POV: Leo.
El día transcurre satisfactorio.
Todos se alegran por nuestra futura unión y nos desean lo mejor. Todos, menos Emily. Ella, sincera como acostumbra a ser, no ve bien mi repentino cambio de decisión. Y la comprendo, ella desde fuera puede ver lo que otros no, lo que Jenny no. Ella vio la incertidumbre en mi mirada, mi indecisión y el pánico que sentí.
Me lo dejó claro...
—Si le haces daño, te las verás conmigo, Leo. Ella no lo merece. Y lo sabes —exclamó, dejándome con la boca abierta, intentando justificarme, pero me hizo callar, negando con la cabeza. De todas maneras, no tenía nada que decir.
Ahora, sé que ella estará pendiente de todos mis movimientos, mis reacciones. Pero supongo que sus pensamientos no están tan mal encaminados, fue una decisión un tanto apresurada y resultado de mis propios miedos. Una
POV: Leo.Son cerca de las cinco de la mañana cuando llego al edificio donde Maddie y su familia viven. Me hace sentir un poco mal el hecho de haber olvidado su cumpleaños, pero también, me duele un poco que solo a través de Jackson me haya enterado de la fiesta sorpresa. Sé, de sobra, que mis padres y la abuela Nora están molestos conmigo. Desde que salí de allí, no he tocado jamás esa tierra, ni tengo pensado hacerlo por un tiempo más. Mientras, ellos pueden seguir viajando y concertando encuentros, entre todos nosotros, ya que Andrea también se trasladó hasta aquí, poco tiempo después de que mis primos y yo lo hiciéramos.Dejo el auto en el parqueo, por suerte esta zona cuenta con aparcamientos amplios y en general, vacíos, situación esta totalmente diferente a lo que estoy acostumbrado, donde vivo hay demasiados autos y pocos espacios.&mdas
POV: Leo.«No me siento bien».Es difícil aceptar que cometí un error. Y ese es el problema, que aún no comprendo del todo por qué es un error. Yo amo a Jenny. La amo de una forma diferente, más sencillo, más fácil. Más, como un sentimiento retribuido. Y ahí, está el otro problema.«¿Hago bien, dejándome llevar? ¿Estoy seguro que no me arrepentiré de haber tomado una decisión como esta?»Mis pensamientos van a mil por hora y culpo de ello, además de a mí, a Maddie. Por siempre decir lo que debe y lo que no. Por no morderse la lengua. Nunca.Y al final, no puedo negar que es necesario. Por más que desee que mi decisión no sea criticada, yo mismo soy consciente de lo que estoy haciendo. Aun así, creo de verdad que es el camino a seguir. Lo intentaré por todos los medios. Aunque el c
POV: Mary«No lo puedo creer».Asustada, reviso otra vez. No soy capaz de aceptar lo que mis ojos ven tan claramente. Es imposible. Aunque puede ser una casualidad. Una falsa alarma.Tomo una decisión en el mismo instante, así sin pensarlo mucho. Termino de vestir a Lianny, para poder salir antes de que Harry regrese. Antes, paso por la habitación de Harry y tomo lo necesario, él nunca se imaginará que he estado aquí, tan seguro que está de todo cuanto aconteció hace años.Cuatro años. Cuatro largos años en los que ha pasado de todo. Pero en los que, básicamente, he vivido con tranquilidad. Mi hija me ha dado todo, incluyendo la felicidad que tanta falta me hacía. En medio de mi realidad y en medio de la actual y compleja situación que vivo con mi madre.Cuando tengo todo listo, salgo de la casa sin hacer mucha algarabía. Generalment
POV: Mary.Llegamos a la casa y mi madre me espera, sentada en uno de los amplios sillones del salón, con una expresión nerviosa dibujada en su rostro. Su piel demasiado pálida, es lo primero que noto. Su pose, ausente de rectitud, es lo segundo. Hoy, no encuentro el brillo permanente de sus ojos, ni la fortaleza en la rigidez de sus hombros. Hoy, mi madre, no luce como ella misma.«Algo sucede».Con Lianny en mis brazos camino hacia ella. Su expresión se relaja un poco cuando nos ve llegar, intenta levantarse, pero un desequilibrio la hace quedarse en el lugar. Su estampa me preocupa demasiado, pero no quiero comentar nada delante de la niña. Miro a mi madre a los ojos y ella, me mira entristecida. Sabe que algo no está bien, pero sonríe, lo hace por nosotras.Coloco a Lianny en el suelo junto a ella. Mi niña le da un abrazo enorme y la acaricia constantemente. Tal vez ella no sepa lo qu
