Lo dijo con calma, pero sus hermosos ojos se llenaron por completo de una profunda tristeza.Daniela no se atrevió a preguntar más y cambió de tema rápidamente: —Ayer fuiste al registro civil con Ferguson para el divorcio, ¿no es así? ¿Dónde está el certificado? Déjame verlo, nunca he visto uno.—Hay que esperar un mes para obtenerlo. Ahora hay un período de reflexión de un mes para los divorcios.—¿Otro mes de espera? ¿Y si ese sinvergüenza de Ferguson se arrepiente?—No lo creo —afirmó al instante Carina—. El resultado de un divorcio por la vía judicial no sería muy diferente. Hacer un escándalo no le beneficia en nada.—Menos mal —Daniela pareció estar aliviada y preguntó—: ¿Tienes sed? Voy por agua.Daniela salió y regresó apresurada con un vaso de agua tibia en una mano y su celular en la otra.Mientras Carina bebía, Daniela atendió una llamada.Era Max. La actriz elegida para el papel secundario femenino en "El Infiltrado" se había lesionado de gravedad durante la grabación de un
Sofía entró al camerino con aires de diva, mirando a todos con desprecio. Al ver a Carina, primero se sorprendió un poco y luego se enfureció.—Carina, le recriminó ¿qué haces aquí? ——Carina es... —el maquillador intentó explicar, pero Sofía lo interrumpió.—Carina, acepta tu derrota. Si no conseguiste el papel es porque no tienes talento alguno. Venir aquí a causar problemas no te beneficiará en nada —advirtió Sofía con altivez.Como Carina ya se había presentado ante el resto del elenco y el equipo como la actriz del papel secundario, la reacción de Sofía resultaba ser ridícula. El ambiente se tornó algo incómodo.—Sofía, creo que hay un malentendido. Carina interpreta a Unai, el personaje secundario femenino —aclaró el maquillador con cierto nerviosismo.—¿Qué? —Sofía no podía creerlo.Carina soltó una risita despectiva, ignorándola por completo. Se dirigió al maquillador y preguntó educadamente:—¿Podemos empezar con el maquillaje?—Por supuesto.Carina se sentó frente a su tocado
—¡Esa zorra de Sofía! ¿Es que no puede vivir sin causar problemas? —bramó furiosa Daniela por celular.—Ignórala por completo. Cuanto más se pavonee ahora, más dura será su caída después —respondió Carina con calma.En ese momento, el asistente de dirección se acercó para avisarle que su escena era la siguiente.Carina no esperaba que en el segundo día de rodaje ya tuviera que actuar justo con Sofía.Su personaje, Unai, era una brillante espía y compañera del protagonista. Había salvado a la protagonista de un secuestro, convirtiéndose en su fiel amiga. Más adelante, Unai se sacrificaría para salvar al protagonista, y la pareja principal la recordaría con frecuencia.La primera escena del día era el secuestro. Sofía aparecía atada como una cuerda, arrastrada por varios hombres, y Carina llegaba para rescatarla. Luego venía una escena de acción.Carina, con su formación en danza y extraordinaria experiencia en escenas de acción, realizó la coreografía de lucha a la perfección, casi sin
—Entendido —respondió Camila. Después de años, ya dominaban el arte de crear controversia para mantener una imagen perfecta de profesionalismo.Esa tarde, Ferguson llegó al set. Sofía, ansiosa por presumir, lo llevó al área de filmación. No se despegaban el uno del otro.La mayor parte de la tarde se dedicó a escenas entre Carina y el protagonista masculino.Carina bailaba con un vestido ceñido que resaltaba su esbelta figura. Todos en el set, actores y equipo por igual, no podían apartar asombrados la mirada de ella.Sofía hervía de celos. Al voltear hacia Ferguson, notó que él también observaba en detalle a Carina con una mezcla de asombro y fascinación.En ese preciso momento, Ferguson parecía ver a la Carina de años atrás, de una belleza incomparable. Cuando ella aceptó casarse con él, se sintió el hombre más afortunado del mundo. Pero poco después de la boda, ella se fue directo al extranjero.Él se quedó solo, luchando por sacar adelante la empresa, bebiendo con inversionistas h
