Capítulo 3

Estaba profundamente dormida cuando empecé a sentir que algo me hacía cosquillas en la oreja.

—Despierta dormilona— me asusté y moví un brazo dándole un codazo en la nariz a Alex.

—¡Auch!—

—¡Lo siento!— dije abriendo los ojos.

Al recordar lo que pasó anoche me subí la sábana hasta el cuello muerta de vergüenza.

—¿Estás bien?— le había dado un buen codazo.

—Vas a necesitar algo más para librarte de mí — dijo tocándose la nariz.

—Debería ir a mi habitación— empecé a bajarme de la cama tirando de la sábana.

—Kass,no tienes por qué irte—

Me enrrollé la sábana como si fuera un burrito mejicano y me dirigí a la puerta.

—Sí,sí tengo que irme— dije tajante.

No me di cuenta de que una esquina de la sábana estaba enganchada debajo del colchón y al moverme ésta tiró de mí y me di de bruces contra el suelo.

—¿Estás bien?,¿te has hecho daño?— Alex intentó ayudarme pero me levanté rápidamente y me cubrí como pude con la sábana dejándome todo el trasero al aire.

—¿Porqué en las películas parece tan fácil y yo no soy capaz de taparme ni el culo?— refunfuñé.

El moreno empezó a reírse.

—No tienes que taparte conmigo Kass,ya no— empezó a acercarse a mí y la cara empezó a arder me de toda la sangre que se me estaba acumulando en las mejillas.

—Tengo que irme—

—Kass,vamos a hablar—

—Tengo que ir a mi habitación —

—Kassy— su voz sonó como una súplica.

Vi mi vestido y las bragas de Pikachu en el suelo y las cogí volviendo rápidamente a mí posición.

—Vamos a hablar pero primero voy a darme una ducha y a ponerme algo de ropa— le dije abriendo la puerta de la habitación.

—Vale,te espero abajo haciendo el desayuno—

Cerré la puerta de mi habitación, empecé a andar ,la sábana se había quedado pillada con la puerta y volví a caerme dándome de bruces contra el suelo otra vez.

—¡Estoy bien!— grité,sabiendo que Alex habría escuchado el porrazo y me preguntaría.

—¡Vale!— escuché que me dijo al otro lado de la puerta.

No podía creerlo,¡me había acostado con mi mejor amigo!.Una parte de mí estaba que no cabía en sí,me había acostado con Alex y había sido maravilloso,la mejor noche de mi vida pero otra parte estaba aterrorizada.Me había acostado con mi mejor amigo, había cruzado la línea que no se debe cruzar y ahora,¿cómo lo miraría a la cara?,¿cómo iba a afectar eso a nuestra relación?.

Para colmo él me dice que tenemos que hablar.Eso no era bueno.¡Eso nunca era bueno!.Estaba entrando en pánico.

Tranquilízate ,Kass,todo va a estar bien.¿Qué es lo peor que me puede decir?,¿que se ha arrepentido?,¿que fue un error?,¿que soy desastrosa en la cama?.No,Alex era un caballero,nunca me diría que estuve mal en la cama,me mentiría y diría que estuve genial.

Llevaba un buen rato en mi habitación.Ya me había duchado y vestido con unos shorts vaqueros y una camiseta de manga corta negra de los Rollings que me encantaba.Cogí aire,me armé de valor y ,como si fuera un animal que va hacia él matadero, bajé las escaleras dirigiéndose a la cocina.

Un delicioso aroma a tortitas me llegó a la nariz.Mi estómago rugió cuando vi la mesa llena de cosas ricas para desayunar.Tortitas con sirope,frita,tostadas francesas,cereales,zumo, café...

—¿Has invitado a alguien más a desayunar o es que se te ha ido la mano?— dije poniendo una tostada en un plato .

—Creo que se me ha ido la mano un poco— contestó nervioso pasándose una mano por la nuca.

Llevaba solo unos pantalones cortos de deporte y eso me daba una vista inmejorable de la perfecta piel dorada de su espalda y del tatuaje de letras ilegibles para mí que bajaba en una línea desde su nuca hasta la mitad de su espalda.Nunca le había preguntado si significado.En otro momento, pensé.

