Punto de vista de Tyree.En cuanto la Luna abre la puerta, el olor a sangre es abrumador. No es viejo y rancio, como normalmente olería un calabozo sucio. Esto huele como si alguien acabara de derramar baldes de sangre por el pasillo. ¿Cómo es eso posible? La puerta estaba cerrada. Miro al anciano, quien luce pálido y, si no supiera lo contrario, culpable. Envío un enlace mental a Marco y a la Beta Lenora, haciéndoles saber que necesito refuerzos. Honestamente, la Luna puede manejar cualquier cosa que esté ocurriendo ahí abajo. Aun si no fuera una de las lobas más fuertes que he conocido ni tuviera poderes con los que puede vencer cualquier amenaza, sigue siendo mi trabajo protegerla, no lo contrario.Mi lobo, Slayer, camina de un lado a otro en mi cabeza. “Alerta máxima, mi amigo. Está claro que algo anda mal”. “Estoy de acuerdo, Slayer. Avísame si ves algo. Si la memoria no me falla, no hay mucho espacio para moverse ahí abajo. No podremos transformarnos si hay de verdad una em
Cuando la luz se desvanece, volvemos a mirar hacia el pasillo. La Luna está de pie mirando hacia la habitación ahora con un ligero brillo violeta a su alrededor. Su olor ha desaparecido, al igual que nuestro vínculo de manada. No duele, es solo como si un interruptor de luz hubiera sido apagado dentro de mí. Me siento tan... vacío sin ello. Me hace sentir incómodo. Es como si la de ahí abajo fuera un cascarón hueco de la Luna.Marco da un paso hacia ella antes de detenerse en seco y darse la vuelta. Tiene una mirada extraña en los ojos. Prácticamente puedo sentir que se vuelve más protector hacia todos nosotros. Él entonces señala a la Beta Lenora.“Beta, por favor, lleva a esa niña arriba. No debería estar aquí para esto. Llama a Carly y dile que hay un Código Violeta. Llama al Consejo de Ancianos. Voy a vigilar a Kas hasta que regreses”, le ordena Marco a la Beta Lenora y se gira hacia mí. “Tyree, mete a ese imbécil en una celda y reúnete conmigo al final del pasillo. La Luna tiene
Punto de vista de Kas.Miro en mi antigua habitación y veo el cuerpo de un hombre grande en el suelo. Está apoyado contra la estructura de la cama. Cuanto más tiempo miro, más detalles percibe mi mente y más me horrorizo. La parte delantera de su camiseta negra está rota por la mitad y le han abierto el pecho desde el esternón hasta la mitad del estómago. Sus intestinos han sido arrancados de su cuerpo y están esparcidos por el suelo como grotescas y pegajosas sogas. Sus costillas están rotas y sobresalen en ángulos extraños. Me recuerda a los huesos de un costillar de cordero. Alguien le ha sacado uno de los pulmones y lo ha dejado encima del pecho en lugar de adentro. Siento que el corazón se me aprieta en el pecho. ¿Quién haría esto? ¿Quién podría ser capaz de cometer semejante crimen?Mis ojos llorosos se dirigen hacia arriba y descubren que su cuello ha sido cortado profundamente. Hace que su cabeza se ladee en una posición antinatural. Le miro el rostro para ver si lo recon
Punto de vista de Bronx.“Damas y caballeros, les pido disculpas de nuevo. Obviamente, este no es un buen momento, pero haremos que nuestro doctor venga de inmediato”. Le asiento con la cabeza al equipo de Empresas Santoro, sin dejarles ver mis emociones reales.“Por supuesto, Alfa”. Katherine no aparta la mirada de Tessa, quien está sollozando y retorciéndose de dolor.Reggie, Milo y yo salimos por la puerta con la mayor calma posible y la cerramos detrás de nosotros.“¿Qué le sucedió a Ashley?”, le pregunta él a Carly mientras trotamos por el pasillo.“No lo sé, ella estaba teniendo dolores de estómago y la llevaron a la enfermería”, gime Carly, corriendo junto a nosotros.“Tengo que irme, Bronx”. Él comienza a correr más rápido.“Sí, tenemos esto. Cuida de tu pareja”, digo. “Carly, ¿qué sucedió en Luna Plateada?”.Llegamos al final del pasillo y entramos en el nivel principal de la casa de la manada.“La Beta Lenora dijo que hubo un asesinato y cuando Luna vio el cuerpo, tu
