Aren maldijo mientras tiraba todo en su saco improvisado al suelo y se ponía la ropa hecha jirones.

Como no podía sostener todas las partes de su cuerpo después de desarmar las trampas, tomó al azar un juego de ropa de los aventureros muertos y lo usó como un saco improvisado. Este era un mundo real, y Aren no tenía automáticamente cosas convenientes como el espacio de almacenamiento y las bolsas multidimensionales en los juegos. Moverse mientras sostenía un saco era algo inconveniente, pero resultó haberlo salvado de una muerte segura; al menos todavía tenía la ballesta de seis tiros y un juego de ropa.

El botín que obtuvo de los aventureros muertos y el fantasma naturalmente se había ido.

"Maldita sea... ¡Tenía que ser Godly Theft!"

Aren estaba familiarizado con los efectos de la tarjeta, ya que una vez fue testigo de cómo alguien activaba una tarjeta Godly Theft en público, y los resultados fueron los esperados: maravillosos.

Negándose a admitir la derrota, inmediatamente activó la