KassEl viaje en avión fue bastante largo y cansado porque la manada Reddish Mountain estaba en la otra punta del mundo. O eso me pareció a mí. Lo primero que noté al bajarnos del avión privado fue el cambio drástico de temperatura. Veníamos del sur, de Siderium, donde todavía estábamos disfrutando del calor del verano y aquí, tan al norte, estaban en el frío invierno. Alex me colocó su chaqueta por los hombros. —Te dije que dejaras tu abrigo fuera de la maleta— susurró a la vez que agarraba mi equipaje. —Y yo te dije que puedo sacar mi chaqueta de la maleta en un segundo— repliqué —Eres mi novio, Alex, no mi padre——¿Ahora soy solo tu novio?— la sonrisa pícara que me dedicó el moreno hizo que me entraran ganas de tirarme encima de él y besarlo pero no era el momento ni el lugar así que me acerqué a él y le di un pequeño beso en los labios. —Eres mi novio, mi rey y mi Alfa— le susurré al oído. Sabía que la última parte lo iba a encender y no me equivoqué porque al segundo me miró
SavinaEl viaje estaba siendo bastante agradable. El vuelo fue largo pero estaba tan emocionada por montar en avión por primera vez que se me pasó rápido. Cuando mi abuela y yo nos mudamos a Siderium desde mi ciudad natal también hicimos un viaje muy largo pero fuimos en barco. Cada vez estaba más convencida de que era muy afortunada por tener a Leroy como pareja. El pelilargo estaba siempre pendiendo de mí, era muy detallista y me hacía sentir muy bien su manera de tratarme. Nos habían dado una habitación preciosa en el hotel. Era un poco más pequeña que la de la casa de Leroy pero muy acogedora. Me encantó que tuviera chimenea. La chimenea era mi parte favorita de la casa donde me crié con mi abuela, aunque esta era el doble de grande que la que había en mi casa. Llegamos de la cena con Alfa Mikael y me quité las botas en la entrada de la habitación. No quería mojar el suelo con restos de nieve. Me fui andando hasta la chimenea y me senté en la alfombra de pelo largo que había jus
LeroyLlevábamos todo el día montados en el helicóptero de Alfa Mikael escudriñando la montaña pero la suerte no nos había acompañado . Montaña Rojiza había resultado ser más grande de lo que pensábamos y lo que creíamos que era una sola montaña era, en realidad, un conjunto montañoso con muchos picos, laderas y recobecos inaccesibles. Volvimos a la manada en cuanto se puso el sol porque era peligroso que nos pillara la noche. Era invierno y el sol se iba relativamente temprano. Comeríamos algo y descansaríamos para volver a subir a la mañana siguiente. Savina no había dicho nada en todo el camino de vuelta pero no hacía falta, sabía que estaba decepcionada por no haber encontrado rastro de la zarina de su visión. —Mañana tendremos más suerte, ya verás — acaricié la suave piel de su mejilla. —¿Y si no la encontramos?, ¿y si mi visión no es en tiempo real o ni siquiera es cierta? —el tono de la pelirroja sonaba angustiado. Savina estaba sentada en el borde de la cama del hotel. Me
TylerEsperaba que encontraran a la zarina pronto, por el bien de ella y por el mío propio porque estaba ya deseando dejar de ser el Alfa en funciones. El teléfono no paraba de sonar. Los invitados a la ceremonia de coronación parecía que habían escogido precisamente estos días en los que no estaba Alex para confirmar que asistirían a dicha ceremonia. La empresa de alquiler de mobiliario había tenido un problema y no iban a poder suministrarnos las sillas que había elegido Alex, llevaba media hora con la llamada y a la conclusión que yo había llegado era que nos iban a traer unas sillas con un respaldo 2 centímetros más bajo. ¡Tanto revuelo por dos centímetros!. —¿Tienen respaldo y me puedo sentar en ellas? —bufé —Sí, por supuesto,son sillas, pero ese no es el tema— el encargado de la empresa iba a volver otra vez a contarme lo mismo. — ¡Si son sillas me valen! . Traigan esas —colgué ya desesperado. Megan entró por la puerta del despacho con un montón de papeles. —Dime que eso n
