Me tocó levantarme temprano, en sábado, me coloque unos jeans y una blusa roja, tomé mi maleta y salí del apartamento con un abrigo porque hace demasiado frío, cuando bajé Derek ya está esperándome en su auto.
–Buenos días.
Tiene una sonrisa genuina, ni siquiera sé cómo puede estar feliz siendo tan temprano.
–Ni siquiera ha salido el sol –refunfuñe adormitada.
–¿No te has arrepentido?
–Tienes suerte de que haya salido de la cama, ¿a dónde vamos tan temprano?
Me acomodé en el asiento del copiloto cerrando mis ojos.
Salimos de la habitación para reunirnos con el señor Hole.No conocía esta parte de Derek, en el trabajo es muy seguro, decisivo y estricto, pero hoy se ve nervioso y tenso, supongo que no lidiaba con estas personas seguido.–Te ves tan hermosa que todos te ven –susurró a mi oído.Comencé a sentirme nerviosa porque esa no era la razón por la que me veían, solo esperaba a que fuera mañana y que Derek no se enterara de la verdad por alguien más porque acabaría todo.Llegamos a unas mesas con una vista plena del Campo de Golf, en una esquina estaba sentado el señor Francis Hole es un hombre de piel bronceada, delgado y alto de cabello negro con perfil griego, vest&iac
Regrese con Derek y el señor Hole, tome mi lugar, pero observé que el señor Hole se está aburriendo porque Derek no para de hablar del proyecto lo cual es un desperdicio de tiempo, los adinerados eligen dónde invertir su dinero a través de las opiniones de sus consejeros que investigan el potencial del lugar; solo hacen estas reuniones para ver si la persona les agrada o no.Es decir, que el señor Hole está preparando para invertir en el ala de geriatría, pero tengo que decir que Derek no está causando la mejor impresión.–Es un hermoso lugar señor Hole –mencioné.Tomé la mano fría de Derek para que se calmará un poco, ni siquiera ha tocado su trago.
–¡Estuviste impresionante!Derek estaba muy emocionado, me sostuvo en sus brazos y beso mi mejilla, eso me hizo soltar una pequeña risita.–No fue nada, solo nos divertíamos –mencioné.–¡Qué no fue nada! Cuando ví que tiraste la pelota y no llegó, creí que todo estaba perdido y luego él dijo que sí.Hablaba demasiado rápido y emocionado, verlo así me hace muy feliz. Se detuvo cuando comenzamos a caminar de regreso a las habitaciones y me dio una mirada curiosa.–Hay un bar del otro lado, ¿quieres ir a celebrar?Sé dónde está ese bar, fu
Al día siguiente desperté porque siento unos ligeros besos en mi mejilla.–¿Qué haces? Tengo sueño –refunfuñe.–Levántate hermosa–susurró a mi oído.–No, estoy cansada –me quejé.–Vamos mi bella novia.Sentí que me abrazó mientras beso mi mejilla.–Eso fue un sueño, no sé quién es tu novia –señale a la puerta.–Tu eres mi novia –respondió –. Y ahora te despertarás.–¿Qué hora
Escuché la alarma sonar y logré apagarla, me desperté de inmediato sabiendo que estoy en el apartamento de Derek, me acerque a ver la hora, es lunes y son las cinco treinta de la mañana.¡Carajo! Es día de trabajo y estoy a una hora de mi apartamento sin nada aquí para ir a trabajar.–Derek –susurre al oído, solo escuché un quejido –. Amor, tengo que irme.No se despertó, en realidad se veía demasiado sexy acostado boca-abajo, quería tocarlo y meterme entre las sábanas, pero no es momento para eso, así que busqué algo de papel y lápiz que encontré en una de las mesitas al lado de cama y escribí una nota. Todos se quedaron en silencio hasta que la doctora Johnson se levantó y me dió un abrazo.–Muchas gracias Lana.Entonces todos empezaron a agradecer y solo asentí a sus agradecimientos he intenté evitar abrazos porque no soy fanática de ellos.Terminó la reunión y regresé con Miriam pensando en las formas de matar a Derek por lo que acababa de hacer, no hice todo eso para llevarme el crédito, sólo quería que él estuviera feliz; además que van a pensar los médicos después de esto sabiendo que él y yo nos vemos fuera del trabajo, aunque si somos novios, no quiero que piensen que tengo este trabajo solo por eso.–No te preocupes &ndCapítulo 26
–¿Aún no has tomado una decisión, Lana? –preguntó mi profesor.–Ya se la he dado –respondí –. No puedo irme solo así de aquí, lo siento.–Es una gran oportunidad –expresó –. Estás desperdiciando tu cerebro aquí.–No es cierto –hice una mueca –. Tendré un título de todas formas y estoy aprendiendo mucho.En realidad sentía que no estaba aprendiendo nada, pero seguía viniendo por las chicas en el restaurante, por Marine que parece que es el único lugar donde nos miramos y por supuesto que Derek ahora insiste en que no deje la universidad, hasta se encarga de venirme a dejar y pasar por mí.
Creo que esa área de geriatría será muy importante para la clínica porque los siguientes días algunos médicos que estuvieron en la reunión se tomaron la molestía de pasar a dejarme pequeños regalos, me daba algo de pena recibirlos, pero insistieron tanto y me pareció descortés no recibirlos.–Lana, el jefe te llama a su oficina –me informó Miriam bajando el teléfono.–Voy enseguida.Tomé unos documentos que necesito que firme y me dirigí a la oficina de Derek, toque la puerta y escuche su voz dejándome pasar.–Necesitas algo.Entré y coloqué los papeles en su