De ninguna maldita manera. Solté los barrotes, ignorando la piel en carne viva que quedaba.“¿Cómo lo conoces?”. Mi voz gruñe.“Lo conocía”, interrumpe Lenora. “Él es la víctima al final del pasillo”.Giro mi cabeza abruptamente hacia ella, luego me volteó hacia Randall: “¿Cómo lo conoces, Randall?”.“Él es pareja de una mujer llamada Contessa DeCaul. Ellos trabajan para Empresas Santoro”. Él traga saliva antes de continuar: “Cuando me introdujeron en el Consejo, se acercaron a mí e hicimos un acuerdo para ayudarnos mutuamente. Les di información confidencial del Consejo a cambio de protección”.Froto mis manos sobre mi cara con frustración.“¿Sabías que ella es una de los Menae?”. Puse mis manos en mis caderas.“¿Qué?”. Él me mira con los ojos muy abiertos. “No”.Basado en su reacción, le creo. Él aprovechará a cualquiera para obtener más poder. Si hubiera sabido que Tessa era una diosa, ella no habría sido una excepción.Lenora me toma de la muñeca. “Ya llamé al Consejo para
Punto de vista de Kas.Abro los ojos y me encuentro tumbada de espaldas en el suelo de la sala de meditación de la casa de manada de Río Sangriento. Mi corazón late dolorosamente fuerte. Froto mi mano contra mi pecho, tratando de recordar cómo llegué aquí. ¿Cuándo nos fuimos de Luna Plateada? ¿Bronx vino y me trajo a casa? ¿Por qué me traería a la sala de meditación? Es muy extraño. Nunca me había despertado de una visión en un lugar diferente.La visión. Todas las emociones de Bronx vuelven a mí como un puñetazo en el estómago. Puedo sentir las lágrimas deslizándose por los lados de mi rostro hasta mi cabello. La tristeza dentro de mí es abrumadora. Intento tragarlo, esconderlo, pero simplemente no obedece. Mi labio tiembla, haciendo todo lo posible por contener todo, pero se me escapa un suspiro. Me tapo la boca con ambas manos y sollozo en silencio, dejando que mi cuerpo se estremezca.“Lex, ¿ella de verdad va a morir?”, chillo entre sollozos.“No lo sé, pero todo va a estar bie
“Bronx, ¿de qué estás hablando?”, le pregunto confundida. “¿Tú no me trajiste a casa? ¿No sabías que estaba aquí?”.“No, nena. No sabía dónde estabas. Nadie lo sabía. Sentí que te acercabas a mí, así que volví corriendo a la casa de la manada. Iba a avisarle a Lady Camille, pero luego olí tu aroma y pude seguirlo hasta aquí”, explica él en mi oído, todavía sosteniéndome contra él.Él me da besitos en un lado de la cara mientras habla, dejando pequeñas chispas en cada uno. Cierro los ojos y sonrío, agradecida de estar en casa y en sus brazos.“Lo siento, Bronx. No era mi intención asustarte”, me disculpo a pesar de que no hay nada que pudiera haber hecho al respecto. “Todo lo que sé es que caí en una visión en el calabozo de la casa de la manada de Luna Plateada y me desperté aquí en nuestra sala de meditación”.Siento que él me acaricia el cabello y asiente con la cabeza, pero no dice nada.“Bronx, ¿qu-qué está pasando? ¿Qué ocurre?”, pregunto, sintiendo que hay mucho más en su mi
Me alejo de ella, pero me encuentro todavía sosteniendo su mano mientras me giro hacia mis amigos. No quiero soltarla. Este sentimiento cálido y reconfortante puede durar para siempre en lo que a mí respecta.“Reggie, voy a intentarlo. Cualquier cosa por Ashley. Solo necesito hablar con estas mujeres primero. Quiero asegurarme de no hacer nada que pueda lastimarla a ella o a su bebé, ¿de acuerdo?”.Reggie exhala un aliento entrecortado y me da un fuerte abrazo. “Gracias, Luna. Gracias”.Escucho a Bronx aclararse la garganta detrás de nosotros. “Gamma. ¿Te importa?”.Reggie sube la mirada y me suelta de inmediato. “Oh, eh, lo siento, Alfa”.“Kas, estaremos en la sala de pesas. Haznos saber cuándo estés lista”, dice Bronx con una mirada cariñosa.Sonrío cuando me roza la barbilla con los dedos. Me apoyo en su palma áspera y la sostengo contra mi cara con mis manos. Aunque no sabía que estaba desaparecida durante dos días, no había visto a Bronx por cinco días antes de eso. Lo extra