Violet
«Habilidades del Gobernante de hielo»
✔ Controla el agua
✔ Es capaz de convertir el agua en hielo
✔ Su aullido solo puede ser entendido por quienes forman parte de su manada.
✔ Velocidad mayor a la de un lobo Alfa.
Sólo el gobernante de hielo puede abrir la gran puerta que divide la manada de hielo con todo el territorio lobuno.
Mediante unas esferas de hielo, que cada rey crea antes de morir, así asegurando que la descendencia no se pierda o que otro lobo que no sea el escogido tome el mando.
Termino de leer el dichoso libro que explica todo acerca de la manada de hielo.
Vaya que estuvo bueno, era como si me sumergiera en la historia, de tal manera que si me hablaban, no iba a escuchar a nadie hasta terminarlo, claro ejemplo de Megan, quien vino a
MeganSonrió a cada persona que pasa saludándonos, sinceramente tenía mucho tiempo sin venir a una fiesta, y está es increíble.Miro a Jack a mi lado y sonrió ampliamente robándole un beso, él sonríe en mi dirección y me toma de la cintura acercándome a él.Lo amo tanto.— ¿Dónde estarán Kale y Violet? — pregunta el mirando alrededor.Es cierto, decidí dejar a mi hermano y mi linda cuñada solos, a ver si bailan un poco.— No lo sé, vamos a buscarlos.Digo empezando a buscarlos, luego de unos 5 minutos, veo a mi hermano junto a Melanie y Damián.Pero no veo a Violet junto a ellos.Me acerco a ellos con Jack a mi lado y Melanie gira s
CAPITULO 14VioletAbro los ojos algo desorientados y miro a mí alrededor, estoy en la casa de mis padres.Todos los recuerdos del día anterior me invaden y me levanto dándome cuenta que aún sigo en mi forma lobuna.Me dirijo a mi habitación y vuelvo a mi forma humana, entró al baño y tomó una ducha fría para aclararme y tranquilizarme, a pesar de que el sentimiento amargo no desaparece al menos pude tranquilizarme.A pesar de ser una persona muy seria y cerrada, soy muy sensible y más cuando se trata de mi primer “Amor”Nunca me había gustado alguien ni nada parecido, siempre estuve alejada de todos, pero ayer estaba tan nerviosa y a la vez feliz porque por fin puede acoplarme a mi realidad, al mundo real, donde más personas están en mi
CAPITULO 15Violet.Escuchamos un sonido alarmante, miro a Kale asustada y el me da una mirada de preocupación.— ¿Los vampiros? ¿Otra vez? — pregunto con evidente fastidio.— Si, no tienen que hacer con su vida.Responde levantándose rápidamente.Me toma del brazo y baja al sótano de la mansión donde... O no, esto no es un sótano, es un refugio.— Quédate aquí. — ordena, yo asiento y el sale corriendo.Frunzo el ceño y miro a las personas que están allí, ruedo los ojos y abro la puerta.— ¡Luna! ¿A dónde va? — pregunta Catalina llegando hasta mí.— ¿De verdad Kale cree que estaré
Hector Berlian— ¡Quiero de una maldita vez el nombre de esa chica! ¡Quiero saber quién es, quienes son sus padres, todo! — exclamo enojado.Esa maldita me dejó en ridículo frente a todos mis súbditos.No lo voy a permitir, le daré una muerte lenta y dolorosa, comeré su corazón y tendré todo ese poder que se carga.— Si señor... Tendremos la información lo más...Empieza un vampiro del Consejo pero la voz de León lo interrumpe.— Tengo la información que quiere Majestad.Habla este, aplaudo en su dirección y miro con burla al resto.— Por fin alguien competente. Dime todo lo que sabes León.— La chica se llama Violet Black, sus pa
La vida transcurría con serenidad para la mayoría, en las sombras un antiguo Rey miraba a su esposa con un sentimiento indescriptible, lo que un día vivió, ahora lo veía frente a sus ojos, tan irreal y único como todos los recuerdos que su mente albergaba, a pesar de todo el tiempo que había pasado, todo venía igual de hermoso, con mayor intensidad y poder, en la casa del Alfa el lobo miraba a su mate disfrutar de la compañía de los que siempre fueron su familia, todo iba perfectamente, las piezas empezaban a encajar y la advertencia del rey de los vampiros aún no se cumplía.La rubia, hermana del Alfa acostada en el patio de la mansión con su mate a su lado miraba el cielo estrellado, pensando en lo mucho que habían luchado para mantenerse juntos, la llegada de su cuñada alegro a toda la manada, sin embargo algo la inquietaba, la esperanza de tener un hijo p
VioletSuspiro mirando la lluvia, es primera vez que veo que llueve aquí, y me encanta, el frío, las gotas cayendo y por supuesto el olor de la lluvia, me encanta, es perfecto.Hay pequeños momentos que son únicos, sin importar su simpleza te hacen sentir la verdadera felicidad de la vida.Todo es tan complejo y a la vez tan fácil a mis ojos.Pero sé que todo irá bienHay algo que lleva días rondando mi mente, y es el Rey vampiro, se lo despiadado que es por lo que me han contado, le pedí a Megan que me contara lo supiera porque aunque no quisiera, es mi mayor rival.Mi único rival por ahora, él dijo que se vengaría, y yo tengo miedo, aunque mi loba afirma que somos más fuertes que él, hasta yo dudo eso.Siento un beso en mi
VioletMiro la habitación ridículamente grande que me han dado, bueno, mejor dicho en la que me han encerrado por si quiero escapar.Esto es un asco.Estaré aquí perdiendo el tiempo hasta quien sabe cuándo y tengo que buscar a mi manada.«Tranquila, saldremos de aquí»Habla mi loba.«Hasta que al fin apareces ya me estaba preguntando si me habías abandonado»«No digas tonterías, estoy dentro de ti no puedo abandonarte»Responde haciéndome rodar los ojos.Miro a mí alrededor algo que pueda servirme para escapar pero no veo nada más que la cama, dos mesas de noche, una lámpara, y una pequeña estantería de libros.Libros.&n
Violet.Meto la mano en mi bolsillo palpando el collar de Regina, suspiro al comprobar que no se ha caído.Llegamos a la mansión y vamos al comedor, estuvimos un rato nada más afuera, ya tengo un día aquí, desde la noche de ayer, mentiría si dijera que no extraño a Kale.Suspiro y me siento al lado de Héctor quien mira con atención mis expresiones.— ¿No tienes familia? — pregunto algo aburrida.— No, sólo tengo un amigo, León. — dice y casualmente un chico de cabello rubio entra con la cabeza baja— Majestad. — dice este mirando con miedo a Héctor.— León, que bueno que llegas, siéntate. — dice y este obedece.— Esta es...?— pregunta Le&o