Tenía razón, cerca hay una gasolinera con una tienda, al entrar corrí hacía las frituras y tomé unas tres con una gaseosa, Derek me miró con ojos curiosos tomando una botella de agua pura.
–Lo siento, tengo hambre.
–¿Y tú almuerzo? –preguntó cuando llegamos a la caja.
–Pensé que llegaría al apartamento pronto.
Cuando el chico de la caja nos estaba cobrando tomé una barra de chocolate que estaba cerca del mostrador y también la incluí, el chico sonrió al ver mi actitud.
–Serían diecisiete cincuenta.
Estaba sacando el dinero de mi
–Creo que he subido algunos kilos en estos meses –comentó Hank. –Así te ves muy bien. –Creo que no pediré el pan. –Pero es tu favorito –le recordé. –Pero estoy gordo. –No estas gordo –me lleve las manos al mentón pensativamente –. Tienes mejor condición física. –Contigo no se puede discutir –negó con la cabeza pidiendo lo mismo de todas las mañanas. Me dí la vuelta y me dí cuenta que Paty viene con una sonrisa pícara. –Mister sexy está en la mesa cinco –susurro a mi oído y yo le puse los ojos en blanco. Me dí cuenta que Derek está en la mesa tomando café, pasé con Denis a dejar la orden de Hank y luego me dirigí a la mesa donde está. –Si solo tomas café el restaurante se irá a la quiebra –bromeé –Entonces mejor ordeno unos huevos –comentó viendo el menú. –Mmmm.. no lo sé, con eso no ayudas mucho. –Me harás ordenar toda la carta –señaló el menú. –Posiblemente –reí. Me regaló una de sus grandes sonrisas, parecía bastante feliz, ojalá pudiera estar igual, me siento muy ca
Fuimos a las maquinitas a jugar, de verdad jamás había jugado a esas cosas en mi vida solo presione los botones al azar y giré la pequeña palanca que al parecer funciona porque de vez en cuando salía algún poder.–Están ocupando nuestras máquinas ancianos.Al darme la vuelta un niño robusto de cabello rizado está parado cruzado de brazos.–Nos dijo ancianos –rei viendo a Derek.–Es porque lo son –recalcó –. Además, si haces eso arruinaras el juego.–Pero funciona, mira gane –señalé la pantalla que decía winner.–Solo fue sue
Desperté cuando aún está oscuro, me dí cuenta que aún estoy en la habitación de Derek, está a mi lado boca-abajo, es una cama grande en medio de la habitación y unas pequeñas mesas de noche con una lámpara en cada lado, un televisor colgaba al frente, a un lado había un ropero con una puerta que daba al baño; aún estaba oscuro, así que levanté despacio para ver la hora, las cuatro de mañana y tenía que regresar al apartamento a cambiarme para mi turno en el restaurante, tomé una sábana y salí a buscar mi ropa a la secadora porque obviamente ayer ya no la use, regrese y me cambie, observé a Derek que duerme tan tranquilo y pensé en las pocas veces que podía dormir así, decidí no despertarlo y salir del apartamento, justo cuando llegue a la salida para mi mala suerte me encuentro c
Ya no pude contarle nada a Marine porque dormí toda la noche hasta la mañana siguiente que nos tocaba turno temprano juntas. Siguió con su chantaje de preparar comida, pero no le contaré nada de Derek. Al llegar al restaurante comenzamos la rutina de siempre, fue un turno tranquilo y terminamos temprano, en un momento de descanso les conté sobre la propuesta de Derek. –Deberías aceptar, es una buena oportunidad –mencionó Paty. –No puedo aceptar su dinero –me negué. –No es que te esté regalando su dinero, trabajarás en la clínica –aclaró Marine. –Bueno si, pero de todas formas jamás podría dejarlas chicas y también a ti Denis, ustedes son mi familia –confesé. Ellos me ayudaron sin conocerme, me han apoyado
El miércoles me coloque una falda negra con una blusa blanca, alise mi cabello y me coloque algo de maquillaje, al menos quiere estar presentable, el problema fue que al llegar a la clínica me quede paralizada en la puerta porque ni siquiera he preguntado nada sobre el empleo y si tampoco Miriam sabe que vengo y piensa que le quitare el empleo. Debí contestarle al menos uno de esos bobos mensajes a Derek. Miles de pensamientos cruzaron por mi mente hasta que me calmé, ya estoy aquí y no puedo echarme para atrás, respiré profundo y me acerqué a Miriam para presentarme y aclararle que estoy para ayudarla. –Buenos días Miriam –salude. Ya tiene unos archivos encima del escritorio y unas personas están haciendo cola para ser atendidos,
Ha pasado una semana desde que empecé con mi nuevo trabajo, la universidad también está a punto de comenzar su nuevo semestre, no tengo muchos ánimos de inscribirme, pero seguro Marine le pasa el chisme a Denis y es capaz de llevarme arrastrada a ese lugar. Contrario a todo esto, me ha ido muy bien como apoyo de Miriam, después de unos días tomé mi propio ritmo y dividimos las responsabilidades.El trabajo es muy agradable y tengo que decir que me llevo muy bien con la mayoría del personal, no tardé en conocer al famoso doctor Jones y no precisamente famoso por sus habilidades médicas, en realidad porque todos conocían por no perder una oportunidad para coquetear o acercarse de forma inapropiada, también evitó ir a la oficina de Derek porque no desaprovecha una oportunidad para querer besarme, aunque se
Me levanté con dolor de cabeza y seguramente un poco hinchada por el llanto de anoche, además de tener mi mano hinchada por el golpe de ayer, eso me hizo recordar que no fue un maldito sueño y todo fue muy real, seguramente tendré que conseguir otro empleo. Salí directamente al baño a darme una ducha, no lo quería hacer, pero tengo que lucir lo más normal para Marine, a ella también le han pasado algunas cosas similares y siempre nos contamos todo, es desagradable cuando esto sucede. Al salir del baño, Marine tiene un vestido verde y su cabello rizado está recogido. –Hola dormilona –sonrió –. Ya voy de salida, espero que tú tampoco te quedes aquí. –Creo que no –mentí. En cuanto ella saliera po
Continuamos en la cama un largo tiempo, por momentos Derek comenzaba a besarme y sus manos recorrían mi cuerpo debajo de las sábanas, luego se detenía y empezaba a mencionar una tontería, hablamos, nos besamos, nos tocamos, volvíamos a hablar, de algo que estaba segura es que ninguno quería salir de la pequeña cama, creo que quería hacerlo otra vez, pero no habían más condones, yo lo hubiera hecho sin pensarlo con lo perdida que me sentía entre sus brazos, al menos había alguien razonable en la cama. Me abrazó cuando se escuchó el sonido de la puerta y unas risas, rodé los ojos al saber que es Marine con su novio, la puerta de su habitación se escuchó y luego un incómodo rechinido de su cama.–Mi compañera ya llegó –murmuré sonrojada por la situaci&o