El suelo estaba cubierto de polvo y pequeñas rocas después de ser aplastado. Aren pateó las rocas hacia el gnoll para distraerlo y volvió a cargar. Bajó su cuerpo y abrió su cintura; Los gnolls tenían cráneos duros y su Fuerza era insuficiente para asestar un golpe mortal en la cabeza, por lo que optó por atacar su carne.

Los intestinos del gnoll colgaban de la herida, pero no le importó y se abalanzó sobre Aren, con el objetivo de morderle el cuello. Aren todavía estaba fijando su postura y no podía atacar con su espada, por lo que solo podía apretar los dientes y dar un cabezazo al gnoll que se aproximaba.

El impacto arrancó algunos de los dientes del gnoll. Aren se sintió mareado, pero eso solo duró una fracción de segundo; su alta constitución le permitió recuperarse rápidamente. La sangre goteaba de su frente, pero la herida no era tan profunda. El gnoll, por otro lado, estaba en mucho peor estado. Yacía en el suelo, luchando por moverse. Aren cortó el cuello del monstruo impoten