—Ya, no llores. Te prometo que no dejaré que nadie les haga daño a ti o al bebé... Carina no puede seguir en el equipo —declaró enfático Ferguson antes de salir de la habitación.No notó la mirada cómplice entre Sofía y Camila, ni el brillo penetrante en los ojos de Sofía.Ella no permitiría que nadie le robara el protagonismo en esta producción....Carina regresó al hotel después de filmar. Acababa de ducharse y se preparaba para descansar cuando alguien golpeó fuertemente su puerta.—¿Quién será a esta hora? —su asistente fue a abrir de inmediato, pero Ferguson entró furioso, empujándola.Carina, recién bañada, con el cabello negro y húmedo cayendo con delicadeza sobre su espalda, vestía un camisón blanco y estaba descalza. Parecía un ángel fuera de lugar en la tierra.Ferguson se quedó paralizado, olvidando por un momento a qué había venido.—Ferguson, ¿nadie te enseñó que es de mala educación irrumpir en la habitación de otros sin permiso alguno? —dijo Carina con frialdad.Ferguso
Esta excusa sonaba algo ridícula, pero así funcionaba el mundo del espectáculo, donde todo se tergiversaba y el dinero lo decide todo. Carina, por supuesto, no iba a suplicar. Empacó sus cosas y llamó a Daniela para que la recogiera. Al salir del hotel, vio cómo llevaban diligentemente cajas de frutas y bebidas importadas al set.—Sofía invita a todos a disfrutar de estas bebidas y frutas frescas, traídas por avión. El señor Lombardi las envió especialmente —anunciaba Camila, la mánager de Sofía, dirigiéndose a los trabajadores para que repartieran entre el respectivo elenco y el equipo.—Gracias Sofía, gracias señor Lombardi —agradecían todos entusiasmados.Sofía, al ver a Carina, se acercó lentamente con una bebida en la mano.—Ferguson siempre se preocupa tanto por mí. Carina, mira este es el trato que merece una señora Lombardi.Carina, lejos de sentir envidia, se burló:—Publicidad, imagen, alarde de amor. Sofía, mejor usa toda esa energía para mejorar tu actuación. Así evitarás h
Carina dejó la maleta en un rincón y subió apresurada por las escaleras de madera.—María, primero me daré un baño. ¿Puedes subir el postre a mi habitación?—Claro que sí.Carina entró en el dormitorio principal y disfrutó de un relajante baño en la amplia bañera de hidromasaje. Luego se secaba el pelo frente al espejo del baño cuando vibro su celular.Apagó el secador, se envolvió en una toalla grande y contestó la llamada.—Tienes cinco minutos. Baja en este momento —era la voz profunda y tenebrosa de Nicolás.—Cinco minutos no... —Carina no pudo terminar la frase "no son suficientes" porque Nicolás ya había colgado.Se miró sorprendida al espejo, prácticamente desnuda excepto por la toalla. ¿Cómo esperaba Nicolás que bajara en cinco minutos? Era de verdad una broma de muy mal gusto.Carina se vistió a toda prisa, sin tiempo alguno, ni para recogerse el pelo, y bajó corriendo las escaleras.En la entrada del edificio había estacionado un lujoso auto negro. Emilio, de pie junto al veh
—¿"El Infiltrado"? —preguntó Ignacio. Prisma Studio tenía muchas producciones en marcha, pero sin duda alguna "El Infiltrado" era la más destacada del año.Nicolás se limitó a mover suavemente su copa, sin confirmar ni negar.—Si es tu gente, por supuesto daré instrucciones para que reciban un trato especial —añadió Ignacio con total naturalidad. Ambos eran hombres astutos y podían adivinar con facilidad las intenciones del otro. A Ignacio no le importaba hacerle este pequeño favor a Nicolás.Nicolás sonrió levemente, su mirada se posó en la distancia. Allí, Carina estaba tomando unos pastelillos de una bandeja, acompañada de Max y de una actriz conocida suya.—¿Así que planeas volver oficialmente? Me parece bien. Siempre dije que retirarte era un desperdicio de talento —comentó con firmeza la actriz, que rondaba los treinta y tantos y era considerada una veterana para Carina.—Sí, decidí seguir su consejo y volver a brillar en este mundo —respondió Carina sonriendo.—Carina, el ritmo