EliEstaba arrancando las cabezas de los asquerosos bichos con mis colmillos y no se me daba nada mal. Ya llevaba un buen número cuando sentí un fuerte dolor en el pecho. Parecía que me estaban arrancando el corazón. El dolor era tan intenso que me obligó a transformarme en mi forma humana. Era un dolor terrible pero por alguna razón sabía que el dolor no provenía de mi cuerpo. Busqué a Tyler con la mirada entre los dos bandos que seguían luchando. Sabía que algo malo le había pasado y que mi dolor provenía de nuestro vínculo de pareja. Me concentré en seguir su olor. Dejé a Kass atrás y empecé a deambular por las calles mientras iba matando a esos asquerosos bichos alados con una vara de hierro que encontré tirada en la calle. La batalla se había extendido por casi toda la ciudad y los olores a sangre y vísceras de demonio se mezclaban con el aroma de mi pareja. Al llegar al final de la avenida principal de Siderium su aroma se hizo mucho más fuerte pero estaba mezclado con el olo
TylerMe pesaban los ojos pero poco a poco conseguí abrirlos. Me quité una máscara que tenía sobre la boca y la nariz y me envolvió el delicioso aroma a vainilla y peras de mi pareja. Eli estaba durmiendo acostada a mi lado, su cabeza descansaba en mi pecho y dejé un beso en su frente. Los recuerdos de lo que me había pasado llegaron a mi mente. Estábamos luchando con los demonios cuando vi a Odette salir huyendo y la perseguí hasta un callejón. Pensaba acabar con ella. Yo era el mejor guerrero de la guardia del rey y además poseía el sello real, que me hacía inmune a los hechizos de las brujas así que no le temía en absoluto. Me lancé sin miramientos hacia su cuello en mi forma de lobo. Notaba como mis colmillos desgarraban su garganta, estaba a punto de acabar con su miserable vida y entonces susurró unas palabras en un idioma desconocido y mi cuerpo se quedó paralizado. No esperaba que Odette poseyera una magia superior inmune al sello real . Su sádica risa mientras atravesaba m
AlexSabía que había miembros del Consejo afines a mi padre y a su forma de gobernar a la "antigua", que aprovecharían cualquier oportunidad para hundirme así que me preparé mentalmente para lo que pudiera pasar en la reunión. Sinceramente no me importaba mucho si me devolvían o no la corona. Para mi manada, los habitantes de Siderium, yo seguía siendo su Alfa y seguiría velando por ellos hasta el fin de mis días. Kass, Tyler y Eli decidieron acompañarme así que nos dirigimos en mi coche hacia el palacio, donde se estaban quedando los miembros del Consejo y donde tendría lugar dicha reunión. Cuando llegamos a los terrenos de palacio me dirigí al área habilitada para que las visitas pudieran aparcar. Ya no era el rey así que no tenía derecho a aparcar dentro. Nos bajamos y escuché mucha gente hablando pero pensé que con tantos invitados dentro era normal que se escuchara bullicio. Recorrimos los 300 metros que había hasta la entrada y cuando llegamos me sorprendió ver a un gran número
KassLenora y las demás miembros de su aquelarre me estaban ayudando muchísimo con mis dones. Desde que ella destruyó el supuesto amuleto que me había dado Odette, me sentía mucho más ligera y manejaba mis poderes con mucha más facilidad. Según nos explicó, el colgante era una especie de recipiente que absorbía mis dones .Cuanto más los usara con él puesto más los absorbía . Lenora estaba segura que Odette tendría pensado quitármelo en algún momento y quedarse con mis poderes. Afortunadamente, el anillo protector que me hizo Lenora había anulado parcialmente el poder del colgante.Jonas, junto con mi hermano, las zarinas y algunos miembros de su manada, se habían establecido en Siderium. Me asombró ver lo bien que las habían estado entrenando. La mayoría podría hacerle frente a un lobo en una lucha cuerpo a cuerpo. El tema de sus habilidades era otra cosa. Jonas no había encontrado mucho material sobre los dones de la zarinas con el que trabajar y estaba un poco perdido. El aquelarre
