Han pasado algunas semanas más, hoy me encuentro preparándome para ir a la universidad, aunque mis piernas duelen demasiado y no, no es por lo que tanto me gustaría si no por las largas y rudas clases de Aarón en defensa personal.

Meto mi pantalón como puedo ya que mis articulaciones duelen demasiado, estoy por abrochar mi pantalón  cuando de pronto tocan mi puerta.

—Adelante—digo mientras lo abrocho.

—Hola, te traje esto—me enseña una pastilla con un jugo de naranja.

—¿Qué es eso señor misterio? —pregunto mientras frunzo el ceño.

—Es una pastilla para tus dolor de articulaciones—me sonríe mientras deja la charola en mi cama.

Le sonrío y como de costumbre y aprovechando que hoy le dio por usar corbata lo jalo hacia mí y le doy un beso en su nariz.

—Gracias bombón de azúcar—digo para luego alejarme de él y soltar su corbata.

—¿A dónde vas? —me toma de la cintura y me atrae hacia él para luego darme un beso en lo