Irving
Mi madre falleció.
Después del shock me acerque junto con Ignacio a abrazar a mi madre y a Selene que no dejaba de llorar y gritar, este fue un abrazo de despedida, no supe cuánto duró. Después tuve que tomar fuerza y arrancar a mi hermana del cuerpo sin vida de mi madre para que se la llevará la funeraria. Mi abuela y yo estamos llevando ese proceso, quiero que mis hermanos se despidan en paz mientras yo me encargo de todo el papeleo en lo que arreglan a mi madre para que la podamos velar.
Después de horas estamos en los velatorios de San Fernando. Siento que soy un robot que actúa por inercia, no sé cómo llegué, pero estoy sentado frente a mi madre, frente a lo que queda de mi madre.
Aún no lloró, sólo tengo los ojos hinchados y rojos.
Mi hermana está más tranquila, está en los brazos de mi abuela, y de Rosario, quien desp
Julieta Pasaron dos meses desde que me dejó plantada en el restaurante. Lo odio. Las pesadillas dejaron de suceder pero empecé a soñar con él. Soñaba que me protegía, cuidaba, que teníamos una relación casi perfecta. Entre esos sueños hubieron algunos incómodamente frustrantes, pero muuuy placenteros. Sigo diciendo que ¡Malditos buenos sueños húmedos! Pero lo que más me frustraba era que el muy maldito protagonista de mis sueños no aparecía por ningún lado, parecía que se lo había tragado la tierra. Un par de veces le envíe mensaje pero ni siquiera le llegaba, solo aparecía una flechita en el W***s. Seguro me bloqueo. Él muy maldito me bloqueo. Pensé en ir a buscarlo a la editorial pero eso era muy bajo, él me había dejado plantada, él tenía que acercarse de nuevo. Si es que lo hacía. Después de ese par de deslices me prometí no volver a buscarlo. Realmente no valía la pena, ni siquiera lo conocía ¡Por Dios! (No creo en dios pero esta frase de frustra
Julieta-Estuve pensando en un plan para avisarte.- me trae de regreso a tierra. Tal vez por eso la golpearon porque me quería avisar.- Fui varias veces a tu oficina con varios pretextos pero no te encontré. Sé que estabas enojada, estabas en tu derecho de no recibirme. Pero me frustraba y desesperaba más.- Se para muy exaltada.-Te juro Julieta que estuve intentando todo, pero siempre sentía que alguien me vigilaba, el tipo de la cicatriz le dijo a los representantes que yo rondaba tu editorial, así que esos malditos me encerraron, a mí y a mí amiga.- Llora de frustración. Esto es inaudito. Me enojó también yo, más de lo que estoy.-¿Dónde está tu amiga?.- Pregunto preocupada.-Ella no pudo escapar conmigo.- Llora mucho más angustiada.- No la pude sacar.- Yo solo puedo abrazarla con fuerza.<
IrvingLlevo bastante tiempo en casa de mi abuela materna. Han sido días tristes y de nostalgia.Selene por fin ha empezado a comer mejor, ya platica y ríe un poco. Nos preocupamos por ella cuando se desmayó después de llegar a casa y desde ahí se aisló, la escuchábamos llorar desde afuera de su cuarto, hasta que un buen día mis abuelas entraron y tomaron una postura de guerreras, la sacaron de la cama, la bañaron, cambiaron y la bajaron a comer.Yo estaba en shock y mi hermana igual, Ignacio se reía de nosotros, de los tres hermanos me parece que es el único con inteligencia emocional suficiente para salir adelante después de la tormenta.Después de que le dieron de comer su comida favorita nos llevaron a una zona del jardín, un pequeño invernadero que mi madre cuidaba. Los tres nos acongojamos pero entramos valientemente. Mis abuelas comenzaron a arr
