Mis colmillos y garras se extienden, y mis ojos se vuelven negros cuando Lex me jala hacia atrás y se pone al frente para tomar el control de mi cuerpo. Trato con todas mis fuerzas de jalarla atrás, pero ella es demasiado fuerte. No puedo detenerla mientras se lanza hacia adelante y agarra a Tessa por el cuello.

Una visión viene a mi mente cuando mi piel entra en contacto con la de ella. Estamos en un campo de batalla. Los ojos de Tessa son un infinito abismo negro mientras oscila una maza en mi cabeza, pero me agachó y lo evitó, excepto por un pequeño roce en mi frente de una de las púas. El impulso hace girar su cuerpo y la atrapo agarrando su espalda contra mi pecho. Me veo decapitando a Tessa y dejando que su cuerpo caiga a mis pies. Sus ojos verdes inexpresivos me miran fijamente.

La visión se desvanece y aparece otra. Ella y yo estamos luchando una contra la otra en una torre campanario. Ella clava una larga daga plateada en el costado de mi abdomen y retrocede con una sonrisa