Volviendo al centro comercial Mónica está aterrada que los haya descubierto por su ímpetu -Boris ¿Nos vio? - Dice Marcus hablando con el intercomunicador. Mónica no escucha nada, pero sabe por la mirada que está escuchando a alguien. -Tranquila, no nos vio, creo que debemos dejar a los muchachos hacer su trabajo- Le dice tranquilo Marcus -Okey, okey ni modo la perdimos de vista, pero podemos ir a investigar que estaba haciendo en esa tienda tan misteriosa- Dice para no decir de mala muerte. -Compro drogas- Le escupe sin más Marcus. - ¿Cómo lo sabes? - Le dice Mónica sorprendida. -La gente de esos lugares, solo se mueven por dinero, dan la información al mejor postor, además entre ellos no existe un código firme de fidelidad- Le explica. Mónica se queda con una O y luego hace un movimiento de la boca como pensando que decir. -Espero haberla impresionado- La ayuda Marcus -Vaya me quitaste la palabras de la boca ¿Sabe qué tipo de droga compró? - Indaga Mónica -Si, compró dos la
Volviendo al entre pasillo. - ¿Marcus? - Le susurra Mónica- ¿Será el mejor amigo de Álvaro? -Lo es ¿Estas segura de quedarte a escuchar a ese horrible hombre ligar a una mujer? – Le dice con cara de desagrado. -Prefiero eso, que irme sola, con un total extraño- Marcus deja escapar un suspiro de frustración. Pero en el fondo está contento de tenerla a su lado. Ambos desde donde están solo pueden escuchar el besuqueo, ni siquiera había empezado la película y la sala ya estaba caliente. Mónica le hace señas a Marcus como que va a vomitar, el solo le sonríe por su ocurrencias. - ¿Quieres comer algo? - Le dice con la voz ronca el hombre. -Aquí no hay mucho que escoger Señor Armas- Le dice la chica algo agitada. - ¿Qué tal? Si vamos a un lugar más privado- Le sugiere Sanguijuela. -No puedo, estoy trabajando, pero pronto apagarán la luz y tendremos más privacidad- Mónica vuelve a ver a Marcus con cara de horror, Marcus no puede evitar soltar a reír al ver el rostro de Mónica. Le pare
En la planta de arriba, Halia le manda una mensaje a Mónica con la esperanza que apenas se conecte lo leyera. Después de atender la pierna de Liam se da un baño, se coloca una bata de tirantes super corta, el clima está bastante caliente, dedica tiempo en secar su cabello que al final lo deja suelto, el cual cae en cascada sobre su espalda. Cuidarlo le está pasando la factura, se sienta en el borde sin volver a ver a Liam, se masajea los hombros y sin más se acuesta al lado de Liam mirando hacia el techo, deja escapar un suspiro de frustración, le llega el agradable olor de Liam, había hecho sus masajes con una crema de lavanda y árnica. Acostada boca arriba meditan en el actual comportamiento de Alonso. Siente que Liam se mueve y antes de que lo pudiera volver a ver, él cuerpo del hombre se le va encima inmovilizándola. - ¿Liam? … Halia nota que el ya no tiene puesto la ropa que Alonso y ella le había colocado. Esta más que sorprendida por la reacción. -No te muevas- Le dice la v
Muchos minutos antes a varios kilómetros lejos del chalet Marcus y Mónica están por subirse al Audi hacia las Villas Doradas. - ¿Con quién hablabas? -Marcus siente incomodidad en su interior, sin embargo, le contesta con la verdad. -Con Alonso, piensa que lo mejor, es enviarte de regreso, le preocupa que sea peligroso para ti- Mónica abre bien los ojos antes de decirle - ¿Por qué Alonso diría eso? ¿Lo llamaste para que vieran por mí? -En su voz hay reproche. -Pensé que, si ellos venían por ti, podrías regresar con gente conocida- Se justifica Marcus - ¡Grrrs! - Da un pisotón en el piso- Porque mejor no me dices que estas harto de estar conmigo, creeme puedo resistirlo, no serías el primero- Los ojos Mónica se humedecen de lo furiosa que está. -No señorita, le suplico que no piense eso, lo que pasa es que siempre he sido hombre de campo, y las mayoría de veces que hacemos este tipo de trabajos, la situación de pone difícil. Para mi su seguridad es lo más importante- Marcus trata d
