Realmente no sabía qué hacer, me sentía abrumado y cansado de todo, Maite me mandó a llamar con uno de sus trabajadores, todo me parecía extraño, porque razón todo se encontraba cerrado, estaba empezando a pensar mal, necesitaba salir de aquí, le agradeceré su buena gesto y nos marcharemos, no quiero ver a mi lucecita extinguirse, ella es todo para mí y quizá tenga razón. El moreno gorilon me indica la oficina de Maite, al entrar puedo observar todo con claridad, de lejos se oye una música movida, talvez sea una discoteca o quién sabe que es...
-Alessandro toma asiento, ¿quieres tomar algo?- Pregunta la rubia mirándome de una manera coqueta, niego rápidamente, necesito decirle que nos iremos esta mismo noche.
- Maite, le agradezco su buen Gesto, ahora solo venia a despedirme de usted, tenemos que irnos, muchas gracias por habernos ayudado. - La chica agranda sus ojos sin parpadear, se levanta de la silla, acercándose a mi.
- Alessandro sabías tú,
La semana para mi desgracia pasa como viento en popa, ya hoy empezaré a trabajar la cosa más asquerosa que nunca llegue a imaginar hacer, todo por estúpido y por no hacerle caso a mi estrellita cuando me pidió que nos fuéramos. Me duele el alma, pero lo debo hacer para poder proteger a la persona que más amo.Pongo las manos en mi cabeza y las lágrimas salen como lluvia. Cierro los ojos y le pido a Dios que me ayude en esto y que me de valor para decírselo a mí amor.Después de media hora, divagando abro los ojos, sonreí amargamente, su desnudes me desquicia, toda la semana lo hicimos sin parar, parecíamos un par de conejos, por suerte le pedí de favor a la chica que viene a dejar la comida que me comprara anticonceptivos, para mi novia.Suspiró y beso su espalda desnuda, la amo y hacer esto es lo más feo que puede existir, creo que debo actuar sereno y hacer lo que esa mujer me pidió. La semana pasada él se enfureció al decirle que trabajaría después que pase una
No quería esta mierda me sentía sucio, asqueado, tres semanas teniendo sexo con diferentes mujeres estoy asqueado, sin embargo no puedo porque tengo miedo por mi estrellita, no permite que la alejen de mi.-Oye guapo penétrame más duró- chilla la morena debajo de mí. Levanté sus piernas en el aire y la penetre con furia y fuerzas, no quería esto me moría por ir al baño y arrogar lo poco que ingerí el día de hoy. Tengo que buscar la manera de salir de este lugar como sea. Sí o sí.Me encuentro en el cuarto de baño, lavando mi cuerpo con jabón líquido, froto cada parte con el paste no quiero que quede rastro de esas mujeres. El olor de ellas me repugna. ¡Maldición!Jamás pensé odiar a nadie, cómo ahora odio con fuerzas a Maite, es una Maldita Arpía, juro que si salgo de esta la hundiré en la cárcel.Me recuesto al lado de mi estrellita, mañana estaré con ella toda la noche, no saldré ya que la perra me dio la noche libre.-¿A qué hora volviste?-
La hermosa mujer me mira ceñuda, baja la cabeza y se sienta al borde de la cama.-¡Qué!- exclama sorprendida, mira la puerta de la habitación y luego se tapa la boca con ambas manos.-Así como oye, jamás me lo dará, nadie puede ayudarme a escapar de este infierno.-Sus ojos y boca las tiene abierta, está sorprendida.-Estas diciendo que estas aquí obligado por alguien.-No puedo decir nada más, señora- porqué eso es, ella debe tener sus 35 años es muy bonita y su cuerpo es casi perfecto pero la única que amo y le haría el amor es a mi estrellita.-Cuéntame y te juro que te ayudo sin ningún compromiso- ahora el sorprendido soy yo será posible que ella pueda ayudarme a salir de este infierno en que estoy sometido.-No sé si confiar.-Soy agente secreta de la DA (Departamento de Drogas y trata de menores)- mis ojos están a puntos de salir de mis órbitas.-Sabes porque pido esta habitación- dice viendo el lugar- Po
