JaimeEn los últimos días, he estado colaborando con Greg y otros aliados para diseñar un plan estratégico que nos permita enfrentar a Sergie y su banda. Estoy plenamente consciente de que están vigilando cada uno de mis movimientos, por lo que debo ser cauteloso para evitar poner en peligro a quien
Decido no insistir en el tema con Becca y levanto la vista para darme cuenta de que el coche está ingresando al estacionamiento del hospital y se detiene frente a la entrada. Allison está allí, visiblemente preocupada, como era de esperar.Respiro hondo, salgo del coche y cierro la puerta tras de mí
BeccaJamás imaginé que recibiría un mensaje de James, mientras tomaba mi café matutino, anunciándome que Tally estaba en trabajo de parto. A pesar de nuestras diferencias, el mero pensamiento me llenó de pánico. Las lágrimas asomaron a mis ojos al considerar los peligros que esto conllevaba. Si bie
—Maldición —exclamé en voz alta, frustrado conmigo mismo.¿Cómo permití que esta mujer se metiera tan profundamente bajo mi piel?¿Cómo pude enamorarme de ella?Mi vida estaba enredada y no veía forma de arreglarla. Incluso si me marchara al extranjero y tratara de olvidarla, sería imposible. Su ros
BeccaUn estruendo rompió mi sueño en mitad de la noche. Al principio, no pude identificar el origen del ruido, pero mi mente, gradualmente más alerta, me hizo consciente de que alguien martillaba en la puerta de mi casa. Miré el reloj y, con un gemido, noté que eran cerca de las 5:00 de la mañana.
—Sí, la tenía.—... Pero decidiste quedarte, ¿verdad? —preguntó, con curiosidad.—Tú eres más importante para mí, Becca.No pude evitar notar la preocupación en sus ojos, como si estuviera tratando de entender por qué estaba aquí. Y, de hecho, había algo más detrás de mi visita.—¿Estás bien? —pregu
JaimeDespués de poco más de una semana, Tally y el bebé finalmente estaban en casa. El niño demostró una fortaleza inesperada al salir adelante a pesar de haber llegado unas semanas antes. Aunque temíamos que pasara mucho tiempo antes de que volviera a casa, nos sorprendió a todos. El médico califi
—Pensé que había aclarado que no quería volver a verte en mi oficina —suspiré mientras mostraba el disgusto en mi tono de verla.—No es como si realmente tuvieras otra opción ahora, ¿verdad? —ella sonrió en su respuesta. —Papá quería venir a matarte, pero lo convencí para que me dejara ir a verte.M