Siempre fuiste tú.Capítulo 42.Clarissa seguía sin contestar el teléfono de su habitación en el hotel y Ana ya estaba muy preocupada.El investigador trataba de tranquilizarla pero una fuerte crisis de pánico empezó a apoderarse de ella.–Mi mamá, esos malditos seguro le hicieron daño.– Gritaba ella aterrada.–No pienses esas cosas, ya la policía va rumbo el hotel, verás que llegan a tiempo.:–Contestó el joven investigador.Luke también estaba muy intranquilo porque sabía que lo sucedido le afectaría mucho a Elisa, pues a pesar de como su madre y su hermana se habían portado con ella, Elisa siempre se preocupado por su bienestar.Sabía que ella no le perdonaría si le ocultaba algo tan delicado como lo que estaba pasando, con lo que sucedió recientemente con la publicación del artículo en la revista, le había quedado claro que no podía volver a ocultarle las cosas, así que tomó la decisión de hacer lo correcto y decírselo.Elisa se dio cuenta enseguida al ver la expresión en el rostro
Siempre fuiste tú.Capítulo 43.La familia estaba viviendo momentos de angustia, las horas pasaban y los médicos todavía no permitían ver a Clarissa, Ana había despertado luego de que el efecto del tranquilizante terminara, Elisa estaba junto a ella y en cuanto Ana la vio rompió en un llanto desgarrador.–Es mi culpa Elisa, mamá se está muriendo, nunca debí salir con ese maldito.– Dijo.–No hay nada que podamos hacer, Ana, lo único que nos queda es orar para que todo salga bien con mamá.– –Seguro debes estar furiosa conmigo, muchas veces me advertiste que tanta ambición sería mi perdición, y como siempre, tenías razón.– Exclamó Ana.–No tiene caso recriminarte nada, ya bastante estás sufriendo con lo que está pasando.– Contestó Elisa.Ana se reincorporó y salieron de la habitación donde estaban, el doctor llegó para informarles sobre el panorama ante el que se encontraban, y por la expresión en su rostro se veía que no eran buenas noticias.–La señora Clarissa despertó y quiere ver a
Siempre fuiste tú. Capítulo 44.Las voces de todos se escuchaban lejanas, el doctor hablaba y las voces parecían diluirse, de pronto todo se oscureció y Elisa se descompensó, los brazos fuertes de Luke la sostuvieron evitando que cayera al piso.–Mi esposa está embarazada, necesita atención de inmediato. –Gritó Luke alzando la voz por encima de todos.El llanto desgarrador de Ana se escuchaba por todos lados, su dolor era tan profundo que en ese momento solamente quería morir, no deseando perpetuar su angustia, así que salió corriendo del hospital, estaba totalmente desquiciada, fuera de control, pasaba cerca de los coches sin que su vida le importara, lo único que quería era desaparecer de este plano para poder reunirse con su mamá y pedirle perdón por todo el daño que le había ocasionado al salir con ese hombre que sólo le trajo desgracia. Pensaba en cómo Clarissa le había aconsejado que conquistara a Evan, a pesar de todo lo que se decía de él, a ella le atrajo desde el principio l
Siempre fuiste tú. Capítulo 45.La hora de llevar a Clarissa al crematorio había llegado, Ana no aparecía por ningún lado, pero Elisa pensó que se trataba de una más de sus rabietas, o que incluso esa situación la había devastado tanto que prefería mejor no presenciar ese momento tan doloroso.–Tu hermana no aparece por ningún lado, ¿Quieres que la esperemos?– Preguntó Luke.–No cariño, es mejor así, y si ella quiere esto, entonces así será.– Dijo decidida.Pronto llegó el momento de despedirse de Clarissa, Elisa lloraba desconsoladamente, estaba dejando ir para siempre a la mujer a la que siempre consideró su madre, y eso no era nada sencillo, aún cuando el comportamiento de Clarissa había sido terrible. Dentro de un rato, la persona responsable les dijo que podían abandonar la sala, que las cenizas serían entregadas un poco después, pero que no era necesario esperar, le ofreció la oportunidad de despedirse de ella con un beso, por lo que abrieron el ataúd para que ella pudiera hacer
