El agua caliente corría por el cuerpo desnudo de Bastian, no podía dejar de pensar en la plática que sostuvo anoche con Milan, ¿será cierto todo eso?
— ¿Y bien? —pregunta Bastian sonriendo— habla, ¿o te quedarás ahí parado sin decirme nada?
Milan guardó silencio unos segundos, no estaba seguro de decirle toda la verdad.
—Sabes, antes te odiaba —Milan se mete ambas manos en los bolsillos de su pantalón— no te soportaba, desde el primer momento en el que te vi en aquel mini súper, y te quedaste viendo como un bobo a Crys, supe que eras un peligro, una amenaza inminente.
—Dime algo que no sepa —Bastian suelt
En mi vida me habían pasado cosas realmente difíciles, como la escuela, la convivencia imposible con los demás alumnos, había superado tantas cosas, pero ninguna como esta. Escuchar la voz emocionada de Bastian por teléfono, me partió el corazón, y estuve a punto de romper en llanto, pero me mantuve en silencio, por lo menos no quería darle el gusto a Annethe de verme llorar.Respiro profundamente hasta que logro decirle que tenemos que hablar.—Claro Crys, cuando llegue podremos...—No —respondo— tiene que ser ahora.Bastian guarda silencio unos segundos, y después se aclara la garganta, puedo imaginarme su ceño fruncido y me parte el alma t
Bastian me lleva corriendo por los pasillos, y esquivamos la seguridad del lugar, mi corazón iba al mil y mi miedo de que se dieran cuenta rápidamente que no estábamos en la reunión, me provocaba aún más terror.Bastian me llevó hasta uno habitación que no había visto nunca, al entrar cerró con pasador y pude observar que estaban sus cosas en la cama, al parecer era la habitación que le habían asignado por hoy.—Bastian... —comienzo a decir.Pero Bastian no me dice nada, solo se limita a tomarme por la cintura con fuerza y me besa, su beso esta vez es brusco y llega a morderme el labio inferior.—Crystalle, lo que dijiste... —di
El juego ya había comenzado, todos nos alejamos, yo necesitaba un tiempo a solas, por lo que se me ocurrió subir y subir sin saber a donde realmente, la mansión era inmensa, de vez en cuando escuchaba risas y me llegué a topar con algunos chicos del otro consejo estudiantil, uno de ellos me guiñó un ojo cuando pasaba a su lado, y otro más me dijo "bonitas piernas" ¡qué pesados! Pensé para mis adentros.Necesitaba un tiempo a solas para pensar bien las cosas, y precisamente estar acompañada de mis amigos, no era un buen plan, así que doy la vuelta a un pasillo que no había visto, cuando me doy cuenta de que alguien me sigue, y al escuchar aquella voz, mi corazón se paraliza, volteo rápidamente y me doy cuenta de que es Bastian, quien se acerca a mí a toda velocidad.
Hugo estaba escondido detrás de unos árboles cuando vio que todos estaban corriendo a esconderse después de las tontas instrucciones del padre de Chuck, Mathew Ferrer le había prometido a Annethe que le daría todas las facilidades para escabullirse en la mansión, cosa que le encantó, porque incluso le dio una habitación para él solo, desde que dejó de ser amigo de Chuck no había podido disfrutar de las comodidades que una familia rica ofrece, pero eso ya no le importaba, sinceramente ya no le importaba ni el plan que tenía entre manos Annethe.Solo tenía en mente a una sola persona, a Crystalle, la había estado observando todo este tiempo, incluso logró meterse a su casa y verla desnuda mientras se duchaba, su casa no era muy segura, cualquiera podría espiar y ellos ni en cuent
— ¿Novios secretos? —vuelvo a preguntar.—Sí, no pienso dejarte, ni loco haría eso —Bastian niega con la cabeza.— ¿Estás consciente de que tendré que fingir ser novia de Chuck, mientras soy tu novia real? —me cruzo de brazos.Bastian aprieta la mandíbula y su mirada se vuelve seria, gélida.—Sí, estoy consciente de eso —dice por fin— solo será hasta que arruinemos los planes de Annethe.— ¿Seguro? —Insisto entrecerrando los ojos— porque eso implicará que tengamos que besarnos y...
Cuando todo ese maldito circo había acabado, volvimos a casa, los hermanos Ferrer fueron tan amables irónicamente, de prestarnos a todos sus servicios mandando a sus choferes de prestigio, para que nos llevaran a cada uno a casa, antes de marcharnos Martín me tomó del brazo y me dio una nota, la cual no abrí hasta que estuve sola, la nota decía:"Tenemos que hablar, te buscaré cuando crea que es el momento indicado"Guardé la nota, cuando subimos a una limosina, pensé que podríamos hablar a gusto, pero al parecer Mathew insistió en acompañarnos, supongo que por órdenes de Annethe, aunque había escuchado su plática con Martín, diciendo que estaba de nuestro lado, lo cierto es que nunca me dio confianza. En la limo estába
Termino de vestirme con el uniforme de la Universidad, después de todo el alboroto de estos últimos días, por fin asistiríamos a la escuela como chicos normales, o al menos eso intentaba. Aún recordaba la conversación con Milan.—Olvídalo —resopla.—Vamos Milan, eres tú o Chuck, y la verdad es que no me sentiría cómoda besando y abrazándolo a él, sería muy extraño —me cruzo de brazos sin decirle de la amenaza que había recibido.—No puedo Crys —me dice con voz ronca.— ¿Pero por qué no puedes? —le pregunto indignada.&m
Chuck me ve de un modo un tanto extraño, pero enseguida suelta un largo suspiro.—Crys, necesito hablar contigo de algo importante.—Ahora no Chuck —digo rodeándolo y siguiendo mi camino a toda prisa.Escucho pasos detrás de mí, y cuando llego al estacionamiento recuerdo que soy una idiota por haber olvidado que no vine en mi carro, que Milan nos había traído, saco mi celular dispuesta a marcarle a mi mejor amigo, cuando alguien me toma del brazo.—Crys, en serio, tengo algo importante que no puede esperar a mañana —es Chuck, se veía serio, y con ojeras, como si no hubiera podido dormir bien, lo entendía, dudo que alguien pudiera dormir bien c