Luz Clarisa.Mi mundo se me vino abajo al presenciar a mi novio teniendo sexo con esa mujer. Es lo más espantoso y asqueroso, corro dentro del cuarto y me tiro debajo de la cama, mi corazón duele demasiado, hasta el punto de querer tirarme a un precipicio, no sé qué hacer, porque razón lo hizo acaso no fui suficientes para él.La puerta se abre y sé que es él.-Lucecita mi amor por favor- Tapo mis oídos para no escucharlo, pero es inevitable.-¿Porque Me has engañado?- le pregunto llorosa.-Te juro que tengo una explicación pero primero necesito entrar al baño, perdóname jamás te engañaría intencional sólo tienes que saber…-No permito que termine de mediar palabra al yo estamparle varios golpes en el rostro. Gritó entre el llanto desgarrador, como es posible que quiera justificar lo que yo acaba de ver.-¡Porque si yo te amo y te entregue mi virginidad, dime que mal hice! ¡Demonios! ¡Te odio! maldito, cuanta veces m
Dos meses más en este maldito infierno, Carla ha estado muy al pendiente de lo que está pasando acá dentro, ya sabe mucho, sólo me pidió paciencia, no aguanto estar más aquí, deseo salir de este lugar y más ahora en el estado de Luz Clarisa ella ya no es la misma, no sonríe ni un poco, casi no habla, sólo come se baña y duerme, una vez me pidió salir a los alrededores y me le negué rotundamente, desde entonces se puso peor. Hace una semana vino la misma doctora a revisarla, nuestro bebé está creciendo aferrándose a la vida, aún es muy pequeño pesa poco y esta de cuatro meses y medio.Me siento un completo idiota por muchas razones e incluso me odio a mí mismo por no controlarme con ella, sin ser consciente la embarace a su corta edad.-Oye tú, deja de pensar y dime cuántos años tienes- Me pregunta la mujer de unos cuarenta tantos años, tal parece que sólo desea que la entretenga con algún baile nada más, por suerte mía llevo una semana sin sexo las muj
Alessandro.Me siento feliz porque hemos salido de ese horrible lugar, deseo que mi estrellita viva bien que este sana, lo primero que haré es coger un barco que nos lleve derechito a Nicaragua. Quiero empezar de nuevo terminar mis estudios y trabajar para darle el hogar que ella se merece.-¿Crees que ellos nos encuentren o ella?- cuestiona en susurro. -Tranquila mi amor, en estos momentos esa mujer ya debe de estar tras las rejas y en cuanto a los que nos persigue, solo esperemos que nada malo nos sucedas.Luz Clarisa asiente encogiéndose en la cómoda cama en el piso de Carla. Acaricio su brazos reconfortándola, le digo palabras de amor y de tranquilidad me recuesto a su lado, dejo varios besos en su abultado vientre donde crece nuestro bebe.-Te amo mi estrella- le susurro antes de cerrar los ojos y dejándome llevar por el sueño. Varios toques en la puertas provocan que mi estrel
Luz Clarisa Me duele la cabeza de tanto llorar, no sé en donde estoy y porque motivo me trajeron aquí. Mi pobre Aless, como estará que le habrán hecho. Luego de ver la manera como lo golpeaba mi corazón estuvo a punto de detenerse. Ahora que pasara sin él no quiero seguir, gracias a su amor sigo siendo fuerte después de la manera brutal en que nuestros padres murieron.Miro la gran ventana, se nota que ese tal Jaque es millonario, el jardín está decorado con elegancia. ¿Quién es el, que quiere conmigo? Camino dentro de la lujosa habitación, sin aún entender que hago aquí. La puerta de madera fina se abre con brusquedad, me sobre salto al ver a un hombre muy bien vestido luce como de unos 40, su mirada penetrante provoca que se me erice la piel.-Bella, estas hermosa y toda una señorita- que demonios yo no soy Bella.-Yo... Yo no me llamo Bella y porque me habla con Familiaridad yo a usted no lo conozco- mi voz suena temblorosa.-Ouh bien- sonríe de lado. -Me llamo Jacobo pero todos me
Alessandro.Me sentía desorbitado en todo este mes en que estoy sin ella, nada me importaba más que tener a mi mujer y a mí bebe sanos y salvos. Clarisa y George me piden que tenga paciencia, supongo que nunca han pasado por lo que mi estrella y yo. Estoy harto de todo necesito tenerla. Dios ayúdame no me abandones, jamás le hemos hecho daño a nadie no se mis padres pero porque pagar las facturas que ellos cometieron en el pasado.Camino de lado a lado buscando donde encontrarla, tenía la esperanza del anillo pero nada ya que resuelta que el botoncito lo deje apagado y ella no lo prendió. Entonces es posible que nunca de con ella.-Claro que daré con ella tengo que tener fe y la esperanza no me daré por vencido tan fácilmente no y no.Llego al muelle donde paso todo, me senté en la orilla a tomar aire fresco apenas son las dos de la tarde, Clarisa y otros agentes me han ayudado mucho, realment