendo que sigue sin entender muchas cosas, claro que no le conté lo que había sucedido de verdad, ese Félix era muy lengua larga y podría decir algo inconscientemente.Llegué al estudio, y lo primero que hice fue ver a mi alrededor para ver si ella estaba cerca. Pero no, todos estaban arriba abajo, pero ella no se veía por ningún lado. Liana estaba sentada mientras
—¿Qué tienes? ¿Qué te pasó? —Dije viéndola con detenimiento. La hice sentarse en mi cama mientras rectificaba con la vista que físicamente estuviera bien. Ella ni siquiera podía hablar. No paraba de llorar. Le ofrecí una toallita para que se limpiara las lágrimas. —Quieren quitarme al niño —soltó en un momento donde pudo contener las lágrimas. —¿Quién? ¿Su papá? —Ella negó poniendo sus manos en la cara —¿Entonces? Necesitas calmarte amor, así no te entiendo nada —Me di cuenta tarde de cómo le había llamado, era la naturalidad y la costumbre, pero a ella no pareció importarle o molestarle. —Han traído esto a mi casa hoy —Me dio un papel que tenía en la mano ya todo arrugado. No entendía nada, pero para lo que leí al parecer la citaban en dos semanas para la custodia de Trey. —No estoy entendiendo, tú eres su mamá ¿quién te lo quiere quitar? —No, no es que no me entiendes —Dijo intentando calmarse. Katherin