Ricky se acercó a ella con una carpeta entre manos. Suspiró de manera nerviosa y tragó saliva para finalmente sentarse a su lado.
—Tengo noticias, pequeña— le dijo mientras deslizaba con suavidad la carpeta sobre la mesa. — hablé con mi tío.
— ¿Con tú tío?— preguntó ella mientras soltaba el sándwich de jamón que se había preparado para cenar. — ¿FBI?
—FBI— confirmó Ricky. Kaylee lo miró y con rapidez abrió la carpeta en busca de algo importante. Su corazón se detuvo por co
Dante pisó con fuerza el acelerador a percatarse que lo habían estado siguiendo por mucho tiempo. Le costaba mantener el auto bajo su control a causa del alcohol y la velocidad no le ayudaba por completo. Estaba mareado, desesperado y molesto.El auto lo había estado siguiendo por casi una hora y él no se había percatado de ello, al inicio pensó que era Anna quien lo estaba siguiendo pero luego notó que la persona que conducía el auto era un hombre. Y no era su hermano ni algún hombre conocido.Tomó con más fuerza el volante para asegurarse de poder controlar el auto con la gran velocidad que llevaba. Intentó perder al auto desviándose de su
Kaylee guardo silencio cuando el doctor revisó a Dante por una última vez. Se mordisqueo el labio y suspiro levemente creyendo que el doctor finalmente le daría buenas noticias pero no fue así, en cambio negó suavemente y la miro fijamente.—Sigue Igual —dijo. — Tienes que llamar a sus padres— dijo el hombre de barba blanca. Kaylee maldijo suavemente y asintió—Lo entiendo doctor, llamaré a su familia. — dijo ella mientras veía a Dante sobre la cama del hospital.La habitación nuevamente quedó casi en completo silencio cuando el doctor Salió de aquella habitación de lujo. Kaylee tomó el celular roto de Dante por un segundo y observo la pantalla negra. Su corazón dio un vuelvo de emoción al observar la fotografía de una Kaylee pelirroja. De una Kaylee que no conocía el dolor como lo hacía a
La habitación siguió en silencio durante varios minutos. Dante mantenía su mirada fija en los ojos de aquella mujer que tanto amaba pero ella parecía no querer responder.—No tienes que responder si realmente no quieres hacerlo. —dijo Dante al darse cuenta que ella no quería dar una respuesta. Kaylee lo observó durante unos segundos y finalmente soltó una pequeña sonrisa entristecida.—Esto no es un juego Dante... nuestros sentimientos no son un maldito juego— susurró mientras lo veía con tristeza. Dante se movió con incomodidad sobre la cama del lujoso hospital, con cada mínimo movimiento podía sentir como cada uno de sus músculos gritaban en un fuerte reclamo de dolor, no quería moverse pero sentía una completa necesitad. Debía de acercarse a ella y tocarla. Necesitaba tocarla.—No estoy diciendo que nuestros sent
Kaylee soltó un pequeño jadeó cuando Nicolás la obligó a caer sobre un montón de cajas de cartón usadas. El hombre de cabello rubio la observó por unos momentos y soltó una gran sonrisa mientras asentía. Había conseguido lo que tanto había querido.— ¡Eres un hijo de puta!— gritó Kaylee mientras lo veía y lloraba con fuerza. Nicolás asintió suavemente y se acercó a ella sin borrar la sonrisa de su rostro. Kaylee intentó alejarse pero él la sostuvo con fuerza de las muñecas y la obligó a verlo. Ella cerró los ojos con fuerza. No quería verlo, lo odiaba como nunca había odiado a una persona. — te juro que si le haces algo a Dante...
Kaylee retrocedió con fuerza mientras veía a la persona frente a ella. La mujer la observó con atención y maldijo suavemente al darse cuenta que realmente estaba viendo a Kaylee.— ¡No puedo creerlo!—gritó Kaylee.La mujer la miró durante unos minutos. Parecía estar en completo estado de shock. “Mierda” es lo único que pudo pensar Kaylee y sin pensarlo dos veces la obligó a salir de aquel lugar. Ricky observó a la mujer mientras ambas salían del lugar.— ¡Que mierda!—gritó Ricky. — ¡Es igua
Kaylee guardo silencio en la habitación. Su mirada estaba completamente clavada en él. Dante seguía en la camilla mientras el doctor saturaba las heridas de su rostro. Ricky ya había sido atendido y por suerte solo tenía golpes superficiales y no tenía heridas internas. Dante la observó durante unos momentos, parecía que intentaba leer sus pensamientos con solo verla, Kaylee se percató de la mirada de Dante sobre ella y ladeó un poco su cabeza.— ¿Qué sucede?— preguntó. —Estaba completamente seguraque él seguía confundido por su relación. Incluso ella estaba confundida pero no quería pensar en ello. Solo quería vivir junto a él.Ella sabía que no podía permitir vivir toda una vida a base de mentiras, ya no podía vivir engañándose a sí misma. Estaba cansada de intentar ser alg
Dante se acercó con pequeños pasos curiosos hacia las gemelas. Observándolas se percató de su increíble parentesco. Solo podía diferenciarlas por su color de cabello, verlas a ambas era como ver a una Kaylee del pasado y una Kaylee del futuro. Los ojos de la pelirroja se clavaron en las heridas del rostro de Dante y se cruzó de brazos por un momento. Dante la observó y le regaló una sonrisa totalmente amable. Kaylee sonrió al ver a Dante intentando agradarle a su hermana.— ¿Puedo escuchar la conversación?—preguntó Dante— la verdad estoy harto de estoy en mi habitación.—No puedes— dijo Kim. —
Nicolás tomó el arma mientras sonreía con fuerza. Alzó la mirada hacia la fotografía que tenía pegada en la vieja pared de concreto de su nuevo escondite. Había pasado toda la noche pensando en lo mismo, tenía un plan que parecía perfecto. Kaylee era suya y su hermano no le quitaría a la mujer que tanto deseaba.Su principal plan se había arruinado. Durante años había mantenido a la hermana de Kaylee en aquella vieja casa. Nunca lo había pensado pero cuando lo entendió se dio cuenta de la gran joya que había conseguido hace años. Si conseguía intercambiar a las gemelas podría conseguir a Kaylee, solo tenía que teñirle el cabello a Kim. Todo había parecido tan fá