Espero tan pacientemente como puedo a que Lenora termine de darle un abrazo a Kas. Por fin la suelta y la besa en la mejilla. “Lo digo en serio. No me asustes más”, le indica Lenora a Kas con el dedo. “Lo prometo, Lenora. No te asustaré más”. Kas sonríe y le asiente con la cabeza antes de girarse hacia mí. Quita su mano de la mía y me acaricia un lado del rostro con sus dedos. “Todo lo que quiero hacer es atraerte a mi regazo y abrazarte toda la noche, nena, pero necesito que nos cuentes tu visión antes de que se te olvide. ¿Puedes hacerlo?”. “Sí, p-pero”. Ella me mira con los ojos llorosos. “¿Puedes decirme si James está bien? ¿Fue real o parte de mi visión?”.“Fue real, Kas. No te preocupes, se recuperará. Podemos llevarte al ala del hospital para que lo veas mañana. ¿Está bien?”. Lenora le aprieta la mano para tranquilizarla. Kas asiente, mirándose las manos por un momento. Se tranquiliza para poder concentrarse. Cuando está lista, respira con dificultad y nos cuenta lo q
Punto de vista de Musu.Cuando Lenora recibió un enlace mental de que había una emergencia en el quinto piso, me ordenó que me quedara en su oficina. En cuanto la puerta se cerró tras ella, parecía que el mundo se había quedado en un silencio sepulcral. Intenté enlazar mentalmente a Marco, pero se había bloqueado para evitar interrupciones. Debe estar ocurriendo algo muy grave. Intento volver a concentrarme en el trabajo, pero después de una media hora, ya no puedo concentrarme. Me levanto y empiezo a pasearme por la habitación, recogiendo chucherías, volviéndolas a dejar en su sitio y ordenando los muebles mientras deambulo de un lado a otro. Cuando eso no me calma, acomodo pilas de papeles, cambio los canales de la televisión, actualizo el navegador de mi portátil. Nada parece mantener mi atención. Cuando por fin me vuelvo a sentar en el sillón, un par de mechones de cabello me caen en la cara. Me los quito de en medio con un fuerte soplo de aire de mi boca, pero vuelven a caer en
Una vez que estamos acostados y hemos tenido la oportunidad de calmarnos, Marco me acerca para que dejemos que nuestros cuerpos se entrelacen. “Está bien, Marco. Basta ya de rodeos. ¿Qué pasó hoy? ¿Cuál fue la emergencia en el quinto piso? ¿Por qué nos han mandado a casa?”, pregunto, deslizando mis dedos por su mejilla y barbilla. Suspira y mira atrás mío. Cierra los ojos durante un largo segundo antes de volver a mirarme. Sus ojos están ligeramente vidriosos, como si hubiera lágrimas detrás de sus ojos.“Kas ha atacado a James. No solo lo ha atacado, sino que ha intentado matarlo. Le desgarró la garganta con sus propias manos. Él casi muere hoy”, dice antes de rodar sobre su espalda y mirar al techo. Se frota la mano sobre los ojos y la frente. Me incorporo con incredulidad. “Oh, Diosa mía. ¿Hablas en serio? ¿Por qué? ¿Por qué haría eso? Y de todos los lobos... ¿Cómo es posible que haya logrado superar a James?”. “Estoy hablando completamente en serio. En cuanto al resto de
Punto de vista de Kas.Cuando me desperté de mi siesta, me sentí mucho mejor. Podía escuchar que el personal de mantenimiento seguía en el apartamento, hablando en susurros. Bronx me pidió que me quedara en la habitación hasta que terminaran, así que saqué mi portátil para ver qué estaba pasando en el mundo. Básicamente, he estado desaparecida durante una semana. No importa quién seas; el mundo gira con o sin ti. En la parte superior de la pantalla de inicio hay una barra roja de desplazamiento con el nombre de Bronx. ¿Eh? Hago clic en ella y me lleva a una página de noticias. Hay un vídeo de Bronx sentado frente a un fondo azul. El titular solo dice “Extraña Declaración del Director Ejecutivo de MasonCo”. Me pongo los audífonos, me recuesto contra la almohada y hago clic en el botón para reproducir.Los siguientes tres minutos me dejan mortificada. Mi cara se enrojece, primero por la vergüenza de que le diga al mundo que estaba desaparecida y que casi me ahogo, luego por la rabi