El desayuno transcurrió en un incómodo silencio.Me daba miedo decir algo y que tuviéramos la temida "charla". Mi mente iba a mil por hora y aunque quería autoconvencerme de que si él se arrepentía de lo que había pasado no pasaba nada, un pinchazo en el estómago me decía que esa noche iba a marcar un antes y un después en nuestra relación.

Alex suspiró, pasó una de sus manos por su pelo, lo que hacía siempre que estaba nervioso o le preocupaba algo y cogió mi mano.Mi ansiedad se disparó.La dichosa charla era inminente.

—Kass,esto es complicado,anoche...—

—Piensas que lo de anoche fue un error — lo corté —Lo entiendo,yo...—aparté mi mano de la suya y evité su mirada.

—¡No!,lo de anoche no fue en error,¿tú piensas que fue un error?— hizo que lo mirara y pude ver dolor en sus ojos.

—No.Yo pensaba que estabas arrepentido—

—Kass,anoche fue la mejor noche de mi vida— los ojos se le iluminaron y automáticamente una sonrisa apareció en mi cara.

Sus labios se adueñaron de los míosde una manera dulce y tierna.No sé que tenían su boca pero se había vuelto adictiva para mí.Me rodeó con sus brazos y con mi cabeza apoyada en su pecho decidí que ese era mi lugar favorito en el mundo.

—Y ¿de qué quieres hablarme entonces?— pregunté apretando el abrazo.

—Kass,¿confías en mí?—

—Claro que sí — subí mi cara hasta que nuestros ojos se conectaron.

—Quiero que sepas que yo siempre quise decirte la verdad— su tono se volvió serio.

—Alex me estás asustando —

—No sé como decirte esto sin que suene como un loco—

—¡Me da igual como suenes pero dilo ya que me va a dar algo!— la ansiedad volvió a hacer acto de presencia.

—Kass, yo no soy completamente humano.De hecho,ninguno de los habitantes de Foresthill lo es—

—¿Qué?,¿es una especie de broma?— dije molesta.

—No,no es ninguna broma.Ya te he dicho que es complicado — hizo una pausa —Kass, yo ....soy un lobo— sentenció.

—¿Qué?,¿cómo?— mi cara debía ser un poema —Mira,si querías gastarme una broma creo que ya está bien— contesté enfada.

—¡Ven!—

—¿A dónde?—

—Voy a mostrártelo— agarró mi mano y me llevó al jardín trasero de mi casa —No tengas miedo.Soy yo todo el tiempo —

—No tengo miedo,estoy enfadada— bufé mientras el moreno se quitaba los pantalones y sin darme tiempo a nada se transformó en un enorme lobo negro de ojos verdes.

—¡Ahhhhhhh!— grité a todo pulmón por la impresión y al momento todo se volvió negro.

Cuando volví a abrir mis ojos Alex había vuelto a ser humano.

—Nena,¿estás bien?.Te has desmayado. Menudo susto me has dado—

—¿En serio yo te he asustado?.¡Te has convertido en un maldito lobo gigante!— grité exasperada.

—Lo sé.Te lo avisé —

Nos quedamos un rato en silencio .Yo intentaba procesar la información pero seguía alucinando.

—¿De verdad eres tú el lobo?—

—Sí ,soy yo— respondió tranquilo.

—Hazlo otra vez,quiero verte de nuevo transformado en lobo—

—¿No te volverás a desmayar?— su tono burlón me molestó.

—¡Te has convertido en un lobo de dos metros de alto, independientemente de si eres tú o no ,si veo a un animal de ese tamaño ,es normal que me desmaye!— bufé irritada.

—Vale,vale,tienes razón — Alex subió las manos como muestra de rendición —Entonces,¿quieres que me vuelva a transfmar?—

—Sí—afirmé con seguridad.

Escuché el crujir de los huesos y en menos de dos segundos tenía al enorme lobo negro otra vez frente a mí.Esta vez no me asusté. A pesar de que era enorme no sentía que me pudiera hacer daño.Mirar sus grandes ojos verdes era como mirar a Alex y eso me dio seguridad.Me acerqué lentamente y acaricié su cabeza.Era suave como un peluche,un peluche gigante.

—Esto es...— me había quedado sin habla.

Después de la impresión inicial pude volver a articular palabras.