Siempre fuiste tú. Capítulo 46.Entre más leía, el dolor de Elisa aumentaba, no podía creer que toda su vida había sido una mentira, por una parte entendía las razones de su padre para guardar silencio, pero se le hacía injusto que le hubiesen ocultado algo tan importante para su existencia. Se limpió las lágrimas que empapaban sus mejillas, respiro profundamente tratando de llenar sus pulmones del mayor aire posible, ya que por minutos sentía que la respiración le faltaba debido al intenso dolor que estaba experimentando, tomó la carta entre sus manos y continúa con su lectura, para lo cual tuvo que llenarse de valor, pues sabía que lo que le esperaba sería algo muy grande que definitivamente le cambiaría la vida.–Hijita querida, a veces en nuestro afán de procurar el bienestar para nuestros hijos, incurrimos en terribles errores que después nos cuestan muy caros, en mi caso así fue, ya que mi vida junto a Clarissa fue un trance muy difícil como bien sabes, siento tener que decirte
Siempre fuiste tú. Capítulo 47.Había pasado un mes desde que Ana desapareció, no había un día en el que Elisa o hubiese tratado de encontrarla incansablemente, Luke la estaba apoyando en todo, pero parecía que a su hermanita se le había tragado la tierra, sabían perfectamente quién había sido su captor, pero como era un hombre tan poderoso, era poco lo que las autoridades hacían para ayudarlos, así que tuvieron que actuar por su cuenta y desplegar un gran equipo para indagar sobre su paradero.–Elisa, ¿Dónde estás mi amor?– Preguntó Luke levantando un poco la voz.–Estoy aquí, cariño.– contestó ella por fin limpiándose las lágrimas para no preocuparlo.–Conmigo no tienes que disimular pequeña, sé perfectamente cómo te sientes, y te entiendo, pero te tengo una buena noticia, nos han dado una pista que quizá si tenemos suerte, nos pueda llevar al paradero de Ana.– Le informó.Elisa se sobresaltó, pues aquella era una noticia maravillosa, y deseaba con todo su corazón que pudiera ser ve
Siempre fuiste tú. Capítulo 48.La recuperación no había sido nada fácil para Ana, Elisa la había acompañado prácticamente en todo momento, y eso le estaba ocasionando una fractura a su matrimonio, eso aunado a su embarazo, estaban provocando un enfriamiento en su relación con Luke. Karen fue a visitarla y estuvieron charlando por largo tiempo, la estadía de Ana en la casa sin duda estaba incomodando a todos, pues aún a pesar de todo lo que le había pasado ella seguía conservando ciertos resquicios del nefasto carácter que siempre tuvo, lo sucedido le dejó muchas secuelas físicas y emocionales, estaba rota por dentro y una persona así terminaba contaminando a todos a su alrededor, sobre todo cuando no se tenía una buena actitud para anteponerse a las adversidades.–Elisa, ¿Hasta cuando piensas decirle a Ana que se vaya de tu casa? Ella ya es mayor de edad, y debe aprender a valerse por sí misma.– Dijo Karen tomándola por sorpresa.–Karen, baja la voz que podría escucharte.– Contestó u
Siempre fuiste tú. Capítulo 49.Luke y Elisa entraron a la oficina, y aún cuando sabían que ese no era el lugar propicio para estar juntos, si sería un preámbulo demasiado excitante para terminar con el enfriamiento que se había producido entre los dos.–Me encanta que hayas venido, me alegra mucho que hayas dejado todo para estar un rato conmigo.– Exclamó con gran efusividad.–Sabes que no hay nada en el mundo te ame más que estar contigo, así que ahora sólo importamos tú y yo, sólo quería decirte que cuando regreses a casa, encontrarás una hermosa sorpresa.– Le anticipó ella.–Interesante, ¿Y por qué no me das un adelanto de lo que me espera?– Le pidió con la respiración entrecortada y con las pupilas dilatadas ante el gran deseo que sentía al tenerla cerca.Ella contestó con un gran beso en los labios y caricias un poco sugerentes, como un presagio de aquella noche romántica que les esperaba al llegar a casa.En la tomó por la cintura y la sentó sobre sus piernas acariciando delica