Me inclino hacia Bronx y me acurruco en el hueco de su brazo, colocando mi brazo sobre su pecho. Toma su mano y me da unas débiles palmaditas en el brazo. "Cariño, necesito que me escuches. ¿De acuerdo?". Su voz sigue siendo rasposa y tranquila. "Bronx, tienes que descansar", protesto. "No te preocupes, ella me ha puesto mucha morfina en ese goteo, me dormiré pronto, pero antes tengo que sacarme esto. Por favor". Me siento para poder mirarlo a los ojos. "La he cagado, Kas. Debería haberte dicho lo que pasaba", me cuenta toda su teoría de que mis visiones tenían que ver con Ryan y que necesitaba estar angustiada para tener una. Él pensó que iba a ser la única manera de adelantarse a Ryan y detenerlo en lo que sea que estaba planeando después del incendio de la casa de la manada. Así que él y Milo idearon un plan descabellado para desencadenar una visión y ponerlo en marcha. Sabían que los ataques de los salvajes eran una distracción planeada por Ryan, pero necesitaban pruebas.
En algún momento me quedé dormida porque escuché un crujido. Me levanto de un salto y veo a Bronx intentando salir de la cama. "Oh no, Buster", le regaño. "Vuelve a la cama". "Tengo que orinar, Kas", se queja Bronx. "Bueno, pero entonces espera un segundo". Pulso el botón de llamada a la enfermera. Oigo una vocecita por el intercomunicador de la pared y pido que envíen a un enfermero para que lo ayude. Porque ni cagando voy a dejar que una enfermera lo ayude. El enfermero entra rápidamente y ayuda a Bronx a ir al baño. Cuando vuelve a la cama y nos quedamos solos de nuevo, él me tiende la mano. "Estás muy guapa ahora mismo, Kas. Por favor, ven aquí, cariño, deja que te huela". Su ojo parece un poco vidrioso. Estoy segura de que los analgésicos influyen en sus palabras, pero sonrío, de todos modos. Me subo a la cama, pero no dejo que me rodee con sus brazos todavía. "Antes de eso, déjame ver si puedo curarte más. Recuéstate". Él obedece y le pongo las manos encima. Esta ve
Al día siguiente, Bronx decide querer bajar a cenar. "¿Estás seguro, cariño? El doctor ha dicho que tienes que tomártelo con calma unos días más", le pregunto mientras se pone una camisa de botones. "Sí, cariño. Tengo que pedir algunas disculpas. No, tengo que pedir muchas disculpas a todo el mundo. No voy a esconderme en mi apartamento. Tengo que dar la cara", dice con decisión. Se pone un parche azul oscuro en el ojo a juego con su ropa y se mira en el espejo. Se ve guapo, con el cabello negro oscuro peinado hacia atrás y el rostro aceitunado recién afeitado. Cuando entramos en el comedor, la multitud queda en silencio. Aprieto la mano de Bronx para tranquilizarlo y vamos a la parte delantera de la sala. Se para delante de nuestra mesa y mira hacia el comedor. Mira a nuestra manada, respira hondo y reconoce su error. Admite plenamente que se dejó llevar por el intento de protegerme y que se equivocó. Le asegura a todos que las cosas serán diferentes a partir de ahora y que y
El jueves, James llamó a Marco. Marco pone el altavoz y escucha mientras James le dice que me lleve a su casa para entrenar. Quieren enseñarme más sobre el combate cuerpo a cuerpo en espacios reducidos. Dos contra uno. "James, ¿ya le dijiste a tu pareja? Tres lobos realizando un combate cuerpo a cuerpo dentro de tu casa... quiero decir, tu casa donde vive tu pareja pacifista", le pregunto, escéptica de este plan. "Sí, Delilah está totalmente de acuerdo con ello. Ahora entiende que hay que saber más que solo bloquear y escapar de las presas. Además, ha dicho que si rompemos algo le servirá de excusa para usar mi dinero para ir de compras. Hablando de eso, ha dicho que te traigas un cambio de ropa, que te duches en nuestra casa y que te vayas de compras con ella cuando terminemos". Me rio a carcajadas. "De acuerdo, lo haré". Marco y yo vamos de camino a la casa de James y Delilah. Iba a tocar la puerta, pero ya estaba abierta. Miro a Marco, quien se encoge de hombros y desenfunda
