Siempre fuiste tú. Capítulo 45.La hora de llevar a Clarissa al crematorio había llegado, Ana no aparecía por ningún lado, pero Elisa pensó que se trataba de una más de sus rabietas, o que incluso esa situación la había devastado tanto que prefería mejor no presenciar ese momento tan doloroso.–Tu hermana no aparece por ningún lado, ¿Quieres que la esperemos?– Preguntó Luke.–No cariño, es mejor así, y si ella quiere esto, entonces así será.– Dijo decidida.Pronto llegó el momento de despedirse de Clarissa, Elisa lloraba desconsoladamente, estaba dejando ir para siempre a la mujer a la que siempre consideró su madre, y eso no era nada sencillo, aún cuando el comportamiento de Clarissa había sido terrible. Dentro de un rato, la persona responsable les dijo que podían abandonar la sala, que las cenizas serían entregadas un poco después, pero que no era necesario esperar, le ofreció la oportunidad de despedirse de ella con un beso, por lo que abrieron el ataúd para que ella pudiera hacer
Siempre fuiste tú. Capítulo 46.Entre más leía, el dolor de Elisa aumentaba, no podía creer que toda su vida había sido una mentira, por una parte entendía las razones de su padre para guardar silencio, pero se le hacía injusto que le hubiesen ocultado algo tan importante para su existencia. Se limpió las lágrimas que empapaban sus mejillas, respiro profundamente tratando de llenar sus pulmones del mayor aire posible, ya que por minutos sentía que la respiración le faltaba debido al intenso dolor que estaba experimentando, tomó la carta entre sus manos y continúa con su lectura, para lo cual tuvo que llenarse de valor, pues sabía que lo que le esperaba sería algo muy grande que definitivamente le cambiaría la vida.–Hijita querida, a veces en nuestro afán de procurar el bienestar para nuestros hijos, incurrimos en terribles errores que después nos cuestan muy caros, en mi caso así fue, ya que mi vida junto a Clarissa fue un trance muy difícil como bien sabes, siento tener que decirte
Siempre fuiste tú. Capítulo 47.Había pasado un mes desde que Ana desapareció, no había un día en el que Elisa o hubiese tratado de encontrarla incansablemente, Luke la estaba apoyando en todo, pero parecía que a su hermanita se le había tragado la tierra, sabían perfectamente quién había sido su captor, pero como era un hombre tan poderoso, era poco lo que las autoridades hacían para ayudarlos, así que tuvieron que actuar por su cuenta y desplegar un gran equipo para indagar sobre su paradero.–Elisa, ¿Dónde estás mi amor?– Preguntó Luke levantando un poco la voz.–Estoy aquí, cariño.– contestó ella por fin limpiándose las lágrimas para no preocuparlo.–Conmigo no tienes que disimular pequeña, sé perfectamente cómo te sientes, y te entiendo, pero te tengo una buena noticia, nos han dado una pista que quizá si tenemos suerte, nos pueda llevar al paradero de Ana.– Le informó.Elisa se sobresaltó, pues aquella era una noticia maravillosa, y deseaba con todo su corazón que pudiera ser ve
Siempre fuiste tú. Capítulo 48.La recuperación no había sido nada fácil para Ana, Elisa la había acompañado prácticamente en todo momento, y eso le estaba ocasionando una fractura a su matrimonio, eso aunado a su embarazo, estaban provocando un enfriamiento en su relación con Luke. Karen fue a visitarla y estuvieron charlando por largo tiempo, la estadía de Ana en la casa sin duda estaba incomodando a todos, pues aún a pesar de todo lo que le había pasado ella seguía conservando ciertos resquicios del nefasto carácter que siempre tuvo, lo sucedido le dejó muchas secuelas físicas y emocionales, estaba rota por dentro y una persona así terminaba contaminando a todos a su alrededor, sobre todo cuando no se tenía una buena actitud para anteponerse a las adversidades.–Elisa, ¿Hasta cuando piensas decirle a Ana que se vaya de tu casa? Ella ya es mayor de edad, y debe aprender a valerse por sí misma.– Dijo Karen tomándola por sorpresa.–Karen, baja la voz que podría escucharte.– Contestó u