POV: Leo.«¿Qué hago?».Llevo más de cinco horas sentado en este lugar, dándole vueltas a la misma pregunta en mi cabeza. Una botella de whisky me acompaña y ya creo, que voy sintiendo los efectos.«Aunque se tardaron un poco», pienso irritado, porque hace horas debería haber caído completamente borracho, atormentado por lo que acabo de descubrir e intentando aliviar la rabia que me llena.—¿Cómo es posible? —hablo conmigo mismo. Con mis manos me aferro a mis cabellos y jalo, con fuerza, desesperado—. ¿Qué se supone que haga ahora?Mi vida avanza, o eso pretendo. Esto es un obstáculo que hará mella profunda, en mi rutina, en la normalidad de mi relación, en mis fieles promesas de no verla más. A ella. A la culpable de todo. A la que me destrozó tan hondo, que me hizo romper un juramento. Aquel mar
POV: MaryUn mes. Solo un mes bastó para que mi vida se fuera al carajo. Otra vez.A veces pienso que nunca podré tener un descanso. Cada vez que siento que el rumbo tomado, es ligeramente fácil de seguir, algo nuevo estalla, como si una bomba de tiempo rigiera los hilos de mi destino.Un mes. Solo un mes duró todo. Pero el dolor queda ahí, persistente y angustiante. Constante.Perder una de las pocas cosas que había mejorado en mi vida, se siente demasiado mal. Me culpo por muchas cosas y, entre ellas, por llevar una maldición encima, que afecta a todos los que me rodean y que, a la larga o a la corta, trae consecuencias.Mi madre murió. Solo duró un mes. Desde que supimos sobre su enfermedad, hasta que llegó a la fase terminal, solo pasó un maldito mes.Antes me preguntaba cuántas cosas pueden cambiar en tan poco tiempo. Pues acabo de descubrirlo y de la pe
POV: Leo.Hoy hace tres meses que supe en el problema que estaba metido. Tres meses de no hacer nada. Absolutamente nada. Una extraña sensación me llena cuando pienso en la única solución. Pero no encuentro las fuerzas para enfrentar todo. No es tan simple como llegar hasta donde ella está y preguntarle qué fue lo que sucedió. No. Solo pensar en verla altera mis sentidos. No sé si de rabia. De dolor. O de algún residuo antiguo, de todo lo que sentí junto a ella.La verdad, estos tres meses, me han hecho ver claramente la mentira en la que vivo. Lejos de acelerar el proceso para poder ser feliz junto a la mujer que escogí para que fuera mi esposa, estoy cada vez más indeciso con lo que debo hacer. No es que dude acerca de la anulación. Para nada. La única solución sería un divorcio, no queda de otra, luego de todo este tiempo. Lo que me cuesta, es tener que en
POV: Mary.«Leo. Es Leo».Mis piernas tiemblan mientras camino a su encuentro. O bueno, no a su encuentro, pero sí bien cerquita de él.Llegamos al frente de todo y nos colocamos, Andrea y yo, del lado derecho del novio. Sin poder evitarlo, mis ojos se dirigen hasta él. Es tanto lo que estoy sintiendo, que quisiera gritar a todo pulmón para desahogarme. Él, está mirando a Aarón, en su gracioso traje, copia del suyo. Luego ve a Lianny y noto el momento exacto en que su cabeza hace clic. En el que comprende que ella es mi hija.Sus ojos viajan hasta encontrarse con los míos y hay algo en ellos que no logro entender. Decepción, tal vez. No estoy segura. Hace tanto tiempo que no interactuamos, que no estoy segura de conocerlo realmente.La ceremonia avanza y yo trato de mantenerme en pie. Mantenerme erguida. Intento que mi mirada no se desvíe más. Hacia él.