El sol resplandecía tenuemente, el cielo despejado, tan limpio y del más bello celeste, hablaba de los días lluviosos que habían caído sobre la ciudad y las praderas cercanas, limpiando todo a su paso, Madison desayunaba en el pequeño balconcito de su habitación en la mansión Singh, Adam le había dado una catedra del porque debía comer más y le hacia la observación de lo delgada que se había puesto por no comer adecuadamente aquellos días, sin embargo, no sentía deseos de salir de su alcoba, había conocido a la prometida de Johan y la mujer, cinco años mayor que ella, había resultado bastante desagradable, sentía recorrer con su mirada cada centímetro de ella y mirarle de manera desdeñosa, le habían contado que la pálida chica era la sobrina de Briana Singh, la madre del más joven de la familia y casi ex esposa del pa
Los imponentes ébanos que se levantaban orgullosos en los terrenos de los Chadburn, lucían más resplandecientes después de las lluvias pasadas, el olor del almuerzo no lograba despertar su apetito, Kyle se había negado a bajar, hasta el momento en que su amada azabache de ojos celestes llegará hasta ellos, Michael y Maddox parecían emocionados por la visita de la hermosa ojos celestes, pero él, lo estaba aún más...y al mismo tiempo...estaba aterrado... O´Neill sabía bien que el odio que Madison sentía hacia él, era genuino y justificable...pero no podía perdonarla por creer que el jamás la había amado, la amaba, con tanta fuerza que moriría por ella, pero no siempre podía tener el control del monstruo que habitaba secretamente en su interior.Aquellos recuerdos, memorias de un amor perdido, de tiempos en que Madison lo amaba tanto con él a
El ruido de las aves rompía el sepulcral silencio de la mañana, los hermosos ébanos en los jardines se mecían con suavidad en un vaivén lento y pasmoso, el ambiente se percibía tenso, la rigidez de la bella azabache y su ceño fruncido delataban lo mucho que odiaba estar ante la presencia de O´Brien, miradas incomodas sin saber que decir se distraían en cualquier cosa que tuviese movimiento con tal de no tener que ver la asfixiante atmosfera que juraban, podría tocarse, entre la bella ojiazul y el apuesto rubio, Michael observaba con cierta curiosidad el palpable odio de su gemela hacia su querido hermano, aquello era bastante curioso, pero lo atribuyo a posible envenenamiento mental de parte de la familia Singh hacia ellos, celeste y ámbar se miraban fijamente sin dejar un momento que la duda o incertidumbre se reflejara en su mirada, fuego y fuego se desafiaban en una guerra de poderes silenciosa. - Me alegra que hayas llegado con bien Madi, pasa, hay mucho de lo que
- No me importa lo que digas, no soy una maldita propiedad y te lo voy a demostrar hermano - desafiaba Madison sin desviar la mirada de la de su gemelo.Aplausos resonaron en el lujoso comedor, sacando a los gemelos de su lucha de poderes.- ¡Bravo, bravo, bravo! Madison tiene razón hermano, ¿Porque no dejarla ver por ella misma lo que es mejor para ella? tu y yo sabemos muy bien lo que Jericho Singh es capaz de hacer...quizás para que lo entienda deba darse cuenta ella misma, ¿Porque no le preguntas a Jacob sobre cómo fue la muerte de su madre? estoy seguro de que se muere por contarte esa anécdota...o al mismo perro viejo...ese feo secreto que tienen los Singh...pregúntale sobre lo que le hizo a Michael...a tu padre...como su ambición de poder destruyo a tu propia familia, como dejaron a mi hermano para morir solo por ser débil...debes recordarlo Madi, las muchas veces que te hable sobre a qui
