Capítulo 13
Ella se casó, se fue al extranjero y cortó todo vínculo entre ellos de manera rápida y definitiva. Carina parecía recordar también ese pasado, apretando los labios con fuerza en un largo silencio.

Como él no bebía, ella bebió sola, dando pequeños sorbos. La pulsera de diamantes en su muñeca tintineaba contra la botella ocasionalmente, produciendo un sonido metálico que la irritaba en demasía. Carina se la quitó y la arrojó desinteresada al cenicero en la esquina de la mesa.

Sin la pulsera, quedó expuesta la cicatriz en su muñeca, retorcida y fea como una oruga.

—Qué horrible —murmuró Carina, pasando suavemente los dedos por la cicatriz con amarga ironía.

Esa marca quedó tras el accidente de hace tres años. La pulsera de diamantes se la había puesto justo Ferguson, diciéndole: "Carina, sanaré todas tus heridas".

Sonaba tan sincero entonces. Pero las cicatrices no desaparecen solo por ocultarlas.

Carina en ese momento no sabía si estaba ebria. Aunque apenas podía caminar, su mente estaba
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo