Lily entró en la mansión con un montón de sentimientos mezclados y la cabeza echa un lío.Pero estaba acostumbrada a que los sucesos de su vida no le dieran respiro.Después de la muerte de sus padres, fue como si se hubiera subido en un auto que andaba a toda velocidad. No podía bajarse ni retirarse de todas las responsabilidades que su tía había lanzado sobre ella y ni siquiera tenía tiempo de llorar.- Señorita Loren - Luis cambió la manera en que se dirigía a ella de “Señora Vermont” a “Señorita Loren” - su antiguo cuarto está listoAsintió mientras lo seguía con su sonrisa habitualQuizás su dureza o su resistencia contra permitirse llorar, aunque fuera un poquito, no se debía a su maternidad, como pensó durante años, sino a que había entendido, mucho antes de eso, que no tenía tiempo para lamentarse de lo que le sucedieraLuego fue lo de su boda y se sintió como si hubiera tirado del freno de mano del auto en el que corría a toda velocidad y comenzara a dar tumbos- La vida sigu
Sería un vuelo de solo tres horas, no era un viaje largoCuando bajó del avión, un joven de cabello castaño y traje de tres piezas sostenía un cartel con su nombre- Gustavo Castillo - se presentóLily lo miró sorprendida- No sabía que vendría en persona - se sintió un poco insegura delante de él- Quería mostrarle la sinceridad de nuestra empresaLily aceptó la mano que estiraba hacia ella- Además, ser el director tiene sus ventajas, nadie se puede quejar de que no esté en mi puestoLily rio- Creí que traería a sus hijasEl corazón de Lily estaba hecho un bollito, ni siquiera se había despido de Eva y Emma- Están con su padre - fue lo mejor que se le ocurrió decir- Oh, claro - Gustavo la miraba curioso - como siempre se la vio con sus hijas, creí que…- El padre de las niñas vive lejosGustavo la guio a su auto- Nos tomamos el atrevimiento de preparar un departamento de nuestro complejo para su llegadaLa incomodidad de Lily empeoró, y fue notable en su rostro- ¿Es demasiado d
Pietro cortó la llamada.Lily miraba su teléfono echando humo por la nariz y la cabeza de Gustavo Castillo daba vueltas a ciento ochenta kilómetros por horaCuando Lily recordó dónde estaba, levantó la vista hacia él avergonzada.- Lo siento - dijo después de un rato- ¿Pietro…? ¿Pietro Vermont? - ese era un nombre que no pasaría desapercibido para nadieLilian maldijo en su interior- Necesito esconderme de la familia Vermont un tiempo, al menos hasta tener mi cirugía- Cassa no puede enfrentar a la familia Vermont, los Loren son otra historia- ¿Hay algo personal con la familia de Samantha?Gustavo asintió, pero antes de responderle, le preguntó: - ¿Me contará usted sobre su historia con los Pietro?- Es complicado - Lily - ¿Más complicado que lo que puede haber entre Cosméticos Loren y Cassa? - ¿Quiere apostar? - la comisura de los labios de Lily se curvó hacia arribaLo que fuera que ocurrió entre Cassa y Loren, tendría que ver con dinero, en cuánto a lo de ella y Pietro… no est
Al final, Lily se tomó dos días más antes de regresar.Al contrario de la inquietud que sentía al principio sobre la posibilidad de trabajar con o para Cassa, luego de un par de conversaciones con Gustavo, Lily se dio cuenta de que al fin había encontrado a alguien con quien podía hablar de su vida sin prejuicios.No es como si con Matt no tuviera la confianza suficiente para hablar sobre todo lo que tenía en su cabeza, ni como hubiera terminado por contarle a Gustavo sobre su vida después de casarse con Pablo y todo lo de su noche de bodas. Pero con el Doctor Park toda charla terminaba donde él creía que debía terminar.Lily jamás pudo dejar de ser una pobre víctima de los errores del destino delante de él. A veces realmente sentía que Matt no veía en ella más que una joven sola e indefensa que podría colapsar en cualquier momentoAl principio, después de recuperarse del parto de Eva y Emma, quiso demostrarle que podía hacer más en el hospital que solo archivar los papeles de sus inv
