Capítulo 72
Juan intentó presionar con fuerza los globos oculares del dueño, pero la presión era leve, incluso más débil que la de una mujer. A pesar de la falta de fuerza en el gesto de Juan, el dueño sintió un ardor intenso en los ojos, frotándolos mientras preguntaba: —¡Maldito, ¿qué pusiste en tus manos?!

Juan sonrió tranquilamente y dijo: —¿No lo dije antes? Hay un espíritu detrás de ti.

El dueño se rio a carcajadas: —Estás a punto de morir, ¿crees que me asustarás con trucos?

Apenas terminó de hablar Juan, el dueño sintió un escalofrío en la espalda, como si un viento frío lo atravesara. Tragó saliva suavemente y se volteó lentamente hacia atrás. Al hacerlo, casi se desmaya de miedo al ver a la anciana detrás de él, escupiendo sangre y extendiendo la mano hacia el dueño.

Con voz sin vida, murmuró: —¿Por qué me vendiste medicinas falsas y me hiciste daño?

Al ver esta escena, el dueño se derrumbó, sentándose en el suelo y retrocediendo continuamente, mientras entre sus piernas se escapaba un l
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo