Capítulo 2

Bajamos otra vez a la pista a bailar y Marisa se unió a nosotras.Llevábamos un rato bailando y riendo cuando vi Alex. Una rubia despampanante estaba muy pegado a él hablándole al oído.No pude evitar sentir un pinchazo en la boca del estómago. ¡Genial, ahora estoy celosa!. Me regañé mentalmente y me dirigí a la barra seguida de Eli y Marisa,necesitaba otra ginebra de fresa. Justo cuando me estaba dando la vuelta con mi recién adquirida copa en la mano, Marisa alzó el brazo porque vio al moreno y quería avisarle de que estábamos allí, con tan mala suerte de que su brazo impactó contra mi copa, la copa contra mi cara y la ginebra se coló por el escote de mi vestido llegando hasta mis bragas.

Lo que pasó después fue como a cámara lenta.

El simpático camarero intentó limpiarme el escote con unas servilletas,Alex apareció,literalmente le gruñó y lo separó de mí con un empujón arrollando en el camino a Marisa, que cayó al suelo llevándose a Eli por delante ,la cual se agarró a mí y acabamos cayendo las dos.

Para coronar el momento y hacerlo más vergonzoso si cabe,al caerme el vestido se me subió hasta la cintura dejando al descubierto mis braguitas amarillas de Pikachu,que por cierto, estaban mojadas por la ginebra de fresas.

Me levanté con la ayuda de Alex mientras el líquido ya iba chorreando por mis muslos.Al salir de la discoteca mi amigo me puso su chaqueta sobre los hombros.Mojada como iba era obvio que la necesitaba para no pillar una pulmonía,tal como él ya había dicho. Tendría que sumar el poder de las premoniciones a la lista de poderes de Alex.

Veinte minutos después estábamosen entrando en mi casa.Eli se había quedado con Tyler que había venido a buscarla y Marisa se había ido con las compañeras de clase.

Yo no había abierto mi boca en todo el camino.Me sentía avergonzada,pringosa y mojada y no estaba de muy buen humor.Alex tampoco había dicho nada, él me conocía muy bien y sabía que cuando estaba así era mejor no hablarme.

Me quité los tacones en cuanto atravesé la puerta.

—Kass,¿podemos hablar?.No me gusta que estés asi— dijo sujetándome del brazo.

—No quiero hablar del tema Alex,solo quiero que la tierra me trague y me escupa muy lejos de aquí — dije tratando de zafarme de su agarre inútilmente .

Me arrastró hasta el sofá,se sentó y me colocó sobre sus piernas.

—¡Ey!, mírame — dijo cogiendo mi barbilla para que lo mirara —Hay que curarte esa herida— el impacto de la copa me había hecho un corte superficial en la mejilla.

—No es nada,estoy bien—

—Y ¿porqué esa cara de pocos amigos?—

—Quizás sea porque me he bañado en ginebra,me he caído y le he enseñado las bragas a la mitad de los habitantes de Foresthill — grité enfadada.

—¿Y qué?.Llevas unas bragas muy chulas. A todo el mundo le gusta Pikachu—

Me quedé mirándolo sin creer lo que acababa de decir y a los pocos segundos los dos empezamos a reírnos sin parar.

Otro poder de Alex, siempre me hacía reír.

—Vamos a curarte eso anda— me agarró de la mano y me llevó al baño donde estaba el botiquín.

Ese simple toque hizo que un cosquilleo se apoderara de mi mano.Me subí al mueble del lavabo y él empezó a curarme la herida.

—¿Quién era la rubia que te estaba comiendo la oreja en la discoteca?—

—Una compañera de la universidad — dijo con naturalidad mientras me pasaba una gasa con agua oxigenada por el corte.

—¡Auch!— me quejé.

—¡Lo siento!—

—Estaba muy lejos de casa ,¿no?. Tu amiga digo—

—No tanto.Se mudó aquí hace unos meses,ha montado un pequeño negocio. ¿Celosa?— esto último lo dijo en un tono juguetón y con una sorisa.

—Estoy igual de celosa de la rubia que tú del amable camarero que intentaba ayudarme con las servilletas — sonreí inocentemente.

—¡No es lo mismo!—se quejó —Ese tipo te quería tocar las tetas, yo solo estaba defendiendo tu honor.

Una carcajada salió de mi boca.

—¿Mi honor?.¿En qué siglo crees que estamos para tener que defender mi honor?— dije entre risas.

Nos quedamos un momento en silencio mirándonos.Estábamos muy cerca el uno del otro.

—Debería ducharme,seguro que apesto a alcohol— dije cuando no pude aguantar más su penetrante mirada.

—Yo creo que hueles delicioso— dijo acercando su nariz a mi cuello.

Lo que no esperaba es lo que pasó después.Deslizó su lengua por mi piel haciendo que una corriente atravesara todo mi cuerpo hasta centrarse en mis piernas.¡Lo que me faltaba!,ahora me excitaba con mi amigo.

—Alex— susurré perdiéndome nuevamente en su verde mirada.

Él se acercó a mí hasta que nuestros labios se unieron.Primero fueron besos suaves,probándonos el uno al otro.Luego Alex puso su mano en mi nuca acercando más nuestras bocas y profundizó el beso.Sentir su lengua recorrer mi boca era una delicia.

Su otra mano acariciaba mi espalda hasta que bajó a mi trasero y me levantó haciendo que aferrara mis piernas a su cintura.

No me di cuenta de que estábamos en su dormitorio hasta que noté algo blandito bajo mi espalda.

Subo a dejó la mía y se dirigió a mi cuello.El beso me había dejado aturdida,con miles de sensaciones en la barriga y con muchas ganas de más.

—Eres deliciosa ,Kassy— murmuró mientras recorría mi clavícula con sus besos.

Volvió a besar mis labios y sus ojos buscaron los míos.

—Kass,si quieres que paremos dímelo ahora porque si seguimos no sé si voy a poder detenerme—

Sus ojos me miraban como si fuera la cosa más valiosa del mundo.Nunca nadie me había mirado así,ni siquiera el novio con el que tuve mi primera vez.

Cogí si cara entre mis manos , acorté la poca distancia que quedaba entre los dos y lo besé.El beso subió de tono y se convirtió en un beso hambriento,salvaje. Los dos teníamos muchas ganas el uno del otro y eso se notaba en cada beso,en cada caricia.

Sí mano bajó mi vestido dejando mis pechos al aire ya que no estaba usando sujetador esa noche.Su boca cubrió uno de mis pezones mientras sus dedos jugaban con el otro. No pude evitar que un gemido se escapara de mi boca.

Alex siguió chupando y lamiendo mis pechos mientras iba terminando de bajar mi vestido. Me encontraba en su cama,expuesta,solo con las braguitas .Los ojos del moreno se encontraron con los míos y volvió a darme otro beso de los que me dejaban alelada.

—Eres preciosa— me susurró en el oído —Desde ahora Pikachu será mi Pokémon favorito — dijo mirando mis braguitas.No pude evitar reír.

Mis manos fueron a los botones de su camisa y fui desabrochándolos uno a uno hasta que pude quitársela.

El cuerpo de Alex parecía haber sido cincelado por los mismísimos dioses de la antigua Grecia.¿Cómo se podía ser tan perfecto?

Él se quitó los pantalones quedando tan solo en bóxers.

—Hubiera sido un puntazo que tuvieras unos calzoncillos de Charmander— no pude evitar decir.

Mi amigo soltó una carcajada y acercó su boca a mi oído.

—Puede que no lleve sus calzoncillos pero mi Charmander tiene muchas ganas de jugar con tu Pikachu—

Creo que toda la sangre de mi cuerpo se me subió a las mejillas.Alex se rió por mi reacción y volvió a ponerse sobre mí devorando mi boca.

Sus besos fueron recorriendo mi boca,mi cuello,mi clavícula,mi vientre,mis caderas,una pierna ,luego otra.Cerré los ojos y me dejé llevar.

Sentí como mis braguitas bajaban por mis muslos y le dije adiós a Pikachu mentalmente. Alex abrió mis piernas muy suavemente y cuando sentí su aliento en mi intimidad me derretí totalmente.Su lengua se deslizó por mi intimidad y su nombre de escapó de mis labios. No sabía que una lengua podía dar tanto placer.Después de tomarse su tiempo y devorarme a su antojo tuve el mejor orgasmo de mi vida.En las veces que había tenido sexo anteriormente nunca había sentido algo así.

Alex fue dejando pequeños besos por mi vientre, subió por mi pecho , besó mis mejillas y luego mis labios.

—Estás preciosa cuando te corres— y ya estaba de vuelta otra vez mi cara roja como un tomate.

No me dio tiempo a avergonzarme mucho más cuando ya tenía la lengua de Alex devorando mi boca.

No supe en qué momento se había deshecho de sus bóxers cuando sentí su erección rozando mi clítoris y otro gemido involuntario salió de mi boca.Colocó su miembro en mi entrada y empezó a penetrarme muy lentamente.

Lo deseaba como nunca había deseado a nadie.Necesitaba que estuviera dentro de mí. Él siguió tomándome su tiempo .¡Dios ,esto era una tortura!.Una muy placentera tortura.

Subí mis piernas alrededor de su cintura para que entrara más en mí.

—¿Impaciente?—rozó la punta de su nariz con la mía y me miró sonriente —Las cosas que realmente merecen la pena se hacen esperar.Yo llevo mucho tiempo esperándote Kass, déjame que disfrute de este momento un poco más— su boca se apoderó de la mía una vez más.

El moreno siguió con su deliciosa tortura un poco más hasta que estuvo totalmente dentro de mí.No puedo describir lo que sentí cuando estuvimos totalmente unidos.No era una persona posesiva ,ni mucho menos,pero sentí que era mío y que yo era suya.

Alex siguió con su ritmo embistiéndome lenta y profundamente.Esyaba tan dentro de mí que sentía que éramos uno.

Después de un buen rato de deliciosa lentitud el moreno aumentó el ritmo de las embestidas y empecé a sentir que estaba otra vez a punto de explotar.

—Córrete conmigo,Kassy— me susurró al oído y como si fuera una orden mi cuerpo le obedeció.

Sí pensaba que el orgasmo que había tenído antes había sido bueno, este fue bestial.Tenía el corazón a mil por hora y mi respiración era entrecortada.

Alex se quedó quieto dentro de mí como queriendo prolongar ,un poco más ,este momento.Sus preciosos ojos me miraban con adoración.No pude evitar besarlo y deseé que esté momento no terminara nunca.

El moreno salió de mí con cuidado,me abrazó poniendo mi cabeza en su pecho y nos tapó a ambos con la sábana.Su mano empezó a dar suaves caricias en mi espalda y poco a poco con ese suave toque y su delicioso aroma inundando mi nariz caí en los brazos de Morfeo.

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