Siempre fuiste tú. Capítulo 49.Luke y Elisa entraron a la oficina, y aún cuando sabían que ese no era el lugar propicio para estar juntos, si sería un preámbulo demasiado excitante para terminar con el enfriamiento que se había producido entre los dos.–Me encanta que hayas venido, me alegra mucho que hayas dejado todo para estar un rato conmigo.– Exclamó con gran efusividad.–Sabes que no hay nada en el mundo te ame más que estar contigo, así que ahora sólo importamos tú y yo, sólo quería decirte que cuando regreses a casa, encontrarás una hermosa sorpresa.– Le anticipó ella.–Interesante, ¿Y por qué no me das un adelanto de lo que me espera?– Le pidió con la respiración entrecortada y con las pupilas dilatadas ante el gran deseo que sentía al tenerla cerca.Ella contestó con un gran beso en los labios y caricias un poco sugerentes, como un presagio de aquella noche romántica que les esperaba al llegar a casa.En la tomó por la cintura y la sentó sobre sus piernas acariciando delica
Siempre fuiste tú. Capítulo 50.El fin de semana llegó y Elisa tomó la determinación de dar ese gran paso que había estado postergando, tal vez por miedo, por incertidumbre, o quizá por priorizar a las personas a las que se había aferrado toda su vida, pero como ellas ahora habían desaparecido, ya no había excusas para seguir deteniendo ese momento de la búsqueda. Su padre le había proporcionado los elementos necesarios para encontrar a sus abuelos maternos y posiblemente también a su madre si la suerte la favorecía, así qué se levantó temprano para hablar con Luke sobre el asunto.–Princesa, debiste quedarte en la cama por más tiempo, no la has pasado nada bien en los últimos días, y lo justo sería que busques reponer energía.– Le dijo.–Te recuerdo que anoche la pasé muy bien, y ese encuentro me dio todas las fuerzas que necesito.– Contestó en forma coqueta. Tomó su rostro con ambas manos y le dio un efusivo beso en los labios que la dejó sin aliento.–Conozco ese brillo en tu mira
Siempre fuiste tú. Capítulo 51.Cuándo el avión aterrizó, Elisa se dio cuenta que estaba dejando atrás todo lo pasado para sumergirse en un nuevo comienzo. Clarissa, la mujer que ella pensaba le había dado la vida, resultó no ser su verdadera madre, y Ana, su hermana menor, ahora estaba lejos intentando recomponer su existencia, por lo cual ella tenía qué mirar hacia otros horizontes. Sabía que Luke jamás la dejaría sola en todo esto, por lo que en él tenía un gran apoyo, situación que resultaba demasiado reconfortante. No quería que sus hijos crecieran en un mundo lleno de mentiras, por lo que sería mejor averiguarlo todo sobre sus orígenes, antes de morir, Clarissa no le había dado grandes detalles, y su padre no había dejado demasiados datos, le había contado lo más importante, lo realmente relevante, pero ella tenía muchas más dudas y necesitaba que alguien pudiese aclarárselas, y que mejor que sus abuelos, ellos vivieron de cerca todo ese proceso, tuvieron contacto con su padre,
Siempre fuiste tú. Capítulo 52.Una sensación extraña se había formado en el pecho de Elisa, sus abuelos y Luke la acompañaban a la habitación especial donde le dijeron que se encontraba su mamá, sus pasos eran firmes y decididos, pero una terrible angustia se vislumbraba en su rostro al imaginar lo que presenciaría.–¿Estás segura de qué quieres hacer esto?– Le preguntó Luke.–Nunca he estado más segura de algo en mi vida.– Contestó con firmeza.La puerta se abrió y sobre la cama se encontraba el cuerpo de una mujer, ella era hermosa, pero se veía muy pálida y apagada debido al estado en el que estaba sumergida.–Acércate hija, ella es tu madre.– Le indicó la abuela Victoria. Las lágrimas empezaron a descender por el rostro de Elisa, miraba incrédula a la persona que se encontraba tendida sobre el lecho de aquella habitación, rodeada de tantos aparatos.–Háblale hija, no sabemos si ella nos escucha, pero el doctor dice qué tal vez si lo haga.– Puntualizó el abuelo.–Quisiera quedarme