Capítulo 2

Mientras los demás disfrutan la velada, mi prometida se encuentra alejada de todo, Si no me equivoco su madre a sido la causa de su desdicha, lentamente me acerco a ella, su mejilla luce mojada y se que es a causa de su reciente llanto.

- Mi estrellita, es tu fiesta, no deberías darle gusto a que tu madre te vea triste - Luz levantó su cabeza y me miro fingiendo una sonrisa.

- Si tienes razón, no deberías darle el gusto de verme triste y más ahora que pronto me iré de su lado, sin embargo es inevitable lo sucedido, aún me afecta su rechazo, es mi madre, Me parezco mucho a ella, No entiendo su actitud jamás supo darme amor, cariño, todo eso lo hacía Papá o mi nana - Su voz suena débil, ella limpia sus lágrimas y se abraza asi misma, Me acerco y la abrazo también.

- Espero que un día ella sepa valorar la gran hija que eres. - Asiente suspirando. Ambos observamos las estrellas iluminando la noche, la luna llena alumbra el jardín dejando brillo en cada una de las flores. Sujete su delgada mano y camino con ella dentro del Jardín.

- La estrella que está junto a la luna, es mi favorita, sabes, cada vez que la veo salir, pienso en mi madre. Ella fue una luz para nuestras vidas, papa me contaba que apareció en sus momentos más oscuros, ella fue su motor a seguir, Pero cuando falleció junto a mi hermana pensé que mi padre colapsaria, sin embargo continuó adelante, y no lloraba, pasaba trabajando todo el tiempo, tampoco rei, casi no comia y en las noches apreciaba el cielo con melancolía, una de las tantas noches me acerqué a él y me dijo estas palabras cargadas con dolor.

-Tu madre nos cuidara desde el cielo, ella es la estrella más brillosa que está junto a la luna.- Fue entonces que vi una lágrima rodar su mejilla y entonces entendí que él lloraba todas las noches al sentarse en el jardín a apreciar las estrellas.

- Es triste perder a una madre- Asenti suspirando el aroma de las Rosas.

- Pero sabes, ella siempre permanece en mi corazón. - Mi novia se acercó más a mi para dejarme un suave y dulce beso. - Te amo estrellita.

Todo ocurre tan rápido al escuchar un fuerte estruendo prominente de la mansión, el ruido potente golpeó mis tímpanos.

-¡Dios mío! ¿Que fue eso?.

- No lo sé, esto no está bien.

Salimos del Jardín con el corazón palpitante, observe la mansión en llamas, no podía creer lo que estaba viendo, algunas personas gritaban y otras salían en llamas. Esto es una pesadilla. Luz Clarisa grito en llanto y yo no sabía que hacer, mi papá, mis suegros y amigos todos estaban ahi. De repente un grito me hace salir de mi trance.

- ¡Alessandro corre! Hijo corre, ponte a salvo, llevate a Luzclarisa!

- ¡Papá!- Grite asustado al verlo venir con dificultad y sosteniendo su estómago. 

- No vengas, no vengas hijo, papa te ama!- Y fue su última palabra cuando una bala atravesó su cabeza, mis sentidos se descontrolaron al verlo caer de rodillas, varios hombres venían cazandolo, como si de algún animal se tratará, observe el momento tan desgarador, quise gritar pero mi voz no salía, los tipos mataban a todos los que estaban  afuera, aún sin reaccionar me quedé observando de lejos el cuerpo de papa sobre el pasto, no sabía que hacer, mis ojos empezaron a picar, mi cuerpo estaba temblando de la rabia.

- Aless...¡Alessandro! Ellos vienen hacia nosotros.

Al ver que  dos de los sujetos se acercaban, tome la mano de LuzClarisa y corrí con toda mis fuerzas, la mansión se veía como una película de terror en llamas, no sabía que hacer pero de repente las palabras de mi padre quedaron como un disquet en reproducción.

Ponte al salvo.

Entrámos por una cueva, rocosa, mi chica no podía corres más, sus manos estaba mojadas por el sudor y estas temblaban igual que las mías.

¿Que esta sucediendo, mis papas, todos están muertos?-La abrace sin poder conterme más las lágrimas que amenazaron con salir, Luz lloraba fuertemente, su pequeño cuerpo temblaba.

- Debemos salir de aquí, antes que nos encuentre.

- Aless nos quieren matar, Dios... ¿Pero porque, quienes son ellos?.- Negué sin saber que decirle.

- ¡Ahi están; vamos!

Oh mierda, nos encontraron

- Nos van a matar.