IrvingTodo va mal.Greta no sólo está ahogándome con visitas inoportunas en la casa de mi abuela, que de hecho ya ni siquiera al jardín o a l patio principal la dejan entrar, desde la puerta le dicen que no puede pasar. Se ha aparecido por mi departamento pero el portero siempre le decía que yo no estaba. Afortunadamente el fin de semana no nos la encontramos, pero esta fortuna no duró mucho.La terapia me dejó agotado.Hablar de mi madre me da cierta paz pero también dolor, dolor por todo lo qué pasó durante los primeros años de mi infancia y adolescencia. Seguramente, ese dolor venía de años atrás. Lamentablemente le dejó secuelas de salud física y emocional, estaba muy mal de su corazón y también sufría crisis, ataques de pánico, o se retraía, no hablaba con nadie. Fue duró pero ella lucho, los &uacu
JulietaAntonio pasó por mí muy puntual, después de despedirme de las chicas de la librería salimos juntos, íbamos jugando con las llaves del carro para ver quien iba a manejar, vinimos en el carro de Antonio pero no puedo negar que me gusta manejar, así que de vez en cuando peleamos como niños chiquitos queriendo el control de la tele, pero ahora es con las llaves del carro.Siento que cada día Antonio va ganando un lugar en mi corazoncito. Me he dado cuenta que cuando siento miedo o angustia estar cerca de él me da paz.En el trayecto charlábamos muy animados cuando recibe una llamada de los guardaespaldas. Contesta en un semáforo con los manos libres, veo que su sonrisa se borra y endurece su rostro, mira por el retrovisor.Inmediatamente me pongo en alerta, me entra el miedo. Miro por el retrovisor y por el espejo de mi lado pero no distingo nada. Del miedo ni siquiera escuch
IrvingEstoy aturdido y todavía en el baño de chicas.Salgo como zombi y me meto al baño de hombres. Lo único que logro hacer es echarme agua en la cara y respirar hondo. Todo mi mundo acaba de ponerse patas para arriba.Un solo beso de esta bella mujer y me ha jodido por completo.La seguí al baño sin pensar, una parte “racional” de mí quería decirle que los proyectos que están en mi editorial serán pausados hasta que sepamos qué pasa, y quería decirle que le creo pero cuando entré al baño y la vi refrescándose y arreglándose, mi corazón medio muerto reacciono.Cuando volteo a verme y sus ojos se abrieron de sorpresa solo pude reaccionar de una sola manera, besarla, y es que ¡Por Dios! Que es tan bella. La tomé de la cintura y la subí al lavabo para que estuviera un poco más alto, es una chap
JulietaSalí del restaurante como una fiera, enojada, muy enojada. Después de entrar a la editorial noté las miradas de mis compañeras, fue cuando me di cuenta de que llevaba de la mano a Antonio. No lo solté de inmediato, mejor me dirigí a mi oficina, Yareny me vio con sorpresa pero no dijo nada.-Tranquila, Julieta, no pasa nada.- Antonio me abraza, sabe que sus abrazos me relajan. Suspiro.-Lo siento, Antonio.- Escondo mi rostro en su pecho.-¿Qué sientes, hermosa? Fue divertido ver como le volteaste la cara a ese tipo.- Ambos reímos de esa escena.-Lo fue.- Reímos más fuerte.-Así que en nuestro primer día me engañaste con el tipo de la cachetada.- Antonio pregunto de forma divertida, a mí me dio una vergüenza horrible que tuve que esconder mi cara en su pecho de nuevo, sintiendo las v
IrvingAún siento la bofetada de Julieta en mi mejilla. Ha pasado una semana y no sé nada de ella.Ese día Rosario me dio un buen paquete de documentos con información de las personas de la editorial que están haciendo sus porquerías, gente que está robando proyectos, quien está robando dinero, quien incluso está falsificando documentos. Ha pasado una semana y me siento rebasado, esto es demasiado, la crisis se sigue extendiendo y tengo un dolor de cabeza insoportable.-¿Por qué cancelaste el embarque de los libros de regalo? Y también ¿por qué pusiste en pausa todos mis proyectos?- Entra Greta como fiera aunque para fieras prefiero a Julieta, ella sí logra ponerme en mi lugar.-En primera, para entrar necesitas tocar, por si no te enseñaron modales, en segunda, soy el dueño de esta editorial y si decido echar para atrá