EliMiré el palito por cuarta vez. Dos rayas al igual que en los otros cinco que me había hecho y volví a leer por enésima vez las instrucciones. Mis manos temblaban inconscientemente. El resultado era positivo, no había duda. Recogí todo y lo tiré al cubo de la basura menos uno de los test, ese en el que ponía cinco - seis semanas. Después de que Tyler sufriera el ataque dejé de tomarme las pastillas anticonceptivas. Verlo al borde de la muerte me hizo darme cuenta de que quería todo con él y entre esas cosas estaba darle un hijo. El tema de la familia era algo delicado para Tay, él se había quedado solo cuando era todavía un niño y deseaba con todas sus fuerzas formar su propia familia. Yo, por mi parte, no estaba muy por la labor. Me había costado horrores asumir que una supuesta diosa a la que ni siquiera conocía había elegido por mí al que sería mi compañero de vida así que tener hijos y jugar a la familia feliz estaba fuera de mis posibilidades. Todos mis pensamientos se vinie
KassLlevábamos todo el día en Palacio con reuniones. Se había corrido la voz de que yo era una zarina y muchos miembros del reino venían a presentar sus respetos a los nuevos reyes y de camino a echarme un vistazo como si fuera un bicho raro. Yo odiaba estas reuniones protocolarias que no nos aportaban nada pero Alex decía que había que ser gobernantes accesibles y que era bueno llevarse bien con todo el mundo. Me fastidiaba que mi pareja fuera políticamente correcto y que no mandara a paseo estas estúpidas reuniones cuando seguíamos sin saber nada del cómplice de Odette. Para nuestra tranquilidad, Lenora había hecho varios conjuros para confirmarnos una visión que tuvo Savina en la que la bruja peli morada moría. En su visión, mi amiga la vio en muy mal estado con heridas que coincidían con las que le hizo Tyler y luego un hombre le daba el golpe de gracia y la mataba. Savi estaba casi segura que era el mismo hombre que había visto en los asesinatos de las niñas. Respecto a ese t
KassEra él, estaba segura pero, ¿qué hacía aquí?. Podía estar en peligro igual que mis amigos así que eché a correr hacia la entrada de la urbanización. Cuando llegué mis ojos no daban crédito a lo que estaban viendo. Los miembros de la guardia real y los de la seguridad de la urbanización estaban tumbados en el suelo inconscientes, o eso esperaba porque me negaba a pensar que estaban muertos. Linda estaba de pie, muy nerviosa y con lágrimas en los ojos. —Vamos Linda, no tengo todo el día — dijo con fastidio el hombre. Estaba de espaldas pero lo reconocí ,era él, era su voz,estaba completamente segura. —¿Will?— pregunté sorprendida. —¡Kassandra!, que sorpresa. No esperaba que te unieras a nosotros tan pronto— dijo el castaño con su característica sonrisa. —¿Tú has hecho esto? — pregunté señalando a mis amigos en el suelo a la vez que me acercaba a Leroy y comprobaba que respiraba. —Están dormidos, tranquila. El hechizo de protección no dejó que les hiciera nada más. En unas hor
AlexVi el cuerpo de Kass caer y no sé ni como llegué a tiempo para ponerme debajo y que su cabeza no chocara contra el suelo.Afortunadamente la barrera de protección había desaparecido y pude llegar a ella.Volví a mi forma humana y empecé a revisarla por si el malnacido ese la había herido. —Kass, Kass, despierta mi amor—Aparentemente no tenía ninguna herida. Los miembros de la guardia real y de la seguridad de la urbanización habían despertado y se encontraban desubicados. —Ya he llamado a Peter, viene para acá con un equipo médico — me informó Tyler. —¡Kass, hija!, ¿qué le ha pasado?, no recuerdo nada— un aturdido Jack vino corriendo hacia nosotros. —Vayamos a la casa de Alex, pondremos cómoda a Kass para esperar al doctor y ya nos ponemos al día — agradecía que mi amigo fuera tan buen beta. El asesino había desaparecido sin dejar rastro. Fuimos hasta mi casa y acosté a mi pareja en nuestra cama. Peter no se hizo esperar. Venía con una ambulancia medicalizada y varios médicos