—¿Quieres qué te acompañe, Crys? —me preguntó Milan cuando recibí el recado de la dirección por haberme saltado algunas clases, lo observé detenidamente, y aunque intentaba disimular, la sonrisa tensa en su rostro lo traicionaba, él siempre quería dar la cara por mí.
—Mmm...no, tranquilo —repuse— estaré bien, seguro no es nada el castigo o la regañina que me darán.
Milan me escudriño unos segundos antes de colocarme un mechón suelto de mi cabello detrás de la oreja.
—Muy bien, si me necesitas estaré esperándote en nuestra sala de juntas —sonrió.
No supe que decir, estaba acostumbrada a las malas noticias, pero allí estaba yo, una chica no tan recién llegada al pueblo, enamorada de un chico que acababa de conocer, engañada por su ex y su antigua amiga, odiada por la novia o mejor dicho ex novia deMilan, quien a su vez se encontraba enamorado de mí.Tenía que relajarme, llegué a la conclusión de que los dramas de mi vida eran como de película, una chica como yo no debería sufrir tanto de cosas del corazón, me recosté en mi cama cuando escuché que alguien tocaba mi puerta.—Adelante.Mi madre entró y no dudó ni un segundo en acostarse a mi lado.—¿Te encuentras bien?.
Ha pasado una semana desde queBastianrecibió aquella llamada que nunca contestó, y que me dejó con la gran duda, al parecer era todo un misterio, y por más que le rogué muchas veces que me dijera de quien o de que se trataba, nunca me quiso decir.Bastianreanudó su vida escolar, ahora solo lo veo por las tardes, aún no me decido acerca de inscribirme en la universidad del pueblo, pero lo he considerado, por otra parteMilany yo por lo general pasamos el rato juntos en las mañanas, viendo series enNetflixo escuchando música, y en cuanto llegaBastian, él se va a tratar de arreglar las cosas con Serena, pero siempre regresa a casa después de un buen rato, de mal humor, yo me he mantenido al margen de la situación por que él me lo ha pedido, pero si por mí fuera iría a hablar con Serena.<
Estaba furiosa conBastian, no podía creer lo que había hecho, y después de todo yo quedaba como la mala de la historia, yo había sido la más afectada por el desastre que él ocasionó, lo cual me tomó por sorpresa, no sabía en que había fallado, yo me esforzaba al máximo por llevar bien esta relación después de todo lo que habíamos pasado, no digo que yo fuera perfecta, pero al menos lo intentaba. Cuando entré a mi casa quise patalear, pero era algo infantil, decidí escuchar música un rato pero me fue imposible concentrarme, me preguntaba una y otra vez que tanto hacíaBastianconReachelen esos momentos, aunque al hacerlo seguía sintiendo esa punzada de celos, pensaba que en lugar de ser una necesidad paraBastian, me había convertido en un estorbo para sus estudios.
—Estás muy calladoBass.Bastianno le respondió aReachel, en todo el trayecto que llevaban no dejaba de pensar enCrys, en esa chica testaruda que lo volvía loco, ¿Acaso no entiende que ella es lo único que le importa realmente en la vida?, tan solo pensar que desconfiaba de él, lo ponía furioso, después de todo lo que habían pasado juntos, a estas alturas debería de saber que no haría nunca nada malo para arruinar su relación, cuando llegara a su casa iría a hablar con ella para explicarle las cosas, no quería perder aCryspor una tontería.La única razón por la cualReachelhabía estado en su casa, fue porque su maestro de arte les había dejado un trabajo
Realmente no recordaba la vez que alguien me había dado una bofetada, y estaba segura de que nadie se atrevería a hacerlo, o al menos eso pensaba hasta ahora.—¿Me puedes decir quéte sucede? —le pregunté a Serena tratando de mantener la calma, y recordándome a mi misma que estaba embarazada de mí mejor amigo— ¿Por qué me has abofeteado?.—Deja de hacerte la inocente conmigoCrys, no te creo nada, y para ser sincera ya me tienes harta —dijo entrando a su casa, dejando la puerta abierta— ¡entra, no quiero hacer un escándalo afuera de mi casa, ya tengo suficiente con lo que habla la gente de mí!.Me encontraba furiosa y muy confundida por la reacción de
Aquellos labios tan cálidos me hicieron sentir por breves momentos como en las nubes. Pero al darme cuenta de que se trataba deBastianme alejé de él con todas mis fuerzas.—¿Qué te sucede? —le pregunté furiosa.—Eres mi novia, tengo derecho a hacerte mía —dijo estrechando mi cuerpo contra él para besarme nuevamente con más fuerza.—Bastian...Quería reclamarle, estaba furiosa con él, pero en ese momento mis neuronas se durmieron y las que hablaban eran mis hormonas, pedían a gritos aBastian, entonces con un movimiento rápido cerró con pasador mi habitación y me empujó bruscamen
—Crys, ¿prometes que siempre estarás a mi lado en las buenas y en las malas? —me preguntóTonymientras miraba el cielo.—Lo prometo —respondí con una gran sonrisa.—Sabes que siempre estaré a tu lado.—Estás muy cursi hoy, ¿No te parece?.—¿Y te gusta que sea cursi?.—Si.—Entonces siempre lo seré.Yo fruncí el ceño ante tal conversación, no me gustaba mucho queTonyme repitiera la palabra "Siempre".
—Crys, ¿prometes que siempre estarás a mi lado en las buenas y en las malas? —me preguntóTonymientras miraba el cielo.—Lo prometo —respondí con una gran sonrisa.—Sabes que siempre estaré a tu lado.—Estás muy cursi hoy, ¿No te parece?.—¿Y te gusta que sea cursi?.—Si.—Entonces siempre lo seré.Yo fruncí el ceño ante tal conversación, no me gustaba mucho queTonyme repitiera la palabra "Siempre".
Último capítulo