—¡Es increíble!,¡eres un lobo de verdad!— mis dedos se deslizaban por su sedoso pelaje —¡Eres tan achuchable!— dije abrazando su cabeza.

El lobo me dio un lametón en la cara.Empecé a reír y cuando me di cuenta Alex estaba otra vez en su forma humana rodeándome con sus brazos.

—Y ¿así no te entran ganas de achucharme?— preguntó juguetón rozando la punta de su nariz con la mía.

—Así me entran ganas de hacerte otras cosas— dije con una sonrisa pícara.

Miré hacia abajo y vi que no llevaba nada de ropa.

—¡Alex,estás desnudo!— grité separándome de él.

—No hay nada que no hayas visto ya ,nena— me guiñó un ojo y se paseó tranquilamente hasta que cogió su pantalón y volvimos a entrar en la casa.

—No pensé que te lo ibas a tomar así, tan... bien. Quitando el hecho de que te has desmayado...—

Le di un puñetazo en el hombro.

—Auchhh— se quejó.

—Soy una persona de mente abierta,aunque nunca hubiera imaginado algo así — agarré un taburete de la cocina y me senté frente a Alex —A ver, está claro que los humanos no somos los únicos seres que vivimos en el planeta.Es como el tema de los extraterrestres,de tantas galaxias y planetas que hay ,solo la Tierra está habitada, hay que ser—

—Que te desvías del tema ,Kass— me cortó el moreno.

—Lo siento— susurré avergonzada —¿Hay más cosas que deba saber a parte de que eres un perro gigante?— le lancé una mirada acusadora —Dijiste que los habitantes de Foresthill no son humanos,¿son también lobos?,¿porqué no me lo habías dicho?.¿No confías en mí?,¡ay,dios!, no confías en mí ¡me lo has contado porque nos hemos acostado!—

—Kass,Kass,Kass— Alex intentaba que lo dejara hablar pero mi mente iba a mil por hora imaginando todo tipo de cosas y formulando mil preguntas.

—¡Kass!— me sentó sobre sus piernas y agarró mis manos entre las suyas —Confío en tí,siempre he confiado en tí. Yo quería contarte todo desde un principio pero mi padre no me lo permitía —

—¿Tu padre?,¿qué tiene que ver tu padre en esto?— pregunté confundida.

—Vamos poco a poco ,¿sí?. Te voy a contar toda la verdad pero vamos por partes. Kass, confío en tí y quiero que sepas que todo lo que he hecho ha sido siempre pensando en tí, en nosotros —

—¿En nosotros?—

—Kassy— hizo que lo mirara a los ojos —Los seres sobrenaturales tenemos una pareja destinada,una persona que nos complementa y con la que estamos destinados a estar el resto de nuestras vidas— entrelazó sus dedos con los míos —Tú eres mi destinada—.

No sabía que decir.Me quedé en silencio con mi mirada clavada en la suya. Una cosa era acostarnos,empezar una relación y ver hacia donde iba y otra muy diferente era saber ,a priori, que estábamos destinados a estar juntos el resto de nuestras vidas.

—Dime algo Kass— noté la preocupación en su voz.Sus dedos no dejaban de acariciar mi mano.

—Estoy un poco abrumada ahora mismo— confensé.

Vi la angustia en sus ojos, el temor a que lo rechazara. Temor que había sentido yo hacía unos minutos atrás y no pude evitar calmar esa angustia dándole un beso en los labios. El moreno puso la mano en mi nuca y acercándome a él.Se abrió paso con su lengua y se adueñó de mi boca.

Nunca nadie me había besado como Alex, con ese dominio,esa seguridad. Sus besos me aturdían ,me nublaban el juicio y me dejaban con ganas de más . Un cosquilleo se instaló en mi estómago como si tuviera mil mariposas revoloteando. Esa sensación bajó hasta mi entrepierna humedeciéndola como nunca lo había hecho por nadie. ¿A quién quería engañar?. Alex me volvía loca,lo quería,lo deseaba y saber que mi destino era estar a su lado hasta el fin de mis días era la noticia más placentera que podía recibir.

Nos separamos con la respiración agitada.Deseaba terminar lo que habíamos empezado pero tenía demasiadas preguntas rondando en mi cabeza.

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