Narra Nicol MartínezNo lo podía creer... Lo había hecho. En un abrir y cerrar de ojos me había convertido en la esposa de Alejandro y no sólo eso, sino que me había atrevido a seguirle en su descaro y lo había besado. Él se había llevado en ese acto, mi primer beso... Estaba en estado de shock. Un sinfín de sensaciones recorrían mi cuerpo, me sentía en una nube. Pero el sentimiento que dominaba en este momento en mí era el enojo. Estaba enojada conmigo mismo porque, aunque me costara reconocerlo, había disfrutado de ese contacto entre nosotros. ¿Por qué lo había disfrutado? Gente que ni siquiera conocía se acercaba a felicitarnos y yo no me podía concentrar en lo que me decían, no los escuchaba solo asentía y sonreía falsamente. Fue Tati quien logró traerme de nuevo a tierra cuando me abrazó y me hizo tomar conciencia de la realidad que me rodeaba aquí y ahora. —¡Aay amiga, no sé qué decir! — dlla parecía feliz, mientras yo me preguntaba porqué. —No digas nada y abrázame.
Narra Alejandro silva—¡Te deseo! —exclamo con la respiración agitada, mientras él devora mí piel.—¿Qué sucede Alejandro? ¿A caso no te gusta? —me sonríe con esa mirada pícara.—Al contrario, me encanta... Sigue, no pares.Vuelvo a tomar sus labios pegándola más a mi cuerpo, a la vez que camino hacia mí habitación.Al llegar caemos sobre la cama, su pequeño cuerpo debajo del mío queda perfecto. Su hermoso cuerpo encaja a la perfección.Me incorporo sobre los rodillas para comenzar a desprender mi camisa bajo su atenta mirada. Sus ojos me recorren el torso con hambre...—¿Te gusta lo que ves? —le pregunto sonriendo.—Me fascina. —dice mordiéndose su labio inferior. —No hagas eso. Me calienta demasiado... —le susurro.—¿Qué cosa? —pregunta a propósito—. ¿Esto? —vuelve a hacerlo y a mi se me estremece todo el cuerpo.—Te lo advertí... —agarro su vestido y se la abro de un tirón la parte de arriba. Arrancándole todos los botones a la pobre prenda. Ella simplemente se ríe de la situac
Narra Nicol silva Una vez que termino de acomodar mi ropa en el minúsculo lugar que me cedió él en su enorme clóset sigo por el calzado... Corro algunos suyos para hacer lugar y ubicar los míos... Tiene mucha ropa, trajes, chaquetas, camisas, ropa deportiva y hasta una vitrina para exhibir sus corbatas y sus caros relojes... Estoy ensimismada curioseando entre sus cosas cuando suena mi teléfono haciéndome sobresaltar.Por un momento se me cruza la posibilidad de que me esté observando, pero al comprobar mí celular descubro que se trata de Talia—Hola Tati... —contesto aliviada—niki... ¡Perdona que llame recién a esta hora es que acabo de volver a la vida!—¡No te preocupes estoy respirando aún! —le digo riéndome.—¡No es gracioso nicol! Juro que abrí los ojos y lo primero que hice fue llamarte Estaba preocupado por ti Niki—Pues aquí me oyes, en verdad estoy bien. Cálmate. No me ha asesinado aún.—Qué noche la de anoche amiga mia —menciona suspirando—. Es como que tu flamante esp
Narra Alejandro Silva Llego a mi departamento de mal humor. Un estado que ya se ha hecho costumbre. La situación que viví fue humillante como poco y tras de eso me encuentro con la cara que menos quiero ver en este momento, la de mi madre, y obviamente me como todo su sermón.No sé cómo diablos hizo para localizarme y arruinar mis planes, pero algo si sé... aquí Nicol tuvo algo que ver.A cada instante la odio más.Suspiro... Voy a la cocina por un trago de agua para poder tomar una pastilla, aún no me recupero de la resaca de la noche pasada y con toda esta situación mi cabeza va explotar en cualquier momento.No hay señales de ellaCreo que se encerró bajo siete llaves en el cuarto de baño, cobarde. Es lo mejor que pudo hacer.Subo a mi cuarto, me quito la ropa y sin perder tiempo me meto en la ducha. No hay nada mejor que un baño caliente.Dejo que el agua sea la encargada de relajar los músculos de mi cuerpo, me duele todo... Sonrío al recordar lo único bueno a lo largo de es
