Dentro de la habitación tranquila, Aren cerró lentamente los ojos y trató de sentir la Red Mágica. Era un campo de energía sin forma que se extendió por todo el universo y varios planos. El propósito de la red era ayudar a los lanzadores de hechizos a crear modelos de hechizos y reunir energías en la naturaleza para formar hechizos, que luego se almacenarían en las ranuras de hechizos de los lanzadores. Esto permitió a los lanzadores de hechizos lanzar rápidamente los hechizos almacenados por activación de voz o movimiento; los hechizos preparados de antemano absorberían energías del entorno e inmediatamente mostrarían sus efectos. Sin la ayuda de la red mágica, los lanzadores de hechizos necesitarían mucho más esfuerzo para reunir la energía necesaria para sus hechizos, lo que haría que las cosas fueran más difíciles y más lentas.

El otro propósito de la Red Mágica era salvaguardar a las deidades; impidió que aparecieran poderosos lanzadores de hechizos capaces de amenazar a los dios