Me quedo con la boca abierta. "¿E-esta es toda la tienda?". "Sí querida, tu prometido dijo que estabas un poco nerviosa porque los demás clientes de la tienda vieran algunas cicatrices de quemadura, así que me pagó para que cerrara la tienda por el día y trajera todo aquí. Así estarás en la intimidad de tu propia casa. ¿Quién soy yo para decir que no si Bronx Mason llama personalmente diciendo que se va a casar? Por cierto, es una mansión preciosa, ¡con tantos empleados!"."Oh, gracias, señora. Son como familia. No puedo imaginar lo que haríamos sin ellos", digo todavía asombrada mientras miro alrededor de mi salón. Está claro que ella es humana, así que no podemos dejar de lado que somos hombres lobo. No sé por qué le impresiona tanto que Bronx la llame personalmente, pero él es consciente de que ya no me importa que la gente vea mis cicatrices. Es solo una fachada. Hoy en día me siento más cómoda con mi cuerpo, pero aun así, es un gesto muy dulce por su parte. Ahora no tengo que t
Punto de vista de Marco.Estoy muy orgulloso de mi Luna. La hemos estado entrenando durante casi tres meses y podría, en serio, ser una asesina si quisiera. Sin embargo, ella no tiene un corazón frío para ese tipo de mierda. Además, el Alfa Bronx nunca la dejaría hacer ese tipo de trabajo, de todos modos. En cualquier caso, ella lo está haciendo tan bien ahora que James y yo tenemos los domingos libres siempre que ella no tenga que salir de la casa de la manada. Honestamente, incluso si lo hiciera, ella puede defenderse, pero nosotros nunca dejaríamos que se pusiera en esa posición. Ella hace todo lo posible para tratar de estar en casa los domingos, a menos que sea realmente importante. Se preocupa por nosotros de esa manera. James llega a su turno alrededor de las once y media de la noche del viernes y yo me voy. Mis amigos me convencieron de ir a un club nocturno para hombres lobo. No me gusta ese tipo de club, pero un chico solo puede soportar jugar COD por cierta cantidad de
Corremos por un laberinto de pasillos y escaleras hasta que llegamos a una puerta al azar. Ella saca una llave de su bolsillo, abre la puerta y me hace entrar. Estamos en un pequeño y moderno estudio. Cierra la puerta tras ella y me acerca al sofá biplaza. "Por favor, siéntate. Me han dicho que te llamas Marco". Su voz me calienta por dentro, pero no tiene acento francés. Ella es de otro lugar. Al sentarme, extiendo mi mano, tomo la suya y tiro suavemente de ella para que se siente también. Ella se sienta frente a mí. Sus ojos grandes y oscuros son hipnotizantes. Podría ahogarme en esos charcos de chocolate y ser perfectamente feliz haciéndolo. Es tan hermosa. "Ah, sí, Marco Sánchez. Escuché que te llaman Musu". "Sí, soy Musu Goba". Sus labios carnosos sonríen tímidamente. Me doy cuenta de que lleva brillo de labios, lo que los hace mucho más atractivos. Tengo muchas ganas de sentir sus labios en los míos, pero me controlo. Mi corazón late con fuerza en el pecho y Clash me da v
Los hombros de Marco caen ante las palabras de Bronx, pero si hubiera mirado al frente en lugar de al suelo, habría visto el lenguaje corporal de Bronx traicionando su voz severa. Me aclaro la garganta y trato de sonar seria. "Marco, vamos por partes. Primero que nada, has sacado un arma contra tu Alfa y mi pareja. Independientemente de las circunstancias, esperábamos algo mejor de ti. Cuando volvamos a Río Sangriento, tú y el Alfa Bronx tendrán una conversación privada sobre las consecuencias de esa acción". Los ojos de Marco se dirigen hacia mí y vuelven al suelo con un rápido movimiento de cabeza. "Sí, Luna". "Aparte de eso, estamos muy contentos de que hayas encontrado a tu pareja. El Alfa Bronx y yo hemos discutido el asunto con el Alfa Martín y hemos decidido la mejor manera de manejar esto". Hago una pausa cuando me mira con expectativas. Su ceño estaba fruncido por la preocupación. "Marco, los padres de Musu y su hermano gemelo, el Beta Everl, te esperan abajo, en la sa