- No lo permitiré- Dije  empezamos a correr a toda prisa, todo estaba oscuro, sentí mis pies entumecidos y adolorido, no quiero ni pensar como esta el de mi novia. Los hombres venía con más prisa, empezaron a disparar.

- ¡Aless!- Mi novia grito desesperada, sin poder más callo al suelo.

- ¡Detenganse ahora! sólo queremos a la chica, si nos las entregas, Perdónaremos tu vída.

Que estupidez más grande lo que esta diciendo este tipo. Porque quiere  a LuzClarisa.

- ¡Déjanos en paz, quienes son ustedes porque la quieren a ella?- Réplique al borde de la locura, mi novia lloraba sin poder seguir más.

- Nuestro Jefe, la quiere a ella, por eso razón  mando a un  ejército para matar a todos los que se negaran a entregarla y como tu suegrito ya difunto y calcinado no quiso entregarnos a la Joya, tuvimos que hacer volar toda la mansión, y no solo eso tenia deudas pendientes con el Don, ya sabes la polovora blnca. Asi que se un chico bueno y entreganos a esta Joya preciosa y de mucho valor, si lo haces perdonare tu vida.  

Es en serio...No entiendo; Joya, acaso ellos piensan que les daré a Luz clarisa sólo porque un maldito enfermo de mente retorcida se la quiere llevar, eso no sucedera, primero muerto. 

- No puede ser ellos me quieren a mi.

- No inventes mi lucecita, saldremos de esta ya verás. - Ella asintió levantándose con dificultad, esto será ahora o nunca- Luz, contaré hasta tres, vas a corres directo no veas atrás, sólo piensa que todo mañana acabará.

- ¿Pero, como?

- Sólo hazlo, ya verás esto acabará mi amor- ella asintió limpiando sus ojitos. Observe a los mafiosos y sonriendo empecé a contar.

- Uno, dos, tres! Correee!!! 

Todo ocurrió tan rápido al oir el impacto de bala, este  sono tan fuerte que lo único que quise hacer es no a ver escuchado el grito de mi novio... dos de los hombres mafiosos nos atrapan, empiezo a pelar sin importarme nada, miro a Luz y noto que está tirada en el suelo. De su mano derecha brota sangre. ¡Maldición!

- Dejemos en paz. - Rogue al ver que ya no podia más.

- Rindete o lo lamentaras cuando el Don te encuentre. Marcos ve por la chica a este dejamelo a mi es pan comido - Mierda, necesito hacer algo pero ya.- 

Reunete con los demás, apresurate. 

No y no eso si que no lo permitiré.

Espere que se acercara a mi, al notarlo unos metros más  empecé a pelar, uno de ellos el tal Marcos se acercó  a mi chica y la tomo del brazo, la rabia se apoderó de mi, golpee con más fuerza al sujeto que me estába acaparando, en un rápido movimiento quite su arma y sin pensarlo dos veces le dispare a el, luego al que estaba sujetando a mi estrella. Luz Grito asustada al ver el cuerpo del tal Marcos caer ensangrentado con una bala directo en su sien.

- Luz, estas bien, no te hizo daño-  negó aún en shock, la levante con dificultad, jamás había matado pero lo haría por ella una y mil veces. Corri con ella a toda prisa, no sabía que camino tomar, se que aún hay mas detrás de nosotros,  sin embargo no pienso redirme, la salvare como sea, no se quien demonios es ese tal Don, pero primero muerto antes que me alejen de mi estrella... Observó la mano de mi chica, se ve inflamada, saco el celular de mi saco y veo la hora, más de las 12 de la madrugada. No puede ser no hay señal. Intrigado por todo lo sucedido, abrazo a a mi novia, ella sólo llora, toco su brazo y chilla tapando su boca.

- Por suerte sólo la roso, te duele.- Asintió sin querer mirarme.- Te pondré unas dos hojas en la herida y tomaré esto para atarlo- Digo señalando se vestido.

- Estamos sin nada, yo deje el celular en una de las bancas.

- De todos modos no nos serviría no hay señal.

Aranco un pedazo de la tela de su vestido, la ato en su brazo lastimado, ella se queja por el dolor. Quito mi saco para cubrirla,  la elevo en mis brazos y continúo  alejándome del territorio, se que hay muchos detrás de nosotros y no arriesgarse nuestras vidas para regresar, No tengo idea que camino tomar, sin embargo haré el intento de sobrevivir a esta guerra, donde los inocentes pagan por la deuda de otros, quizás en algo turbio estuvo metido mis suegros de echo sabía que el tenía una empresa de lavado de dinero y otras cosas, pero no interferi por razones que no me correspondían. Ahora lo único que deseo es proteger a mi novia.


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