Muchos minutos después llega al puerto donde los espera un Chevrolet Tahoe de color vino, Marcus la ayuda a bajarse, Mónica a propósito se hace la desvalida para que Marcus no suelte su abrazo. - «Si me viera, Halia ya me estuviera regañándome, pero cada cuando tiene uno la oportunidad de ser abrazada por un adonis»- Piensa mientras caminan hacia el auto Los hombres que lo esperan no les quitan la mirada de encima a la pareja. Nunca en todos estos años de servicio con los Koyama vieron a Marcus con una mujer. Los hombres que están un poco más lejos no pudieron evitar murmurar. - ¡Miren usted! Yo que pensé que era asexual- Dice uno de los hombres que no pudo contenerse en comentar en voz baja. -Dejen de hablar estupidez, esa niña es la hija de la señora Valverde la mujer que Señor Koyama- Los regaña el que esta adelante. - ¡Huy! Eso significa que las Valverde arrasaron con los Koyama- Dice otro en son de morbo. -Mejor cayesen, si Marcus los escucha, fijo nos mandara a todos al po
En las Villas Doradas -Habla ya- El joven escucha la voz de Marcus, que recoge su camisa y se lo da a Mónica para que se cubra. Tenemos el internet, pero en las torres de la zona cerca del puerto fueron destruidas por un accidente de camión- Dice el joven - ¿Las dos? - Le pregunta Marcus -Si señor, solo tenemos la torre de que están del lado oeste, tenemos varios puntos ciegos- Le dice preocupado. -Si tienen una torre podemos usar una interconexión directa- Interviene Mónica con la camisa ya puesta, la cual le quedaba bastante larga. -Con todo respecto señorita para poder hacer eso, necesitamos otro punto de interconexión- Le dice el joven. -Y lo tenemos sobre nosotros hay dos satélites de comunicaciones, podemos usarlos- Le dice la chica emocionada de saber que puede ayudar. -Mónica necesitamos los códigos de acceso, sé que puedo conseguirlos, pero tardaré un par de horas- Dice Marcus algo estresado. -Si les dijera que tengo los códigos, nosotros en nuestra travesuras los con
Mientras tanto en las Villas Doradas, el medialuna les trajo sushi, pollo a la naranja y arroz blanco. Mónica que es una excelente profesional se dedicó por completo a la vigilancia después de hablar con su madre. -Señorita Valverde- La llama Marcus. -Por favor, llamame, Mónica, siento que no soy yo, cuando me hablas con ese título- Se queja al sentir como Marcus pone una pared entre ellos. La chica había sentido cierto acercamiento agradable. -Okey, Bonita, es hora de que descanses ¿Qué van a decir de mí, si ven en tus hermosos ojos grandes bolsas? – Le dice de forma cariñosa. - ¡Ja, ja! Vamos Marcus mis ojos no tienen nada de hermosos- La risa de Mónica se borra al ver, la mirada fuerte de Marcus sobre ella. No puede evitar tragar grueso. -En todo caso, necesitas descansar- Le dice señalando la habitación. - ¿Y usted que va a hacer? - Le pregunta Mónica por curiosidad. -Cuidar a mis hombres desde aquí, como los hemos estado haciendo- Le dice Marcus -Entonces me quedó contigo,
Volviendo a las Villas Doradas Un fuerte olor a café llega a las fosas de la Mónica que continuaba dormida en el sofá, con una franela sobre su cuerpo, la retira observa que su vestido se le había subido hasta los glúteos dejando ver su bragas - «Se seguro Marcus me cubrió, para no tener que ver tan espantoso espectáculo»- Piensa mientras se lo baja y se sienta al sillón adormilada mira hacia la cocina y lo ve afanado haciendo el desayuno. Mónica que empieza a soñar con la figura en la cocina Fantasea que puede llegar a tocar su espalda, el con su mirada sexi, la vuelve a ver, le da un beso apasionado para luego subirla en la encimera. -Buenos días, señorita- La voz masculina de Marcus la trae de vuelta, sin embargo, no pude evitar sentir húmedas sus bragas -Buenos días, señor Salinas- Le devuelve el saludo formal - ¿Ya dejé de ser Marcus? - Le dice levantando una ceja. -Pues al parecer deje de ser Mónica también- Marcus le regala una hermosa sonrisa -Ven a desayunar- Le hace u