Siempre fuiste tú. Capítulo 34.

Luke y Elisa habían pasado un tiempo espectacular, pero ahora era momento de decirle cuál era la razón por la que había llegado a la casa mucho más temprano.

–Me haces muy feliz, quiero que siempre lo sepas.– Susurra el mientras se acomoda junto a ella en la cama.

–Y tú a mí.– Contestó ella buscando sus labios.

–Me encanta que estemos así, y en este momento por ningún motivo quisiera separarme de tí y de nuestro hijo, quiero estar todo el tiempo con ustedes, es por eso que le pregunté al doctor que si podías acompañarme en un viaje que surgió de repente, ¿Te gustaría ir conmigo?– Preguntó.

–Pues si el doctor dice que todo está bien, por supuesto que me gustaría ir contigo, tampoco quiero apartarme de ti, además tenemos mucho tiempo que no hacemos un viaje juntos como los de antes ¿Te acuerdas?– Cuestiona ella con mucha nostalgia.

–Como olvidarlos, si fueron precisamente esos recuerdos los que me mantuvieron vivo todo este tiempo.– Enfatizó.

Elisa acari