- ¡Maldito perro! ¡Mi hermana no le pertenece a tu miserable familia, morirás aquí! - gritaba el apuesto ojiceleste.- ¡BASTA! - grito Madison haciendo que todos la miraran fijamente.- ¡No le pertenezco a ninguno de ustedes malditos machos egocentristas! - Madison estaba furiosa, totalmente harta de la perorata sobre a quién le pertenecía, estaba harta de que la vieran como un objeto y no permitiría que nadie la tratara de esa manera.- ¡Me largo! ¡Mátense si quieren! ¡A que esperan! ¡Mátense de una maldita vez y déjenme a mí y a mi hermano en paz! ¡No se atrevan a rebajarme como si fuera un maldito objeto de maldita colección! ¿¡Creen que me asustan con sus amenazas o sus reclamos a mi persona!? ¡No me crean tan débil para obedecer sus voluntades sin pelear! ¿Creen que no sé qué p
Maddox miraba hacia el techo de su habitación, observaba con detenimiento las estrellas de plástico que brillaban por las noches decorando casi cada espacio de él, aún se sentía asustado por lo que pudo haber ocurrido un rato atrás por la intervención de su hermana en la manera que lo hizo, la admiraba mucho, al mismo tiempo que temía por su manera de actuar, sin embargo, el sonido de la puerta de sus habitaciones abriéndose lo hizo salir del estupor que aún tenía sobre sí mismo.- Hola hermanito, he venido a tener una charla contigo - decía Michael ayudando al niño a incorporarse.- ¿Qué es lo que quieres? - preguntaba el pequeño intrigado por la presencia de su medio hermano.- Dime algo, ¿Madison siempre es así? ¿Sabes cómo fue que se volvió tan unida a Jacob Singh? - preguntaba intrigado por las acciones de
Los nervios la estaban llevando a un punto de desesperación, habían ingresado al pequeño a terapia intensiva, hacia unos minutos atrás se había visto rodeada de policías que la interrogaban sobre el infante al que encontró abandonado en la carretera, los abogados de Jacob habían arribado para aclarar las dudas y ahora ambos se hallaban sentados en una salita de espera aguardando por noticias.Un apuesto hombre rubio de ojos esmeralda y bata de medico salía de terapia intensiva con un expediente en sus manos.- Por favor dime que hay buenas noticas - suplicaba la bella Madison levántandose presurosa de su asiento y casi encimándose sobre el medico al que conocía de años.El semblante serio del joven medico la hizo tragar duro.- Esta muy débil, deberá pasar unos días mas en observación pero esta fuera de peligro, tiene una desnutrición severa y una anemia derivada de ello, tiene varias laceraciones en la piel producto del sol y posiblemente las inc
Madison se aferró con fuerza al pecho del castaño, había tenido tanto miedo, tanto que no sabía cómo pudo soportarlo, pudo perderlo, pudo verlo morir frente a ella en manos de su hermano y deKyle, aquello la hacía temblar, perderlo no era algo que pudiera permitirse, hubiera muerto con el sin dudarlo...perdiéndose en su mirada de oro, descubría que no podía más, no podía seguir negándose lo que sentía, lo había descubierto esa mañana cuando las armas apuntaban hacia el sabiendo que al sonar de una orden el estaría muerto...lo amaba...se había enamorado perdidamente de Jason...aun con todo lo que aquello implicaba...estaba casada con un fantasma...y había encontrado al amor de su vida.- Jason...yo...te amo...sé que esto no es correcto, pero te amo...voy a divorciarme de Jacob, no pensaba hacerlo después de lo que me has dicho, pero
El barullo citadino parecía estar más agitado de lo normal, madres asaltaban las tiendas de dulces y los jóvenes universitarios se apresuraban a salir de clases para correr a la tienda de disfraces más cercana, era 31 de octubre, Halloween, un desfile de compradores compulsivos abarrotaba las calles dispuestos a preparar la mejor noche y el mejor disfraz, pero Madison no prestaba atención a aquello, sus pensamientos la llevaban una y otra vez de vuelta al suave césped de su jardín favorito en la mansión Singh, soñando despierta con aquellos ojos dorados que la tenían suspirando sin prestar atención a nada más, aquello por supuesto no pasaba desapercibido para Eimy y Stefany que junto a ella caminaban fuera del campus para reunirse con los muchachos e ir a escoger el disfraz adecuado para pasar la velada, los sonrojos y suspiros hacían que las jóvenes sospecharan sobre lo que habí