Leonardo la miró con cariño en los ojos, —Actué tan imprudente porque dijiste que me ayudarías.

Natalie sonrió, —Si no te hubiera ayudado, mi hermano te habría echado.

—Lo sé.

Leonardo la miraba con amor en los ojos.

Natalie se sonrojó un poco y rápidamente desvió la mirada y dijo: —¿Por qué me miras?

Al verla con timidez, Leonardo alargó la mano y le acarició la cabeza, —Porque eres muy mona, yo...

Natalie le lanzó una mirada furiosa, —¡Qué aburrido eres!

Tras decir eso, se dio la vuelta para marcharse.

Leonardo se apresuró a seguirla, le cogió la mano y dijo en voz baja, —Si no te gusta, esconderé mis pensamientos y prometo no decir nada.

Natalie se erizó y se paró en seco, —Ya. Tómalo.

Le entregó a Leonardo el USB que le había dado Javier.

Leonardo lo miró y dijo con suspicacia: —¿Qué es esto?

—Lo que hay en este USB es la prueba de que no acosaste sexualmente a Miriam. Javier lo investigó, es la única copia, no la pierdas.

Leonardo se congeló. —¿Lo invitaste a cenar por esto?

—Clar