Cuando Bronx regresa, tiene a la señora Miller a su lado. Salgo de la habitación con una gran sonrisa cuando escucho la voz de ella, pues es una de mis personas favoritas. Si nos dejan a solas, ella y yo podemos experimentar con nuevas recetas e intercambiar ideas sobre técnicas durante todo el día. Bronx trae los ingredientes que le pedí. Ella sostiene una caja de pizza. En cuanto la deja en la mesa, me arrojo a sus brazos. “Oh, Luna, hemos estado tan preocupados por ti. Me alegro de verte de regreso en casa sana y salva”. Me reconforta con un cálido abrazo mientras me acaricia el cabello. “Me alegro de estar de vuelta, señora Miller”. Sonrío. “Voy a ir a verla esta semana para hablar de ideas de sándwiches para la pastelería”.“Por supuesto, Luna. Ya sabes dónde encontrarme”. Me aprieta un poco más fuerte antes de despedirse y marcharse. Bronx lleva nuestra pizza a la sala de estar para que podamos relajarnos mientras comemos y hablamos. Así es como él y yo solemos hablar de l
Punto de vista de Kas.Me asomo por la pequeña ventana de la habitación del hospital. Puedo ver a James conectado a las máquinas, durmiendo tranquilamente. Me recorre una fuerte punzada de culpabilidad cuando veo que tiene vendas alrededor del cuello. Delilah está hecha un ovillo en la silla que está colocada al lado de la cama. Le sostiene la mano a su pareja a través de la barandilla de la cama. “No puedes hablar con ella desde el pasillo, Kas”, me susurra Bronx al oído desde atrás de mí. “Esperaré aquí hasta que estés lista. Sólo enlázame mentalmente”. Asiento y luego respiro hondo. Abro la puerta en silencio y entro en la habitación. La cierro tras de mí y doy un paso dentro de la habitación. La respiración de Delilah se entrecorta en su sueño, pero no se despierta.Doy pasos lentos y pausados hasta que estoy junto a la silla. Me pongo en cuclillas y le pongo la mano en el antebrazo. “¿Delilah?”, susurro. “Despierta, por favor”.Su ceño se frunce mientras sus ojos parpade
Hablamos con Delilah y James durante unos quince minutos más antes de despedirnos. Mientras vamos saliendo del ala del hospital, vemos al doctor. “¡Luna! Me alegro mucho de verte. ¿Supongo que te sientes mejor?”, pregunta el doctor alegremente. “Sí, señor. Me siento más como yo misma. Gracias por preguntar”, respondo agradecida. “Por cierto, acabamos de ir a visitar a James. Lo he ayudado, así que no deberá preocuparse demasiado por él. Esperemos que pueda enviarlo pronto a casa para que termine de recuperarse”.“¡Bien entonces! Lo revisaré ahora mismo”. Él parece feliz por la oportunidad de ver los resultados de mi habilidad de sanación. “Oh, doc, antes de que se vaya, ¿puede averiguar acerca de un doctor que se especialice en embarazos híbridos para la pareja de James?”, añade Bronx en voz baja. “Sí, Alfa, por supuesto”. Se inclina ligeramente hacia Bronx. Bronx toma mi mano y nos dirigimos de nuevo al apartamento. “¿Podemos pasar por la guardería y visitar a Codi?”,
“¿Has soñado con Zeus?”. Bronx me mira con desconfianza, inseguro de lo que estoy diciendo. “No, Bronx”. Extiendo la mano con la nuez gigante más lejos, como si fuera una prueba. “He comido con Zeus. También conocí a Dionysus. Me ha llamado una monstruosidad. Recogí la nuez para golpearlo con ella, pero él se marchó”. “Kas, hemos lidiado con una gran cantidad de locuras desde que has formado parte de nuestra manada, pero eso... eso está malditamente cerca del tope de la lista”, dice Lenora en un fuerte susurro para no despertar a la bebé. La mirada de incredulidad en su rostro es evidente. “No has salido de esta habitación en dos horas. Hemos venido a verte dos veces”.No suena enfadada; suena más bien preocupada por mi estado mental. Es como si creyera que si dice esto con la suficiente firmeza, yo dejaría de fingir y en vez de eso le creería a ella. Así es Lenora. Prepotente a su manera. Insistente con las reglas y el orden. Todo en el mundo de Lenora encajaba en pequeñas caj