SavinaLinda apenas había abierto la boca desde que nos montamos en el helicóptero. Ya habíamos llegado a la manada y después de hablar con Alfa Mikael acordaron que nos iríamos al día siguiente. La sanadora no le había hecho mucho caso a su pareja en todo este tiempo pero cuando dijeron que le conseguirían una habitación para ella sola y la bebé, sorprendenteme, dijo que prefería dormir con Ben. Por supuesto el rapado estuvo encantado con la petición de su pareja. —¿Crees que estarán bien? — le pregunté a Leroy después de darme una ducha. —Sí, Ben es el tío más bueno y dulce que conozco. Lleva toda su vida esperando a su pareja así que tendrá paciencia y le dará su espacio — el castaño se quitó la sudadera para ir a ducharse dándome una bonita vista de sus abdominales. —Creo que Linda ha visto al asesino. ¿Escuchaste como decía "el dragón viene"? . Puede que Miley se lo mostrara en alguna visión ——Puedes ser. Por ahora la dejaremos descansar y cuando lleguemos a Siderium hablarem
LindaPor más que me había alejado de la cabaña seguía sin sentirme segura. En la visión de Miley se veía claramente que estábamos en la cabaña cuando el monstruo nos encontraba. Luego la última visión antes de nacer mi bebé fue en la que Savina nos veía y yo le pedía ayuda. Afortunadamente se había cumplido la última visión y la pelirroja pudo encontrarnos, pero no podía confiarme. Él no nos dejaría ir así de fácil. Nos necesitaba, yo era su sanadora y su hija sería su oráculo. Eso es lo que me dijo cuando descubrió que Miley me mandaba sus visiones desde mi vientre. Ni siquiera sé como pude escapar de mi cárcel con una barriga de ocho meses. Bueno, si sé, fue gracias a mi bebé. Ella me mandó la visión del momento exacto en el que escapaba e iba a una cabaña perdida en las montañas. Así supe cuando y como debía escapar,pero sabía que era cuestión de tiempo que el monstruo diera con nosotras. ¿Cómo pueden engañar las apariencias tanto? . ¿Cómo en un recipiente lindo, adornado de ama
AlexDejé a Kass durmiendo en la habitación y salí al pasillo donde Ben ya me estaba esperando al lado de la puerta de su habitación. Me había mandado un mensaje hacía quince minutos citándome para hablar conmigo. —Buenos días, perdona que te haya levantado de la cama pero quería hablar contigo a solas y luego iba a ser más complicado ——Tranquilo, estaba despierto.¿Qué pasa?, es sobre tu destinada, ¿verdad? — me apoyé en la pared a su lado. Ben parecía que preocupado. —Anoche estuvimos hablando. Le pregunté porqué había pedido que durmiéramos en la misma habitación. Era obvio que estaba incómoda con mi presencia.Su respuesta me dejó perplejo——¿Qué te dijo? — pregunté intrigado. —Que necesitaba protección ——¿Del asesino?, ¿sabe quién es?— por un momento me emocioné pensando que por fin tendríamos una pista para poder atraparlo. —No. Necesita que la proteja del padre de la bebé ——¿Qué?, ¿es agresivo?, ¿es un maltratador? — la sola idea de que haya tipos que le ponen una mano en
KassDespués de volver de la manada Reddish Mountain los miembros de seguridad de la urbanización le comentaron a Alex que un hombre había venido buscándonos a los dos pero que no había dejado teléfono ni recado. Por la descripción que dieron no teníamos ni idea de quién podría ser pero si fuera algo importante supusimos que llamaría o volvería a venir. Alex y yo empezamos con la rutina de entrenar juntos todos los días. Primero entrenábamos el control de mis poderes y luego, para la parte física, se unían a nosotros Eli, Savina y Leroy. La verdad era que en esa parte, a veces, me costaba concentrarme porque ver al moreno sin camiseta con sus abdominales al aire me distraía un poquito.Lo bueno venía después, cuando todos se iban y nos metíamos juntos a darnos una ducha. Ducha que siempre duraba más de lo normal. Aunque detestara a la bruja tenía que reconocer que gracias a su duro entrenamiento ahora estaba en mejor forma física. Savina quería aprender a pelear para saber defender