Narra Nicol silvaMuero de sueño... No he podido pegar un ojo en toda la noche atormentándome con lo que pasó anoche en su vestidor. Necesito hablar con Talia y sacar esto de mi sistema porque voy a volverme locaEs una mañana preciosa de lunes ,luego de un domingo gris.Hoy al fin brilla en lo alto el sol... Camino con mi mochila al hombro hacia el instituto. Lo único positivo de vivir en ese lugar es que tengo prácticamente todo cerca, lo malo: el ser que habita ahí.Llego veinte minutos después al colegio y en la puerta veo a Talia platicando con Sol, una de nuestras compañeras.—Buen día. —los saludo a ambos.—Hola niki —me abraza eufórico Talia—. Te extrañé amiga mía.—Y yo a ti... —le digo abrazándola también.—Felicidades Nicol... Ayer me enteré de tu boda ya que la noticia salió por toda la prensa rosa. —me dice ella.—Es verdad Niki y déjame decirte que sales preciosa en todas las fotos... —exclama él —. Tienes que verlo, aquí tengo algunas capturas... —veo que saca su te
Una semana después...Narra Alejandro silvaLa primera semana como el nuevo presidente del Corporativo S&M estuvo genial. No puedo quejarme.Aquí todo el mundo se mostró respetuoso y satisfecho con los cambios que efectuaremos, en un futuro cercano, con los coordinadores de las distintas áreas.Estoy agotado, no lo voy a negar y son exactamente las cinco de la tarde cuando salgo de la oficina para irme a casa.Demasiado por hoy...Decido pasar antes por el estudio de jose y tomarme un café con él. Lo necesito y a la vez aprovecho para hacer algo de tiempo antes de volver a mí infierno personal, donde me encuentro todos los días con NicolLlego y luego de que su linda y atractiva secretaria me anuncie voy directo a su despacho...—¡Guau! Sexy... —le digo arqueando mis cejas mientras él se ríe.—¡Tú sí que no pierdes las mañas! —se para de su silla y viene a abrazarme—. ¿Qué te trae por aquí? Hace unos días que no te veo.—¿No puede uno extrañar a su viejo amigo? —le digo fingiendo in
Narra Nicol silva La noche anterior lo había esperado durante dos horas. Nunca llegó.En mí se había creado una falsa ilusión de que quizás él y yo pudiéramos llevarnos mejor. Sólo eso deseaba no llevarme mal con el y parar este infierno que siento estando aquí.Sentí un poco de alivio al confesarle como me sentía, y quizás me equivoqué al notar una mirada diferente.Vi algo en sus ojos que después no coincidió para nada con la realidad. Entonces entendí que me había hecho falsas esperanzas.Que idiota soy Decidí tratar de comer sola, como cada noche. En este lugar había demasiado silencio y eso me permitía escuchar mis propios pensamientos. Mi mente a veces me jugaba una mala pasada y me llevaba a lugares oscuros donde no quería volver.Entonces me acordaba de mis terapias. Inspiraba profundo y trataba de seguir adelante.Después de lavar lo que había utilizado para la cena fui a darme una ducha.La imagen que me devolvía el gran espejo del baño decía que había perdido peso...
Narra Alejandro silvaEstaba lloviendo con fuerza.Las pesadas gotas castigaban contra los grandes ventanales de mi oficina...Perdido mirando a través del cristal, no paraba de pensar en ellaOdiaba reconocer que me preocupaba el hecho de que estuviera solo en casa con esta tormenta. Mí mente iba a mil por hora.La noche anterior había bajado la guardia ante la necesidad de sentirla cerca. No sé qué es lo que me hizo, no sé qué es lo que quiero de ella l. Lo único que sé, con certeza, es que no quiero ceder de nuevo ante esa dependencia que los humanos llamamos amor, pero voy en caída libre.Me matan las ganas de salir corriendo de aquí y volver a protegerla.Siento que suena mi celular y me vuelvo al escritorio donde lo había dejado anteriormente. Al tomarlo veo en él un mensaje de Yaneth, la secretaria de José Un suspiro pesado escapa de mí boca... La chica resultó ser un chasco. Linda sí, sexy también y atractiva también; pero en la cama cero piel. Por lo tanto lo ignoro, no