Pietro tiró el juego de copias que tenía en sus manos contra la pantalla del ordenador delante de él en cuanto Lily dejó su oficinaSamantha lo miraba horrorizada.Nunca antes había visto a Pietro de una manera tan… desalineadaTodo en él parecía estar fuera de lugarSamantha tragó saliva con dificultad y dio un paso hacia él.Tenían un acuerdo.No podía asustarse en ese momento. " Él te necesita" se dijo a sí misma para darse aliento- PietroEl hombre la miró soltando una carcajada y un escalofrío recorrió la columna vertebral de Samantha- ¿Quién te dio el derecho de pronunciar mi nombre?Pietro caminó hasta ella con paso firme, haciéndola retroceder contra la puerta de la oficina- Pietro, tú me llamaste – le dijo juntando coraje- Jamás vuelvas a llamarme de esa maneraEl corazón de Samantha dio un vuelco- ¿De qué estás hablando? Siempre te llamé de la misma manera- No soy tu “Cariño” - había una oscuridad en sus ojos que inquietaba a Samantha hasta la médula - Te llamé para in
- Señora Vermont – el secretario Han corría hacia ella cuando Pietro estallaba en la oficina- Señorita Loren – le guiñó un ojoEl secretario Han se detuvo de golpe- Era una broma – Lily estalló en una carcajada cuando notó la reacción del secretario - Entiendo – rio incómodo- El Señor Vermont me dijo que hablara contigo sobre la disculpa pública de Vermont- ¿Está todo en orden, Señorita Loren? – Maximiliano Han miraba la expresión decaída de las niñas en los brazos de Lily- Todo en orden – respondió recostando la cabeza sobre el cabello de Eva- Sobre la disculpa de Vermont – el secretario Han sacó su teléfono y deslizó el dedo por la pantalla.El celular de Lily sonó y maniobró con las niñas en brazos para sacarlo de su bolsillo- Yo le envié un archivo – El secretario le explicó cuando noto que Lily buscaba su teléfono – puede verlo luego, ya hemos gravado el discurso del Señor Vermont, será enviado a los medios en tres días- ¿Pietro dio un discurso? – Lily no se imaginaba a P
Lorenzo miró a Pietro con cautela.Aun ignorando la imagen de su mujer en los brazos del doctor Park, las palabras de sus hijas eran más que suficientes para despertar el lado más oscuro de su amigo.Aunque Matt quisiera negarlo, sintió escalofríos cuando enfrento la mirada de Pietro.Era claro en esa expresión sombría, que en su mente ya lo había matado cien veces.Pietro apretó los labios en una línea recta. Y Lily se sintió aún más pequeña.Pero como cada vez que sus hormonas la dominaban, se incorporó tambaleante y apretó el botón del piso de Matt en el panel del ascensor.Las puertas se cerraron. En silencio, Matthew se levantó, la ayudo a cargar las niñas y salieron apurados en cuanto las puertas se abrieron.En lugar de entrar en el departamento, se giraron y bajaron los cuatro pisos hasta el lobby del edificio, sin siquiera detenerse a conversar sobre qué harían luego.- Lily – susurró Matt, al ver que Lily cargaba con ambas niñasElla miraba entre la rendija de la puerta para
No volvieron a casa, resultó que en su arrebato, Pietro había conducido en la dirección opuesta, así que luego de un rato de andar en completo silencio, terminó por parar en un hotel cuando la noche los alcanzó.En realidad, Lily entendía que más allá de eso, él había continuado sin detenerse al notar que Eva entrecerraba sus ojos mirando por la ventanilla.Emma se había dormido momentos antes y se notaba más relajada que Eva.Ambos sabían que había hecho todo mal. No podían ignorar que Eva tenía razón al estar enojada con ellos, y simplemente no sabían cómo responderle.En el fondo, Lily se sintió agradecida de que Pietro hubiera continuado conduciendo hasta que Eva se durmió por completo.Sus hijas merecían saber toda verdad, y Eva necesitaba respuestas, pero aunque su hija fuera inteligente, seguía siendo solo una niña a punto de cumplir cinco años. Nada más.Y había verdades que Lily aún no encontraba la manera correcta de decirles.No se trataba tanto del rol de Pietro, en realid